Capítulo 4

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Lo que pasó con Peter fue algo raro, nunca en toda su vida me miró la boca como lo hace con cada una de sus "presas", él es un gran "cazador" de mujeres, pesca siempre a la que quiere, pero yo siempre fui la excepción, lo que hizo me dejó algo desconcertada.
-¿Como viene todo lo de la inseminación?-Candela me miró, ambas habíamos salido para almorzar en un restaurante.
-Bien.. Que se yo, hoy me inyectaron por cuarta vez en esta semana-solté un suspiro- Peter ayer se comportó algo raro..
-¿Qué hizo ahora?-mi amiga también suspiro-¿te hizo pasar un disgusto?
Negué con la cabeza.
-Me.. Me miró los labios.. Y montó una especie de escena de celos-levanté la mirada para mirarla a Candela a los ojos-jamás en la vida hizo algo igual
-Recién te das cuenta La, sos una mujer hermosa, anormal sería que Peter no lo vea.. Ya maduraste, el tiempo que pasó desde la secundaria te sentó bien, sos la chica que cualquier hombre desearía en su vida-ella elevó sus cejas, me respondió esas palabras como si se tratara de una obviedad.
-No lo sé.. Se trata de mi amigo de toda la vida, ¡es Peter!-quise hacerla entrar en razón.
-Justamente La, ¡es Peter!-ella elevó sus cejas mirándome.
-Da igual, no voy a caer en sus redes, nunca lo haría, y se que él nunca intentaría algo-suspiré y asentí con la cabeza- cambiemos de tema
Candela también asintió con la cabeza, nos pusimos a hablar de la vida cotidiana, tenía que sacarme los pensamientos que tenía dando vueltas en mi interior.

Por la tarde terminé de estudiar, me puse a pintar porque me gustaba, no muchas veces tenía tiempo para eso.
Estaba en pleno proceso creativo cuando sonó el timbre, Peter me interrumpió y entró a mi casa como si nada.
-No.. No te esperaba de nuevo..-elevé mis cejas mirándolo.
-Hoy tengo una cena de trabajo importe, necesito que seas mi pareja, solo por hoy-él me miró a los ojos con una cara tierna, él siempre fue un gran manipulador.
-Conmigo no-fue lo primero que le hice.
-Necesito tener a mi lado a una mujer madura, razonable, inteligente.. Necesito demostrar que soy igual que vos.. Tan solo por hoy, quiero cerrar mi negocio-él elevo sus cejas.
-Me debes un millón de favores, voy a cobrártelos, no lo dude-suspiré y terminé asintiendo con la cabeza- esta bien Peter, ¿a la noche pasas por mi?
Él asintió con la cabeza y sonrió.
-Sos la uno, la mejor-agarró mi cara con una de sus manos y me besó la mejilla detenidamente, me rendí, otra vez ganó, si hay un problema que tengo es que pocas veces le puedo decir que no a Peter, es mi debilidad, y lo sabe.
-Nos vemos.. Nos vemos a la noche..-agarré nuevamente un pince y le pinté un corazón en una de sus mejillas, él se rió-podes irte ahora, van a creer que salís de un cumpleaños infantil
-Sos.. Sos talentosa en el arte, y en otras cosas más..-Peter se detuvo a mirar lo que estaba pintando-sos maravillosa, y me gustaría que consigas verlo.. Sé que siempre te lo digo, pero creértela más
-Estoy bien.. Estoy bien siendo quien soy-solté un suspiro.
-Y sos hermosa así porque sí-sus palabras y su mirada me intimidaron.
Me reí nerviosa.
-Chamuyos conmigo no-negué con la cabeza-¿a que hora pasas?
-A las nueve
-Nos vemos a las nueve-lo acompañé hasta la puerta y se la cerré en la cara.
Solté un suspiro y volví a ver el donde me había quedado, retomé lo que estaba pintando.

