Capítulo 17

921 67 10
                                    


Entré en una semana importante de mi embarazo, fui a la obra que tenía por supervisar, me puse a limpiar parte de los escombros que había dejado la pared que los obreros tiraron abajo.
Me quedé observando cada detalle nuevo que hacían, cuando quise darme eran las cuatro de la tarde.
-Eugenia me contó que te estas olvidándote de almorzar, ¡ponete un recordatorio!-Candela me regañó.
Ella me estaba haciendo la segunda, yo me puse a comer carne con una ensalada y ella un tostado de miga porque en realidad ya había almorzado.
-Lo sé.. Simplemente se me pasa el tiempo, ¿no te pasa que pasa muy rápido?-levanté mi mirada porque antes estaba mirando mi pancita, cambié de tema- desde hace unos días se hincha un poco después de comer.. No pude mostrarle esto a Peter todavía, supuestamente esta con mucho trabajo, igual hoy nos vemos
Candela me miró con mala cara, estaba preocupada.
-¿Seguro no te afecta el que no haya estado para vos en estas dos últimas semanas?-elevó sus cejas.
-Nn.. No, no-traté de sonar convincente, tomé aire y lo solté- hablando de Peter ahora tengo que verlo, me cito y bueno, ¡finalmente nos vamos a volver a ver!
-¡Suerte con eso amiga!-Candela me saludó besando mi mejilla.
Me subí a mi auto y manejé algo nerviosa hasta la oficina de Peter, directamente me subí al ascensor, cuando abrí la puerta él estaba tomando una copa de vino con la estúpida de su ex.
-Creo que es todo por hoy...-Peter finalizó la "reunión" con Natalie porque me vio entrar, ella se acercó demasiado a él porque no había notado mi presencia y lo besó en los labios, se me revolvió el estómago y salí corriendo por el pasillo en busca de un baño pero no devolví, solo tenía arcadas, seguro producto de mi nerviosismo.
A los minutos escuché la voz de Peter buscándome, pero no pensaba moverme de donde estaba, estaba sentada en el piso del baño descompensada.
-¿Estás acá La?-Peter tocó la puerta.
-¡Te vas!-le grité, sí, perdí la paciencia- ¡¿no puedo sentirme mal en paz?!
-Cuando te sientas mejor te espero en mi oficina-fueron sus palabras.
Me quedé un rato largo en el baño hasta que me sentí un poco mejor, me lavé la cara y me la segué, recién después de eso dicidi ir a la oficina para enfrentarlo.
-Esta vez vas a escucharme vos a mi-lo señalé con uno de mis dedos- Juan Pedro estás cometiendo un error, uno enorme.. Y te vas a lamentar, ella esta jugando con vos.. Y encima la estas metiendo en tus negocios, ella siempre jugó con vos, te manipulaba.. Nunca te lo dije solo porque vos estabas ciegamente enamorado, pero esta vez me cansé, ¡abrí los ojos Peter!-me sensibilicé y se me llenaron los ojos de lágrimas-¡odio estar emocional! ¡Que hormonas de mierda!-me quejé en el medio de todo- a lo que voy... Vos a pesar del desastre de persona que sos.. Sos bueno.. Aunque te mandes cagada tras cagada tenes un gran corazón.. Dejá que te cuide esta vez Peter, vos.. Vos siempre me cuidas.. Dejá que mande al diablo a Natalie
Peter me miró a los ojos sorprendido, nunca me vio tan enojada, pero más que enojada estaba triste, sentí tristeza de que haya caído nuevamente en los redes de la persona que le hizo tanto mal.
Entonces hizo lo que nunca vi venir, agarró su teléfono y marcó un número, me lo dio.
-Podes.. Podes hablar con ella, mandarla al diablo, lo que quieras.. Yo.. Yo no puedo hacerlo yo... No lo sé, tal vez pienso todavía en los recuerdos felices y eso me hace olvidar lo malo-soltó un suspiro- pero vos podes hacerlo..
No muy segura de lo que pensaba hacer me paralicé cuando me atendió Natalie, acto seguido, después de unos minutos hice lo que siempre quise hacer.
-Nati, habla Lali, Peter no piensa hacer negocios con vos, ni los negocios, ni los "negocios", ya sos pasado, sos historia, nunca mereciste a un ser humano hermoso como es él, así que no se te ocurra buscarlo ni una vez más, no pienso dejar que lo lastimes ni una puta vez más-corté la llamada y noté que tenía la respiración acelerada por la adrenalina del momento.
Cuando levanté la mirada Peter estaba mirándome, me miró a los ojos y me sentí intimidada, corrió un mechón de pelo de mi cara.
-¿Gracias?-el dudó y soltó un suspiro- te juro que intento de ser una persona mejor cada día, pero es como si en el ADN de mi naturaleza esté incluido cagarla todo el tiempo
-Ya era raro el que hayas estado tan tranquilo estas dos semanas...-solté un suspiro algo cansada, hablar con una persona mal vibra como Natalie había gastado algo de mi energía- gracias por dejar que te cuide.. Otra vez.. Lo hago todo el tiempo Peter, pero no estoy jugando cuando te digo que mi paciencia va a terminarse en algún momento, aviso dos, este es tu segundo aviso-levanté su cara con mi mano para que me mire firmemente y elevé mis cejas.
Él asintió con la cabeza y noté que estaba raro.
-Yo.. También te pido disculpas por no haberte visto estos días...
Solté un suspiro.
-Todo bien, todo bien.. Solo.. En realidad solo quería verte para mostrarte algo, para que no te lo pierdas..-le señalé mi panza y desabroché los botones lentamente de mi camisa, dejando ver hasta mi sostén.
-¿Es?-la voz de Peter tembló, siempre era tan seguro de si mismo pero sí, le tembló la voz.
-Ahora cuando como algo se pone así.. Ya es una realidad Pit-asentí con la cabeza, él le hizo una caricia con una de sus manos- podes decirles feliz primer mes
Él elevó sus cejas mirándome.
-¿Ya?-se extrañó, asentí con la cabeza, entonces se agachó y me dejó un besito en la panza, después varios más, eso me sensibilizó nuevamente, era todo tan raro, toda la situación.
-Feliz primer mes chiquitos, sé que seguro van a salir chiquitos como su mami-le habló a mi panza y eso desbloqueo algo nuevo en mi interior, nunca creí que iba a ver algo así, a vivir una escena así proveniente de Juan Pedro, se puso en rol de padre, y no en rol de padre de cualquier persona, en rol de padre de mis hijos, nuestros hijos.
Pasó algo que me dejo desconcertada, él levantó su mirada y me sonrió, ¿acaso estaba feliz?
Me dio un abrazo y eso me dejó aún más desconcertada.
-Y gracias a vos por estar cuidándolos muy bien.. Es mérito tuyo que ya estén un poquito más grandes-él elevó sus cejas y otra vez corrió el pelo de mi cara, por un momento creí que me miró la boca, eso me extrañó pero dejé de pensar cuando nuevamente me abrazó- hoy celebramos el mes-me lo susurró en el oido- vos y yo solos en una cita.. Con nuestros bebitos..
Cuando me aparté un poco quise golpearme contra una pared porque otra vez estaba emocionada.
-¡No puede ser que llore por todo!-me quejé y él se rió de mi "desgracia", agarró mi cara entre sus manos y besó dulcemente mi frente.
-Mientras llores de emoción o alegría todo bien, nunca quiero verte llorar por sufrimiento o cosas malas-me hizo una caricia en la cara, después noté que otra vez me miró la boca, ¿acaso estaba conteniéndose?, ¿quería besarme?
Antes de que siga jugando con fuego quién lo besó fui yo, en la mejilla, quise marcarle alguna especie de "límite" esta vez.
-¿Nos vemos esta noche entonces?-me aparté de él que estaba sosteniéndome por la cintura.
-Paso por vos y pienso sorprenderte-elevó sus cejas ahora sonriéndome- nos vemos La..
Me alejé completamente y le senté en el asiento de mi auto, acababan de pasar tantas cosas, necesitaba algo de tiempo para procesarlas.
Choqué mi frente contra el volante al sentir una mezcla de sentimientos y emociones encontradas, estaba perdida, ¿qué estaba pasándome?
Cada día que pasa hay vida que crece en mi interior, al mismo tiempo mi relación con Peter vuelve a transformarse en una montaña rusa.
Por momentos quiero matarlo, gritarle, empujarlo, pero por otros lo quiero en mi cama, lo quiero besar, y mucho.

 Nuestra luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora