CHICOS EN RENTA

Capítulo 1

Ella corre por los pasillos de esa Universidad. Está bastante apurada que, en un descuido choca con alguien, sus cosas caen, toma sus cuadernos nuevamente y no se percata con quién ha chocado. Todo ocurre en segundos; los ojos verdes la siguen...

Corre, debe alcanzar el ascensor, maldice por dentro tratando de sostener aquel pequeño bolso y sus cuadernos, su docente en inglés la detuvo más de la cuenta y no puede perderlo... Corre como si su vida dependiera de ello.

Dentro del ascensor, él presiona el piso al que desea ir, escucha aquel grito.

—¡Paren, por favor! ¡Paren!

Segundos en los que ella logra ver aquella mano meterse en medio de la abertura que va quedando, y la puerta se abre nuevamente, ella respira cansada, acomoda sus anteojos, son para lectura, le encanta leer, y cuando él sonríe ella y su mundo se detienen.

Es muy alto, lo ha visto, claro que sí, es su amor platónico, su ideal, lo ha observado pasar de lejos tantas veces que ha perdido la cuenta, pero nunca tan de cerca, sus ojos serían el tono perfecto del café que tanto ama, sus labios y aquel cabello castaño. Él parpadea, no entiende, primero el grito y luego ella que ha quedado ahí, sin entrar. Se le hace extraño. Sonríe...

— ¿Subes? — Pregunta curioso.

Ella afirma con la cabeza, da un paso y por fin está dentro. El aroma del ascensor es simplemente delicioso, el aroma de su perfume. Ella lo mira tímida y él sonríe, sabe cómo puede llegar a intimidar.

— ¿Y vas a...?

— Piso 13 — Responde ella.

— Yo también— Dice él y presiona.

El ascensor está en marcha y ella lo admira, segundos que desea sean eternos viéndolo, él se gira y no tiene más opción que observar hacia otro lugar, entonces, de la nada aquel movimiento irrumpe muy fuerte y las luces se apagan, no sin antes provocar el grito de ella.

Este se detiene por completo, él la mira, comienza a ponerse nerviosa...

— ¡No! ¡No llegaré a tiempo! ¡No lograré inscribirme al club, voy a perder un año y no podré graduarme, mamá no tendrá cara para mirar a su vecina! —Menciona desesperada. Él presiona el botón de emergencia. Nada. Ella comienza a llorar...

— Tranquila, escucha, tengo señal —Le indica mostrando su celular, ella no para, entonces marca y luego de unos segundos...

— Seb... Sí, escucha, estoy en el ascensor del Centro de Actividades, algo sucedió, estoy atascado... Envía ayuda... Gracias... —Cuelga y la mira —Tranquila, vienen con ayuda...

Ella limpia sus lágrimas y sonríe, en verdad necesita llegar.

—Soy MERT.

—Soy Sara —Responde tratando de respirar...

—Tu nombre, significa princesa en hebreo — Menciona él, trata de calmarla, ella lo mira confundida. Mert sonríe — Pasé un curso relacionado al significado de los nombres, el mío es de origen turco, significa valiente. Un nombre puede definir a la persona...

Ella asiente con la cabeza y observa lo que los rodea, está nerviosa y preocupada...

— ¿Y estás en...?

— Comunicación Social, primer año — Responde ella...

— Cuarto año, Ingeniería — Menciona él. En ese instante un movimiento brusco, mucho más fuerte los sacude y ella suelta lo que tiene en las manos.

— ¡Vamos a caer! ¡Moriremos! — Casi grita y él sonríe.

— Tranquila, no es como si las cuerdas que sostienen esto fueran a romperse...