Capítulo 20

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Finalmente abandoné el departamento de Peter después de haber dormido una siesta larga, había pasado mucho tiempo, ni había tenido tiempo para supervisar la obra, seguro todos los obreros ya se habían ido, por lo tanto Peter me dejó en mi casa, él beso mi frente y desde lo lejos lo saludé con la mano, abrí la puerta y me metí dentro.
Se me ocurrió ordenar todo el desorden de lo cotidiano y en el medio de todo eso hice una parada técnica para comer cereales, sí, fue un antojo.
Me duché y cambié, me puse un jogging, algo cómodo porque solo se trataba de mis amigas.

Cuando sonó el timbre ambas llegaron juntas, Candela me abrazó primero.
-¡Hola Lala de mi corazón!-besó mi mejilla.
-Hola Lalita-Eugenia también se unió a nuestro abrazo- trajimos helado, algo que te gusta mucho-ella elevó sus cejas y me reí- voy a guardarlo
Salimos a mi jardín chiquito y nos sentamos alrededor de la mesa.
-¿Pedimos empanadas?-Candela agarró su celular y asentimos- ok, entonces pido lo mismo que siempre
Había hecho limonada para todas, así que les serví un vaso a cada una.
-Le puse mucho azúcar porque saben que amo que todo sea muy dulce-elevé mis cejas-¿como están?
-Bien, que se yo, luchándola en el trabajo, la vida siempre es una lucha-Candela se encogió de hombros- pero amo lo que hago, ser dueña de un local chiquito de zapatos diseñados por mi siempre fue mi sueño
Inevitablemente le sonreí.
-Todas tenemos emprendimientos chiquitos, pero no dudo en que vamos a crecer-Eugenia asintió con la cabeza- si alguna vez se casan voy a diseñarles el vestido de novia, ¡no acepto un no!
Junto a Candela nos reímos.
-Sos tan ocurrente Chinita-volví a reírme, después la sonrisa se me fue borrando- hay algo.. Hay algo muy raro que siento que con Peter nos está pasando...
-Esto se puso interesante-Candela elevó sus cejas mirándome.
-No tenemos límites, en todos los aspectos de la vida, dejamos de tenerlos.. ¡No me sale ponerle ni uno!-me escandalicé- y el otro día.. El otro día me hizo un planteo tonto y raro..-Eugenia se quedó mirándome expectante- habló de querer "mimarme" hasta que yo conozca a una persona de la cual me enamore, una que me trate bien..
Esta vez yo fui la persona a la que le tembló la voz.
-¡Él es esa persona! ¡Ojalá hubieses mirado tu cara en un espejo mientras nos hablabas! Te gusta Peter, y mucho, pero te asusta tanto su manera de ser, le tenes tanto miedo a que te decepciones como varias veces lo hizo en el pasado que siento que nunca lo arriesgarías todo-Eugenia se me quedó mirándome firme y me intimidé- quién no arriesga no gana..
-No hay nada por ganar, se trata de Juan Pedro, de Peter.. Hasta el otro día estaba haciendo "negocios" con su ex Natalie-solté un suspiro empezando a fastidiarme.
-¿La que le rompió el corazón?-preguntó Candela.
-Esa misma..
-Que pendejo estúpido, aunque ya no sea un pendejo se lo diría en la cara, estuvo hecho mierda por ella, y se la da nuevamente contra una pared de cemento-Eugenia soltó un suspiro- a veces no entiendo a los hombres, bueno, la mayor parte del tiempo
-Es que él... Es una persona bastante particular-asentí con la cabeza- sí, lo es... Nunca sé con que puede salirse, siempre me toma desprevenida, todo es una aventura, aunque él me vuelva loca...
-Te gusta.. A pesar de todo lo bueno y lo malo te gusta, te sigue gustando Peter Lanzani como en tu infancia-Candela elevó sus cejas y asintió con la cabeza, después cambió repentinamente su cara a una de preocupación-deseo que todo el "experimento social" de tener sexo entre ustedes no termine mal.. No quiero verte mal La, nunca, porque sos una gran persona, una mina que vale oro
Ella me dio un abrazo cálido y apoyé mi cara sobre su hombro.
-Nadie va a hacerme mal.. Voy a tratar de que eso no pase..-asentí con la cabeza y solté un suspiro.

