Capítulo 21

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Hace tres semanas no se nada acerca de Juan Pedro, nunca estuvimos sin hablarnos por tanto tiempo, ni un mensaje, ni una llamada, es por eso que decidí ir a buscarlo a donde sea, seguro estaba mandándose una cagada, cuando Peter no revolotea alrededor mío siempre está mandándose una cagada.
Fui hasta su departamento y abrí la puerta con mi juego de llaves, lo vi almorzando con su nuevo gatito de turno, riéndose, Manuela estaba cómoda hablándole de su vida, coqueteándole.
-Hola-los interrumpí y caminé hasta donde estaban ellos-¿los interrumpo? Peter hoy tenemos consulta médica para ver a nuestros bebés
-¿Ella dijo bebés?-Manuela se extrañó, miró a los ojos a Peter que evadió la mirada.
-No me llamo "ella" soy Mariana, ¿no te lo contó? Vamos a tener dos hijos-no supe porqué reaccioné así, me desconocí, estaba haciendo un rol que no era para nado sano.. Era.. ¿Tóxico?
De un momento a otro me transformé en la "tóxica" que siempre juré nunca ser.
-Yo... Nunca quise meterme en una pareja que va a ser familia...-Manuela estaba avergonzada, se puso de pie abandonando la mesa- ¿alguien me abre la puerta para poder irme?
Caminé hasta la puerta y se la abrí, cuando con Peter nos quedamos solos ninguno sabía por donde empezar, ninguno quería hablar.
-¿Vamos a la consulta médica?-Peter rompió el silencio, ni me miró a la cara que se puso de pie, ambos nos subimos al ascensor en absoluto silencio, nunca sentí tanta tensión, tensión de la mala.
Terminó subiéndose a mi auto.
-Me parece o te.. ¿Te chocaron?-justo tuvo que tocar ese tema-justo a mi también me chocaron, y no me lo cubrió el seguro, tuve que pagar el arreglo..-elevó sus cejas ahora sí mirándome-¿seguro que no me chocaste vos?
-¿Porqué querría chocarte?-solté un suspiro fastidiada- fue por error..-terminé aceptándolo, aceleré el motor del auto para llegar a la clínica cuanto antes, Peter por suerte no volvió a hablarme.
Me quedé parada en el pasillo esperando a que me llamen.
-Mariana Espósito-el médico asintió con la cabeza cuando me vio-podes pasar
Entré al consultorio y Peter también entro conmigo, me pusieron gel en la panza y después me pasaron el ecógrafo.
-Acá están, sanos... Y ahora pueden escucharlos.. Todo este ruido es el sonido de sus corazones, son chiquititos pero ya se los puede escuchar-él médico nos sonrió.
El sonido de los latidos hizo que tan solo por un instante me olvide de todo, nunca creí que iba a ponerme a llorar por la emoción, Peter me agarró de la mano, mientras yo no podía dejar de mirar la pantalla.
El médico me revisó bien por algunas cuestiones más, también me hizo preguntas de rutina.
-¿Te llevo a tu departamento?-le pregunté a Peter-¿o tenes que ir a tu empresa?
-Lali, ¿podes mirarme ahora mismo?-Peter levantó mi cara con su mano- ¿no te parece una locura lo que acabamos de vivir? Dejemos de lado la mala onda, vivamos este presente en paz y harmonía, como siempre..
-¡Mirá quién habla! La persona que se borró durante tres semanas-elevé mis cejas molesta, si hay algo nuevo que noto, es que ahora sí tengo menos paciencia para ciertas cosas- no soy yo la que se borró esta vez, decidiste atender otras "prioridades", tenía mucho miedo a que esto podía pasar.. Y así y todo te di una gota de fé, creí en que ibas a ser una persona más responsable-la voz se me quebró, traté de aguantarme la angustia que se había apoderado de mi garganta, estaba decepcionada, otra vez, como en el pasado, pero terminó pasando, sin desearlo terminé mostrándome vulnerable.
-Lali...-Peter me llamó levantando nuevamente mi cara con una de sus manos- soy un estúpido Lali..
-¿Crees que no lo sé?-elevé aún más el tono de mi voz- Juan Pedro estoy harta.. Harta de vos.. Harta de que vengas con tu "te pido perdón, no va a volver a pasar" años llego escuchando la misma excusa.. ¡Años te escuché decir lo mismo! Tendrías que pensar antes de actuar..
-¿Seguís hablándome por lo de las tres semanas o ahora estás hablándome por lo de Manuela?-él me miró fijamente a los ojos.
-No podes más de tarado-aceleré el auto dándole fin a nuestra conversación.
Cuando llegué a la puerta de su departamento él no quiso bajarse.
-¿Qué te pasa a vos conmigo?-elevó sus cejas- nosotros nunca discutimos Lali..
-¡¿Sos joda?!-le respondí nerviosa-¡andate que tengo que volver a trabajar y estudiar!
Sí, lo eché de mi auto, nunca le había hecho algo así, pero sentía que se lo merecía.

