-Yo...-quise hablar pero no encontraba las palabras, no sabía que decir, tal vez lo mejor era no decir nada.
Peter sonrió sin dejar de mirar mis ojos, acarició suavemente una de mis mejillas.
-Te deseo Lali-sus palabras me trajeron a la realidad, eso me dio miedo, me asustó aún más- pero no pienso avanzar, no quiero estropear lo nuestro, antes de hacer eso me mato a mi mismo-rozó sus labios sobre los míos, con su mano libre se puso a jugar con mi pelo, todo lo que me estaba pasando me sacó de mi zona de confort, era todo tan raro, pero la realidad era una: quería seguir, seguro era una pésima idea, pero no me importó en el momento.
Otra vez uní mis labios a los suyos, los besé ansiosamente, también con hambre.
-Ey... Hablo enserio cuando te digo que no voy a poder controlarme-eso me lo susurró, rocé mi nariz con la suya y no lo dejé seguir hablando, di comienzo a otro beso, éste se volvió salvaje, perdí toda cordura, ambos la perdimos.
Lentamente fui deshaciéndome de su ropa, él mordisqueó mi boca encendiéndome, sí que era bueno en eso.
Después de que él me sacara la remera y desabroche mi brasier me abrazó, llevó todo a un nuevo nivel, escondió su cara en mi cuello mientras dejaba besos por esa zona hasta llegar a mi boca, lo agarré de la cara con mis manos sin soltarlo.
Terminamos completamente desnudos, yo disfrutando como hace tiempo no lo hacía.
Era un constante disfrutar que le gustaba al otro, tan solo por este instante olvidé de que se trataba de Peter, mi Peter, mi amigo Peter.
El clima era de máxima tensión y pasión, nos sostuvimos en todo momento de las manos, ¿mi respiración? Agitada, ¿mi cuerpo? Agitado, ¿mi piel? Erizada, sí, todo mi cuerpo gritaba que no quería que todo terminara, pero en algún momento tuvo que parar, cuando lo hicimos volví a la realidad, sé que Peter vio el terror en mis ojos, el pánico.
-Yo te advertí que..-iba a hablarme pero puse mi mano sobre su boca-¡Lali dejame hablarte! Nunca más va a volver a pasar si te deja más tranquila.. Ahora que pienso, nunca vamos a saber si el bebito que venga va a ser por esto o por el tratamiento-intentó ponerle humor al asunto, él soltó un suspiro-ey...-me llamó para que lo mirara a los ojos, cuando lo hice me acarició la cara con cuidado- nunca más
-Así que.. Así que no te cuidaste...-cambié de tema.
-Sólo porque estamos buscando al bebé, siempre me cuido...-otra vez se puso a jugar con mi pelo- nunca te haría mal, lo sabes.. ¿No?
Él me miró intensamente a los ojos, me intimidó, asentí con la cabeza algo insegura, por primera vez dudé, nunca me encontré en una situación igual, menos con Peter.
-Está bien.. Todo bien.. Yo también me equivoque..-asentí con la cabeza- no fue solo tu culpa, solo soy una estúpida..
-Si hay algo que no sos es estúpida-Peter elevó sus cejas- no digas esas tonterías, no lo sos, odio tanto que te hayan hecho creer todo ese tipo de cosas, que no puedas ver que sos una persona increíble, una que vale la pena
Sus palabras fueron atravesándome una por una, sorprendiéndome, él estaba enojado con mis pensamientos, pero me era inevitable no pensar esa clase de cosas.
-Yo.. Esta bien Peter, listo, mejor dejo de pensar, porque aunque piense las cosas la cagada me la mandé igual-solté un suspiro, estaba dispuesta a ponerme de pie pero él no me soltó de su agarre- ¡ey!
-Mm.. No quiero, aún no tengo intención de soltarte.. No quiero..-negó con la cabeza, ¿acaso estaba jugando conmigo? Él me sonrió mirándome como un nene, eso hizo que también me termine riendo.
-Hola Peter, te lo pido por favor, ¿podes soltarme? Quiero darme una ducha y cenar algo, después podes quedarte a dormir si lo queres.. Ahora, ¿podes soltarme?-se lo pedí bien, estábamos mirándonos a los ojos, elevó sus cejas.
-Lo que menos tengo es sueño-se rió haciéndose a un lado, yo me envolví con la sábana porque estaba muy vergonzosa, no estaba acostumbrada a que él me viera desnuda.
Cuando me encerré en el baño encendí la ducha, me metí debajo de ella y cerré mis ojos.
Había acabado de cometer unos de los errores más grandes de mi vida.
Fui bañándome tratando de despejar mi mente, tratando de olvidar el que en mi habitación estaba Juan Pedro desnudo, porque yo misma lo desnudé.
Salí completamente cambiada y por suerte Peter también estaba cambiado.
-¿Comida mexicana?-me preguntó cambiando de tema, nunca lo agradecí tanto, terminé asintiendo con la cabeza.
Hice zapping en la televisión, pase de un canal al otro tratando de encontrar un programa o una película interesante, aunque la realidad era que tenía la cabeza en Júpiter.
Sonó el timbre, ¡al fin!
Después de pagar la comida china la llevé a la cocina, nos pusimos a comer y se hizo el silencio, eso me molestó.
-¿Vas a tener otra cena con tus clientes?-pregunté por preguntar, necesitaba seguir cambiando de temas.
Él asintió con la cabeza.
-Lo más probable es que sí, voy a intentar no seguir metiéndote en eso-suspiró.
-Esta bien.. Ya da igual, ya nos involucramos demasiado ambos-levanté mi mirada para verlo a los ojos- me da igual volver a cenar con ustedes.
-¿Posta?-se sorprendió, asentí con la cabeza.
-Nada puede ser peor que...-iba a seguir hablando pero me detuve, cambié de tema- podemos volver a tomar helado después
Noté algo raro en sus ojos cuando apartó su mirada de los míos.
-Estuvo muy buena la comida china, cocinaste muy bien Peter-solté molestándolo, lo hice también para cambiar de tema y darle un poco de humor a la noche.
-Era mexicana..-él elevó sus cejas.
Lo conseguí, él también se rió conmigo, después me sonrió.Pedimos postre, lo comimos mirando un programa de preguntas y respuestas, cada vez que el conductor hacía una pregunta Peter la respondía antes que el participante, era una persona tan inteligente, toda la vida me sorprendió.
Una persona inteligente pero que vive mandándose cagadas.
¿Lo que rescato de este día? Que como lo pasó todo el tiempo conmigo no se mandó ninguna, bueno, una sí, pero fue culpa de ambos y las malditas hormonas, culpa de la naturaleza humana.
Cuando el programa terminó fui a la cama para intentar dormir aunque tenía miles de pensamientos dándome vueltas, él se metió en la cama conmigo.
-Lali, La...-me llamó al cabo de un rato- lo que menos tengo es sueño
Prendí el velador y voleé para mirarlo a los ojos.
-Yo.. Yo tampoco..-suspiré.
Él se acercó más a mi cuerpo y me abrazó, no fue un abrazo con segundas intenciones, no fue nada de eso, fue uno sentido, eso me hizo sonreírle.
-Así me gusta verte.. Sonriente.. Sin malas caras.. Sé siempre feliz Lali, siempre.. Como en este momento-él también me sonrió, después me hizo una caricia en la espalda, caricia que terminó erizándome la piel.
Aunque no lo quiera, ahora sí algo cambio
entre los dos, mi cuerpo lo desea, a mi cuerpo lo desespera no sentirlo nuevamente junto al mío.
Escondí mi cara debajo de su cuello después de apagar nuevamente la luz de la lamparita.
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Nuestra luz
FanfictionJuan Pedro Lanzani es un hombre de mil negocios y noches divertidas, lo último que quiere en la vida es tener que lidiar con otro ser viviente, evitar quedar atado a cualquier persona. Para mala fortuna suya necesita una sola cosa para heredar la he...