Me di una ducha para estar completamente limpia, sin querer me había ensuciado con pintura, tenía manchas por todos lados, esas son cosas que pasan cuando haces lo que te gusta.
Elegí un vestido negro, arreglado, me planché el pelo con la planchita y me pinté los labios de rojo, ese siempre fue mi color.
Le dije a Peter que prefería ir yo porque me había atrasado, él se quedó en su departamento poniendo todo en orden.
Manejé hasta ahí y el portero me abrió porque me conocía, subí por el ascensor y Peter me abrió la puerta, cuando lo hizo se quedó mirándome.
-Hola..-lo saludé nuevamente-¿llegaron ya? Es una pareja, tu cliente y su mujer, ¿no?
-Emm.. Sí-él se hizo a un lado para que yo entrara- ya preparé todo igual
-Te falta.. Te falta prender las velas-fui hasta donde él guardaba su encendedor y me acerqué a la mesa para encender las velas.
Sonaba música tranquila, sin darme cuenta se había formado un clima romántico.
-¿Tomas una copa de vino? Mientras esperamos.. Todavía no estas embarazada, podes..-elevó sus cejas, terminé aceptando, asentí con la cabeza.
-Gracias..-esbocé una pequeña sonrisa- sí que ordenaste y dejaste todo lindo eh.. Si hay algo que nunca voy a tener que reprocharte es el orden, sos bueno en eso
Peter soltó una carcajada.
-Bueno en algo tenía que ser
-Mejor algo que nada-me encogí de hombros.
Él chocó su copa con la mía y ambos nos míranos, Peter se acercó más hacia donde estaba cuando sonó el timbre, se apartó de inmediato y se encaminó hacia la puerta.
-¡Bienvenido Nicolás! ¡Bienvenida Gimena!-los saludó Peter, di unos pasos hacia donde estaban y él me señaló- ella es mi mujer Mariana
-No sabía que estabas casado Peter-Nicolás se sorprendió.
-Casado no, pero me gusta llamarla mi mujer-sus palabras y su facilidad para mentir nunca deja de sorprenderme-pasen, están como en su casa.
En la mesa había sushi, era noche de comida japonesa.
-Tengo ganas de tener franquicias de tu marca de cosméticos, ¡son muy buenos los productos! Gime los probó y quedó encantada, ¿no?-Nicolás la miró a ella que asintió con la cabeza.
-Amo los labiales-ella nos sonrió.
-El mío que tengo puesto hoy es de la marca de Peter-me señalé, él se quedó mirándome la boca.
-Este rojo es uno de los que más se vende.. A Lali le queda genial el rojo-soltó eso y después volvió a mirar a sus clientes- me alegra mucho que les gusten los productos, y son todos cruelty free, no testeamos en animales
-Me encanta eso, la verdad que sí, tenemos ganas de apostar a la marca-Gimena asintió con la cabeza, después me miró y cambió de tema-¿de donde se conocieron ustedes?
-Ella es mi mejor amiga..-Peter se dio cuenta de su error y terminó completando la frase- y ahora mi novia
Asentí con la cabeza siguiéndole a Peter la nueva locura.
-Sí... Nos conocemos desde tiempo, tardamos en darnos cuenta de lo que nos pasaba-completé y les sonreí.
-Pero el amor estaba ahí, siempre estuvo ahí-Nicolás elevó sus cejas y nos sonrió, levantó su copa de vino- ¡por el amor! Que es más importante que cualquier negocio
Chocamos nuestras copas y tomé bastante vino, que todo sea una farsa estaba poniéndome nerviosa.
Más tarde comimos el postre y después los clientes de Peter se fueron, suspiré aliviada.
-¡Lo conseguí!-Peter me miró alegre, estaba celebrándolo, me abrazó levantándome del suelo y me besó la mejilla, me fue inevitable no reírme- bueno.. Lo conseguimos, ambos-me dejó sobre el piso y acto seguido nos quedamos mirándonos- no metí al decir que el labial rojo te queda bien..
Esas palabras me alteraron, ¿porque me alteraron? Pero sí, mi respiración se aceleró.
-¿Gracias?-me reí algo nerviosa- tengo que irme Pit, mañana trabajo desde temprano-asentí con la cabeza, le di un beso en la mejilla y me escapé.

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