Una vez en mi casa terminé llamando a Eugenia que dejó un ratito de lado su trabajo para sostenerme entre sus brazos, me agarró un ataque de llanto.
-No entiendo.. No entiendo porque todo me afecta tanto porque solamente es Peter siendo Peter..-la voz nuevamente se me quebró.
-Porque aunque lo quieras o no después de traspasar la barrera de la amistad algo sí cambió, te mostraste completamente vulnerable, le abriste hasta tu alma, te desnudo no solo de ropa, te desnudo en todos los aspectos habidos y por haber.. Y... Sé que lo sabes La, pero estas enamorada, y todo lo que pasó te dolió.. Mucho.. Él en un tarado que no te merece, nunca te mereció, ¿mi recomendación? Toma aire, ponete aún más linda y conocé a otras personas, el mundo está lleno de personas que no se mandan cagada tras cagada-ella me dio otro abrazo fuerte- lo quiero a Peter, pero si lo veo acercarse a vos una vez más no voy a dudar en darle una patada en el culo
Mi amiga se quedó conmigo un tiempito más y tuvo que ir a la fábrica donde confeccionaba sus vestidos hermosos, yo me quedé estudiando, intentando concentrarme, en tres días tenía el final de mi carrera y estaba llorando sin poder parar, tenía que poner el estudio en primer lugar, por lo menos esta vez.

Cuando llegué al aula lo hice media hora antes, me agarró ansiedad, mucha ansiedad, por eso comí varios chocolates hasta que se hizo la hora.
Tuve que dar el final de mi carrera, iba a cerrar una etapa en mi vida, e iba a hacerla de manera oral.
Cuando tuve que pasar hacia en frente dejé de pensar en que podía irme mal y hablé, hablé por mucho tiempo hasta que me pidieron que deje de hacerlo, me dijeron que aprobé.
No podía creerlo, una sonrisa enorme se asomó sobre mis labios y salí de mi universidad, afuera estaban mis amigas de toda la vida, me tiraron papeles de colores y acto seguido huevos, harina, quería matarlas, cuando creí que no iba a pasar nada más Peter me tiro globos de agua rellenos con pintura, verlo me sorprendió, me sonrió como si nada hubiese pasado y agarré un huevo que tenía Candela en su mano para rompérselo en su cabeza.
¿Qué hacía acá? Toda la felicidad se me fue de un momento a otro al verlo, me volví a sentir triste.
Juan Pedro ni se molestó a pesar de que hice lo que hice, en su lugar me abrazó por la cintura para atacar mi boca con la suya, me besó y sentí como lentamente iba debilitándome.
-¡Soltala ahora mismo!-le gritó Eugenia y cumplió, le metió una patada en el culo, eso me sorprendió muchísimo.

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