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- ¿Que traes en la bolsa?

Louis lo miro de reojo mientras entraba a la escuela.

- Comida.

- Es mucha...

Louis rueda los ojos y le da uno de los sándwiches a Zayn, este sonríe feliz y lo guarda en su bolsa.

Llegan a la escuela y se sientan en el fondo como todos los años, pero esta vez Louis no mira a la ventana, esta buscando a alguien.  Cuando se da cuenta de lo que hace su mirada vuelve a la ventana con un semblante serio.
Ayer estuvo hasta la noche cocinando carne de ciervo y hoy a la mañana armo los sándwiches. Su alfa estaba muy activo estos días, luego de dieciocho años sin acción se despertó algo, solo en la parte animal y es las ganas de matar animales grandes, ganas de tener sangre en las manos y... destruir cosas para llevarlas a la puerta de el omega de quince años.

— Louis, ahí están los chicos.— Saluda Zayn dándole un codazo suave a Louis.— Saludalos.

Louis mueve su vista con un suspiro cansado y da un saludo antes de volver su vista a la ventana. No iba a dejar que su alfa gane y mire al omega, le hacia doler el cuerpo. Por otra parte el omega de Harry no se podía decidir entre estar triste porque el alfa no lo mira o feliz de ver a Louis.

La clase de literatura fue aburrida la mayor parte de el tiempo. Lo único emocionante fue cuando Harry escuchó  la voz de Louis en medio de las personas hablando.

— Cierren la maldita boca.

A Harry se le puso la piel de gallina al escuchar la voz tosca de Louis dirigiéndose a otra persona. Pero no pudo evitar que la una pequeña lagrima bajara por su mejilla y que su cabeza se inclinara a un lado mostrando su cuello en forma de sumisión.

— No tu, omega.— Susurro Louis inconsciente al ver que Harry se asustó por su voz y eso que no uso su voz de alfa. Harry volvió su cabeza a su posición normal y se volteó a ver a Louis. Este último le levantó una ceja antes de volver si vista a la ventana.

Harry se mordió el labio mirando al frente otra vez.

~

La cafetería estaba un poco más vacía ya que ahora que el clima estaba mejorando la gente se sentaba afuera, pero Louis estaba bien aquí dentro ya que solo habían dos mesas ocupadas que eran la de el y un chico solitario en una esquina. El día se mostraba soleado con solo un rastro de nieve que quedaba por derretir y los árboles querían volver a ser verdes.

Hoy Louis traía el gorro de lana que le tejió Zayn porque este se lo pidió con una camisa color beige, unos pantalones negros y unos zapatos que había comprado en su última visita a Londres. Y es que era la ropa más común que se podía usar en el 1810 y en un pueblo en el que tenías que viajar miles de quilómetros si querías ropa única y colorida. En este pueblo la ropa las hacían los omegas con telas o pelaje de animal, ya que solo había una tienda de ropa en todo el pueblo y no era muy humilde que digamos. Solo para comprar zapatos la gente se animaba a gastar todo ese dinero.

— Me parece una falta de respeto que mi padre me haya castigado solo por haber calzado un pájaro. Ahora piensa que me gustan los omegas y nada de lo que diga hace que piense lo contrario y la verdad es que me encantan los alfas pero el...

Siguió hablándole a Louis mientras este lo miraba profundamente tratando de mirar dentro de su cabeza.

— Hola, chicos. Los estábamos esperando.

— Hola...

Saludan los cuatro al unísono sentándose de la misma forma que la otra vez. El muslo de Harry toco el de Louis y este último movió su pierna en menos de un segundo. Cuando Louis vio a Harry sacar un sándwich de liebre tomó la bolsa que estaba a un lado de el y se la dio con un movimiento fuerte.

— ¿P-para mí?

— Que pregunta más estupida.

Harry se muerde el labio y abre la bolsa viendo tres sándwiches de carne de ciervo. Harry sonríe y luego abre los ojos como platos.

— Es... ¿una propuesta de cortejo?— Pregunta el omega de quince ya que su mamá le dijo que cuando un alfa te daba un regalo significa que quiere cortejar. En ese caso Harry diría que claro que si.

— Claro que no. Solo son sándwiches.

El omega de Harry se retuerce de tristeza haciendo que Harry sienta sus ojos arder. Corre la mirada volviéndo su atención a los sándwiches.

No llores, no llores, no llores.

— Harry, no te puedo cortejar, literalmente nos conocimos ayer. Asi que deja de llorar.— Sabía que la gente comenzaba el cortejo al día siguiente de ver a lo que sería su omega y luego de una semana de cortejo se marcaban.

Para su opinión era demasiado rápido. Y un ejemplo son sus padres que se marcaron a la semana y en nueve meses Louis ya estaba en este mundo.

—Es que no lo controlo.— Dijo Harry lloroso mientras daba un mordisco a su sándwich de ciervo.

Louis veía a  Harry llorar expectante. Le encantaba y lo odiaba a la misma vez.

Mientras los otros chicos charlaban de cualquier otra cosa cuando el alfa de Louis  despertó en su máxima expresión tomando el rostro de Harry y lamiendo sus lágrimas con lengüetasos suaves.

Harry cerró los ojos y su omega ronronea gustoso al acto del alfa sintiéndose tan bien y calmado aunque el agarré en su nuca sea un poco duro.

Una vez Louis terminó de lamer las lagrimas se quedó  mirando a Harry que seguía con los ojos cerrados y una sonrisa relajada. Miro a Zayn y este lo miro a él. Zayn completamente el shock al igual que los demás en la mesa.

— E-estan ¿emparejados?—pregunta Zayn asombrado ya que era la primera vez en tres años que Louis tocaba a una persona intencionalmente. La primera vez que Louis sacaba la lengua de la boca o la primera vez que Louis acercó su cara a la cara de alguien más.

— No.

Louis se levantó y se fue de la cafetería a paso rápido sin mirar atrás.

— El... amm.

— Es la primera vez que hace eso.

Harry abrió los ojos saliendo de su trance y sonrió adormilado. Recostó su cabeza en ma mesa y sin decir ninguna palabra se quedó dormido.

Los chicos se miraron confundidos.

~

— Maldito. Idiota. Impulsivo. Y. Maldito. Omega. Nuevo.— decía Louis mientras golpeaba con una piedra a un pájaro en el patio de la escuela escondido atrás de un gran árbol.

Se sentía frustrado, el no era el. El no se sentía el. El era otra persona. El nunca, nunca, nunca se interesaría por un omega. El tenía dignidad. El era un cazador, líder y alfa.

Una vez terminó de torturar al pequeño animal busco a Zayn y se fueron a su casa rápidamente y sin soltar ninguna palabra.

La tarde de Louis se pasó ejercitándose y cortando leña con el hacha de su vecino.



360°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora