Capítulo 6

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Llaman a la puerta, Millie abre y se queda de una pieza, no puede creerlo, es él...
— ¿ Ben?... — ella sonríe nerviosa, es tan alto y esos ojos...

— hola... — aclara la voz y se cruza de brazos... — busco a... a Sara... Ella... ella presentó un trabajo para el periódico y me pareció interesante... La idea es dejarla participar una vez por semana... ¿Está?

— no... Bien, ella tiene familia, al sur... Llamó y me dijo que se quedaría con ellos hoy, eso fue hace un par de horas... Tal vez más... Podría darte su número...

— lo tengo, lo que sucede es que tiene el celular apagado... — menciona el pelinegro soplando, está preocupado...

— entonces le dejaré una nota... ¿Quieres pasar?...

Él sonríe,
— no, gracias ... sólo avísale y dile que la estuve buscando... — se aleja y Millie se agacha para verlo caminar por el pasillo, la espalda es ancha y su trasero toda una invitación... sonríe mordiendo su labio inferior...
— Dios griego... — menciona y cierra.

_-_

La puerta del taxi se abre, Emma sabe que salir tendrá un costo, inhala y lo hace, él está guapísimo, huele muy bien,
— ¿a dónde quieres ir?...— pregunta Mert y esa sonrisa de suficiencia la molesta... Pero está hecho...
— quiero ir a bailar... — responde fría. Dan unos pasos y él abre la puerta de su auto deportivo, Emma ingresa...

No hablan de nada en el camino, él se dedica a conducir y mirarla, es hermosa, pero sus ojos son de total melancolía, sabe que festejaba su aniversario, supone que él le ha fallado, pero no dirá nada... Aún...

Llegan a un lugar de moda, no tardan en entrar, lo conocen, toman asiento en la barra...
— quiero beber... — dice ella..., Mert pide algo fuerte con vodka, dos vasos... Ella toma el suyo y bebe de un sólo golpe, quema, su garganta arde pero es como apagar aquel corazón que quiere estallar de dolor... Mert la mira...
— otro... — pide al barman y este obedece, cómo no hacerlo... Sus ojos miel humedecen, los cierra y bebe de nuevo...

— no así... — le dice Mert, no hace caso... Pide uno más, el barman mira al muchacho con la botella en mano, dudando de servir, pero Emma toma esta,
— deja la botella, gracias... — se sirve sóla ahora y en cada sorbo quiere enterrar sus ojos, sus labios, aquellos lunares... la sonrisa de niño que tantas veces vio al despertar..., Mert bebe muy poco, en realidad no se imagina a esta mujer rota y de pronto cae en cuenta de que lo está, que en realidad no es tan fuerte como aparenta...

Luego de una media docena de vasos se quita la mochila que cruza por sus hombros y se la da a él, se va a la pista y comienza a bailar sóla, Mert se gira para mirarla, es sensual...mucho...ella Baila sóla y quiere olvidar... Olvidar...

Mert camina con ella en hombros...
— pesas...

— yo no peso nada, soy muy liviana... — está ebria, habla arrastrado y él sonríe...

— bien, sólo sosténte, no quiero que caigas...

— tienes orejas bonitas... — susurra en uno de sus oídos, él ríe...

— dicen que los niños y los borrachos dicen la verdad... No sólo las orejas...

— lo sé... Tú sonrisa es linda...

Mert llega al automóvil y la baja con cuidado, es alto... La mira y abre aquella puerta, la ayuda a subir cuidando su cabeza...
— quiero seguir... — dice ella...

— casi son las tres de la mañana y estás...

— te rente Mert, tu contrato especifica que deben hacer lo que dice el cliente... — corta y él sonríe, muede su labio inferior...

CHICOS EN RENTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora