-Flashback-El día que todo iba a cambiar finalmente llegó.
Los últimos días estuve muy ansiosa, con un humor bastante cambiante, Peter se portó como un sol, trató de hacer que me sienta lo mejor posible en un contexto complicado, porque sí, tener dos bebés en mi panza gastaba mucho mi energía y las hormonas me volvían loca, por lo tanto también trastornaba a toda aquella persona que trataba conmigo.
El tiempo del parto se me hizo eterno, cuando escuché el primer llanto se me puso la piel de gallina, me mostraron a mi bebé, mi varoncito.
-Santino-Peter me lo susurró nervioso, se le quebró la voz de la emoción, lo apoyaron sobre mi y automáticamente dejó de llorar -¡ya falta menos para nuestra bebita mi amor!
Sostuve de la mano fuertemente a Peter y grité, después de un determinado tiempo escuché el otro llanto que me hizo sentirme más viva que nunca.
Me puse a llorar al tenerlos junto a mi, cuando levanté mi mirada Peter estaba en las mismas condiciones que yo.
-Lo hiciste-me lo susurró en el oído y besó dulcemente mi frente, yo no podía hablar, estaba emocionada y al mismo tiempo adolorida.Cuando me llevaron a una habitación normal Peter cargó a Santino y le besó la manito chiquita.
-Hola mi amor, ahorita vas a portarte bien con tu mamá, ¿dale?-escucharlo hablarle me hizo derretir de amor, lo puso sobre mi pecho y le di la teta, era un momento íntimo, un momento único, después cargó a nuestra nena y le sonrió- vos también comportate eh-le besó la frente.
Le di la teta a nuestra Allegra y después de un tiempo ambos se quedaron dormidos, Peter los puso en las cunitas de la clínica y nos los quedamos mirándolos.
-No... No puedo creerlo Pit-finalmente fui capaz de hablar, él me sonrió, me besó en los labios- ya eran una realidad pero.. ¿Viste lo ínfimos que son?-le sonreí emocionada- me duele todo el cuerpo, pero volvería a pasar por algo así, siento que siento mucho amor, mucho.. Nos lo dijeron el que algo así iba a pasar, pero realmente no me lo imaginaba, ¡y ahora es una realidad!-me reí.
Él se sentó a mi lado y agarró mi mano con la suya, me la besó.
-Sos la mejor compañera y vas a ser la mejor mamá que nuestros hijos van a tener.. Sé que vas a tener mucha paciencia.. Lo sé porque me mucha paciencia-ambos nos reímos- y ahí voy a estar siempre a tu lado para aprender de todos juntos, listo para esta nueva aventura, este nuevo capítulo en nuestra vida..-Peter rozó su nariz con la mía y mis ojos se achinaron al sonreírme.
-Te amo Pit-asentí con la cabeza sin dejar de mirarlo- lo sabes, pero siempre me gusta recordarlo
-Yo a vos Marianita Espósito-elevó sus cejas coqueto.
-¿Estás coqueteando conmigo estando yo recién parida?-solté una carcajada- hoy no podemos tener sexo furioso, hasta nuevo aviso..-también elevé mis cejas.
-Sos de terror-se rió de mi.
-En ser de terror vos tenes un master-lo molesté solo por molestarlo, él se rió conmigo.
Me dejó besos por toda la cara y entrando en un estado de relax fui cerrando mis ojos para quedarme dormida.
Igual, la paz no duró mucho, lloró Santino e inmediatamente lloró Allegra.
Linda bienvenida al universo de cambiar pañales.-Fin del flashback-
Peter heredo la fortuna que su papá le prometió que iba a heredar si tenía herederos, pero decidió no quedársela, decidió destinar eso a un proyecto que estuvo a cargo mío, diseñé y trabajé mucho junto a mi grupo de trabajo, juntos soñamos y construimos un colegio para que puedan asistir más chicos.
Hoy es el día de la inauguración, llevó dos años hacerlo, pero quedó todo tal cual lo soñé, tal cual lo soñamos con Peter.
Ambos viajábamos en avión rumbo a Salta con nuestros hijos Allegra y Santino, ambos tienen un año y medio, se aman mutuamente, se buscan, juegan y se portan bastante bien, Santino es tranquilo como yo, mientras que
Alllegra es más revoltosa como Peter.
