Nuestra luz

Capítulo 23

Cuando abrí mis ojos fue porque sentí olor a quemado, salí de la cama y me miré al espejo, tenía el maquillaje corrido, así que me lavé la cara y me digné a ver que pasó en la cocina.
-Perdón..  Se me quemaron las tostadas-Peter me las mostró y solté un suspiro-si las raspo safan
-¿Qué haces acá?-lo ataqué de entrada, lo fulminé con la mirada con la intención de intimidarlo pero no se intimidó.
-Yo... ¿Acaso no nos debemos una charla vos y yo? Ayer no hablamos porque era tú día y estabas muriendo de sueño-suspiró, levantó mi cara con su mano para que lo mirara- desayunamos y hablamos..
-Pienso desayunar con vos porque te conozco, vas a perseguirme por todos lados si no lo hago..-asentí con la cabeza- desayunemos
Juan Pedro agarró la bandeja y ambos salimos al jardín, me pasó el frasco con dulce y el queso crema después de raspar las tostadas con un cubierto, logró sacarle todo lo quemado.
-Te escucho, yo no tengo algo de lo cual hablar-elevé mis cejas mirándolo.
-Quiero hablar... -se quedó pensando- de lo importante, nuestros hijos Lali... Y de nuestra amistad, siento que tenemos que trabajar mucho en eso, siento que hay algo que está andando mal, podríamos hacer terapia de pareja
Cuando lo escuché decir esas palabras elevé mis cejas y me reí.
-No somos una pareja Peter-me encogí de hombros- de último yo empiezo terapia, por mis propios medios, pero no lo necesito..
-Yo creí que no lo necesitaba y me está haciendo muy bien-asentí con la cabeza.
-No lo sé, en lo que sí coincido en que hay que trabajar en nuestra relación.. Relación de amistad-agregué a último momento.
-Mi terapeuta me dijo que podemos hacer algo juntos, podemos hacer un viaje fugaz-después de decirme eso esbozó una pequeña sonrisa.
-Así que hablaste con tu terapeuta de mi... Y yo creyendo que me olvidaste por tres semanas seguidas-me reí con ironía.
-Lali intentémoslo, ya te hice la propuesta, solo un fin de semana, Viernes, Sábado y parte del Domingo, voy a poner mi granito de arena, espero que vos pongas el tuyo..-me hizo una caricia en una de mis mejillas.
Pensé por varios minutos su propuesta, solté un suspiro y lo miré a la cara.
-Esta bien... Solo quiero que todo vuelva a ser cuanto antes-asentí con la cabeza.
-Perfecto, salimos el Viernes por la tarde para ir a Mar del Plata, ya reservé un hotel frente al mar-me soltó esa información de la nada y lo miré extrañada.
-Sabías que iba a decir que sí.. ¡Sos de terror Peter!-le di un golpecito en el hombro.
-Mañana te paso a buscar-me sonrió como un nene feliz, su cara de alegría siempre era mi perdición, lograba que me afloje aún estando en el medio de una pelea.
-¿Este fin de semana?-lo miré desconcertada.
-Este fin de semana, cuanto antes trabajemos en nuestra relación mejor-me volvió a sonreír, me guiñó un ojo haciéndose el coqueto, abollé una servilleta y le di en la cara- ¡ey!
-¡Volá antes de que me arrepienta!-lo agarré del brazo para que se pusiera de pie, el soltó un suspiro y caminó hacia la puerta.
-Nos vemos La-besó fugazmente mi frente.
Una vez sola me quedé comiendo el desayuno que no había podido comer, ¿acaso había accedido a otra locura de Peter? No aprendo más.

Por la noche me pedí pizza para cenar sola en casa, mientras dejé una película en la tele la llamé a mi amiga Candela, ella no era de juzgarme, mientras que Eugenia era quién más suele retarme, sé que igual lo hace porque me ama.
-Hola Lalita de mi corazón-Candela me sonrió-¿como estas arquitecta?-elevó sus cejas.
-Yo bien.. Bueno, creo que todo bien.. Anoche Peter durmió conmigo-solté eso y ella se quedó mirándome ahora con seriedad- no tuvimos sexo eh, ¡no todo en la vida es sexo! Él solo me trajo porque yo literalmente estaba muriendo del sueño, y bueno.. Sé quedó a dormir conmigo.. Y hoy.. Hoy me hizo una propuesta muy Peter y porque soy tarada accedí
-¿A qué le dijiste sí? En tu mundo no existe decirle un "no", ¿cierto?-Candela se rió ahora molestándome.
-Mañana nos vamos de viaje a la costa, para "recomponer nuestro vínculo amistoso!-solté un suspiro- es cierto que las cosas están... Raras.. También me sugirió que haga terapia, ¡Peter hace terapia! En su puta vida imaginé que iba a sugerirme eso
-Lali, no quiero defenderlo ni justificar sus acciones pero.. Tal vez él también esté pasando por cosas.. Tal vez todo está raro entre ustedes porque hay algo que cambió en él, un bebé no es poca cosa, en este caso dos-ella suspiró- sé que con Euge siempre te decimos que le pegues una patada en el culo, pero... Nó lo sé, solo estoy pensando, estuvieron pasando muchas cosas en este último momento..
-Sí.. Y ambos cometimos muchos errores, tal vez si este bueno el poder compartir un tiempo juntos lejos de todo-asentí con la cabeza-Candeli me voy a hacer mi valija chiquita, pienso dormir después, me estoy cansando mucho últimamente
-¡Vaya nomás!-ella me lanzó un besito a la cámara- te amo
-¡Yo más!-la saludé con la mano y se cortó la llamada.
Cuando levanté mi mirada la película que había dejado de fondo ya había terminado.
Fui hasta mi habitación y estuve un rato largo pensando que poner en la valija, después de terminarla me fui a dormir.