Llegó la comida y comí con ansiedad, después de eso a mis amigas se les ocurrió salir como cuando éramos unas adolescentes, no estaba más para algo así, el embarazo me hacía tener sueño, pero no pude decirles que no, me puse un vestido negro y suelto, fuimos a un bar en el cual la gente también bailaba, a ellas las sacaron a bailar, mientras me acerqué a barra.
-Agua-le pedí al barman.
-¿Agua?-repitió una persona, cuando volteé a mirarlo me llevé una sorpresa-¿Lali?
-David..-menos mal que recordé su nombre, él elevó sus cejas.
-Que grata sorpresa-se acercó a mi y besó una de sus mejillas-¿no sos muy salidora, no? No tomas alcohol, ¿no te gusta?
-No-mentí, era amante del vino, pero con dos bebitos abordo no podía tomar nada de eso- y salidora era.. A mis 18 años..
Él se rió y me sonrió.
-Lo mismo digo, pero hoy vine acá con mi conocido Agustín
-Sí.. A él le gusta la joda-asentí con la cabeza.
-Ya que el alcohol no es lo tuyo, ¿aceptas bailar conmigo? Para pasar el tiempo..-me miró a los ojos, como estaba siendo amable conmigo asentí con la cabeza.
Él me sostuvo de la cintura e hizo que baile junto a él, por suerte la música paso a una más movida, entonces me solté de su agarre y bailé como siempre lo hacía, lo hice girar agarrándolo de la mano, estaba pasándolo bien.
-¿Qué haces bailando de manera sensual con él?-Peter nos interrumpió abrazándome por atrás.
-Vos que haces acá-le respondí con otra pregunta.
-Yo... Necesitaba despejar mi cabeza y..-no sabía que responderme.
-Seguro saliste con una miembra honoraria de tu club de fans-solté un suspiro.
-Nn.. No..
-David vino con tu amigo Agustín, solo estábamos pasándola bien
-Sí, vine con él-David asintió con la cabeza- sos Peter, ¿no?
-No se que haces en un lugar como este Lali-ignoró completamente a David-¡estas embarazada!
-Wow.. Ni se te nota-la acotación de David fue la menos indicada, Peter volteó su cara para fulminarlo mal con su mirada- voy a.. Tengo que hacer algo..
David se alejó y me quedé mirándolo a la cara a Juan Pedro sin entender nada.
-¡¿Qué te pasa Peter?!-le di golpes suaves en su pecho, estaba empujándolo, así es que terminamos en el pasillo donde estaban los baños.
-No se... No sé que me pasa Mariana-me respondió de manera sacada, eso sí no me lo vi venir, agarró mi cara con su mano y me besó, no fue dulce, fue salvaje, pasional, un beso lleno de calentura y deseo.
Así es que terminamos besándonos sobre la pared como dos adolescentes que recién están descubriéndose.
Al apartarme un poco de su cara noté que mi respiración estaba aún acelerada.
-Te recuerdo que no tenes el derecho de reclamarme nada porque no somos nada Peter, vos solo sos mi mejor amigo, podes hacer la que quieras.. Como lo estabas haciendo antes de verme.. Así que yo pienso seguir mi conversación con el copado de David-no supe de donde saqué valentía para "ponerlo en su lugar" me alejé e hice lo que dije que iba a hacer, fui a buscarlo a David.
Después de un tiempo, desde lo lejos lo vi a Juan Pedro bailando abrazado a.. ¿Manuela? Ella parecía estar muy feliz de tenerlo entre sus brazos, cuando él llevó su boca al cuello de ella  sentí a mi sangre hervir, saludé a David en una mejilla, ni me gasté en saludar a mis amigas, me subí al auto en pleno estado de ansiedad y nerviosismo, cuando puse el motor en marcha choqué el auto de adelante, es lo único que me faltaba para coronar la noche, cuando bajé del auto para anotar mis datos y dejárselos en el vidrio me quise matar al ver la patente, era el auto de Peter, ¿como no lo había reconocido?
En pleno estado de nerviosismo no hice lo que pensaba hacer, aceleré nuevamente mi auto para irme.

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