Una vez en la puerta del colegio nos recibió la gente del lugar con globos que mis hijos quisieron tener en la mano, carteles de agradecimiento y música para bailar, todo se transformó en una celebración.
Peter había llevado varios maquillajes para que una maquilladora profesional maquillara a los nenes, les pintó en la cara distintos animalitos, todo parecía una gran fiesta de cumpleaños.Una vez de nuevo en el avión Allegra se durmió arriba de su papá y Santino abrazándome a mi, se habían transformado en nuestros abrojitos amados.
Cansados los llevamos a su habitación y los arropamos, nos quedamos mirándolos desde la puerta.
-¿Creíste en algún momento de tu vida que íbamos a terminar así?-volteé para mirarlo a Peter, él negó con la cabeza.
-Me comporté por mucho tiempo como un tonto hasta que pude ver la hermosa mujer que sos.. Siempre fuiste un ser luminoso, una persona con una almita especial, siempre te quise... Y de un momento a otro supe que quería algo más.. Me enamoré Lali, y me enamoré aún más viéndote tan mamá...-acarició mi cara con suavidad y le sonreí en pleno estado emocional.
-Yo.. ¿Que decirte Pit?-también le hice una caricia en la cara, nos gustaba mucho recorrer el cuerpo del otro en forma de cariño- creciste tanto como ser humano... Tanto.. Jamás creí que finalmente ibas a verme distinto, que ibas a cambiar tanto, y para bien.. Creí que nuestra locura realmente era una locura, pero afortunadamente nos salió bien.. Nos tenemos a nosotros, a nuestros dos bebés.. Y no me hace falta nada más que tenerlos a ustedes-asentí con la cabeza y le sonreí, agarré su cara entre mis manos y lo besé dulcemente-¿vamos a dormir un ratito? Es cantado que se van a despertar por la madrugada
Peter se rió fuerte.
-Vamos-me agarró de la mano y nos encaminamos para descansar por lo menos un poco.UN MES DESPUÉS..
Mamá me puso la corona de flores naturales en la cabeza, mi amiga Eugenia me diseñó el vestido, era soñado, era sencillo pero hermoso.
Mis amores estaban vestidos para la ocasión, Allegra con un vestido y Santino con una camisa con un moño rojo, ellos habían cumplido hace unos días dos años, el tiempo sí que pasaba volando.
Agarré el ramito de flores que me regaló Candela y cuando sonó la música hice lo que todas las novias hacen cuando se están casando, me puse a caminar abriéndome paso entre la gente, todos estábamos en un escenario natural, en la naturaleza, sí, junto a Peter decidimos casarnos en un campo, de manera sencilla, siendo las personas cercanas, las personas que siempre estuvieron ahí.
Cuando me quedé parada frente a él sus ojos se achinaron al sonreírme, nos agarramos de la mano y la ceremonia empezó, pero ya no me importaba nada, éste momento solo era la coronación de un camino totalmente nuevo que habíamos decidido emprender juntos, ahora no éramos más los mejores amigos Peter y Lali, ahora éramos marido y mujer, papás de Santino y Allegra, una familia, una en la cual desde el día uno hubo amor.
-¿Bailamos Juan Pedro?-elevé mis cejas estirando mi brazo, Peter asintió con la cabeza y me abrazó por la cintura, empezamos a movernos al rimo de la música, sin dejarnos de mirarnos, estando en nuestro propio mundo, nuestro propio universo-¿qué si te digo que quiero estar así juntitos hasta que seamos viejitos?
-Acepto Mariana, pero antes tenemos un camino hermoso para seguir recorriendo de la mano-me sonrió nuevamente- y muchos bebitos más por traer al mundo
-¿Hablas enserio?-me reí en su cara, cuando noté su seriedad me puse nerviosa.
-Yo te la tiro, en nuestra luna de miel..-iba a seguir hablando pero lo interrumpí.
-Dejemos que fluya-lo besé silenciándolo.
Lo abracé apoyándome sobre su pecho y se me formó una sonrisa en los labios, después de tantas turbulencias y tantas emociones vividas todo estaba en orden.
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Nuestra luz
FanfictionJuan Pedro Lanzani es un hombre de mil negocios y noches divertidas, lo último que quiere en la vida es tener que lidiar con otro ser viviente, evitar quedar atado a cualquier persona. Para mala fortuna suya necesita una sola cosa para heredar la he...