El timbre sonó varias veces, yo estaba lista hace media hora, abrí la puerta y Peter metió en el baúl mis cosas.
-Compré facturas para que comas en el viaje-me sonrió después de que me senté en el asiento del acompañante- no olvides ponerte el cinto de seguridad-elevé sus cejas y asentí con la cabeza-¿no vas a decirme hola Peter?
-Hola Peter-le respondí de mala gana, recién después de eso aceleró en motor.
Me apoyé contra el asiento del auto mientras esperaba a salir a la ruta, cuando salimos ahí después de un rato largo me di cuenta de que había estado sonando Queen, estaba tan metida en mis pensamientos que ni lo había registrado.
Junto a Peter hablamos en pocas ocasiones, solo hicimos una parada técnica para ir al baño, me sentí algo mal después de darme cuenta de que me había comprado cuatro facturas.
-¿Lali estas llorando?-Peter hizo la pregunta que lo quería responder.
-Comí mucho... Voy a ser una pelota-me tapé la cara con las manos para parar de llorar.
-No te sienta mal la pancita.. Yo creo que te queda muy linda-se rió y sonrió, no me miró a la cara porque estaba manejando-¡no llores boba! Que tu pancita crezca es un símbolo de que nuestros bebitos están creciendo fuertes y sanos
Sus palabras no se porque me trajeron algo de calma, al cabo de un rato me sentí mejor, cerré mis ojos y me dormí una siesta.

Abrí mis ojos porque Peter me llamó varias veces.
-Llegamos-esbozó una pequeña sonrisa, estaba entusiasmado- vamos La
Él cargó nuestras valijas y nos registramos en el hotel, nos acomodamos en la habitación y Peter se acercó para hacer una caricia en una de mis mejillas.
-Que carita de sueño-besó dulcemente mi frente-¿vamos a cenar algo rico?
Si hay algo a lo que últimamente me niego es a comer, fuimos a un restaurante informal, una cantina, todo lo anti Peter, eso me hizo reírme bastante porque él estaba sacado de lugar, no sabía como era toda la movida, para sorpresa mía lo pasé bien, pudimos hablar dejando de lado la mala onda.
-¿Podemos caminar un ratito?-levanté la mirada y Peter asintió la cabeza.
Cruzamos hacia donde estaba la playa para caminar por la costanera, se escuchaba el ruido del mar que se mezclaba con el del viento, eso último hizo que me diera algo de frío, Peter se dio cuenta y se sacó su campera, me la puso para cubrirme.
-Sea la estación que sea siempre hace frío en la costa-me abrazó desde atrás y no lo despegué de mi cuerpo, me quedé quieta dejándome abrazar, después él se alejó para ponerse frente a mi-¿cómo te sentís?
-¿Con respecto a qué?-me quedé mirándolo a los ojos.
-Todo...-soltó un suspiro- perdón si te decepcioné, no solo lo hice con vos.. También lo hice conmigo Lali..
Él se puso a hacerme caricias en mi cara, pasó por mi mejilla hasta llegar a mi barbilla, me agarró de ahí para que lo mirara nuevamente a los ojos, a su cara, entonces se acercó más, nos quedamos mirándonos en silencio y me besó, no supe que hacer, era algo raro porque esta vez no estábamos los dos en un contexto de calentura, habíamos estado caminando los dos solo por tener ganas de caminar.
Cuando se apartó un poco de mi rozó su nariz sobre la mía, me pareció un gesto demasiado dulce para que seamos solamente dos personas que son amigas.
-Vol.. ¿Volvemos?-cambié de tema escapándole a lo que había acabado de pasar- ahora...-completé la frase, me aparté completamente de él para ir hacia donde estaba el auto.