Capítulo 9

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La luz entró por la ventana y con eso me desperté sobresaltada, había abierto completamente los ojos y a quién vi primero fue a Peter, él estaba mirándome detenidamente, eso me intimidó.
-¿Hace mucho te despertaste?-elevé mis cejas.
Él soltó un suspiro.
-Hace un ratito... Solo.. Solo estaba admirando tu paz al dormir, a mi muchas veces me cuesta eso, sobre todo cuando tengo la cabeza en el trabajo.. Lo cual me recuerda que tengo que ir a trabajar-me hizo una caricia en la cara y se rió porque achine los ojos-¿puedo usar tu ducha? Después paso volando por mi departamento y me cambió
Asentí con la cabeza.
Juan Pedro se puso de pie y se encaminó al baño, no pude evitar mirarlo, a él, su espalda, su trasero, se paseó desnudo frente a mi, y no pude evitar disfrutar de eso.
Recosté mi cara nuevamente sobre la almohada, después me digné a ponerme de pie para cambiarme.
Me puse a preparar tostadas, también herví agua para el mate.
-¿Queres?-le ofrecí uno cuando salió de la ducha, asintió con la cabeza y lo agarró.
-Tengo.. Tengo que irme ya, es tarde, no puedo quedarme a desayunar bien como quiero-soltó un suspiro y me dio un abrazo-¿nos vemos?-me saludó por última vez antes de irse, asentí con la cabeza y le abrí la puerta, me saludó con la mano.
Cuando me quedé completamente sola solté el aire que había contenido, ¿que había sido todo lo que acababa de pasar?
Entré a mi pequeña oficina dispuesta a trabajar, estaba en eso cuando sonó el timbre, me encaminé hasta la puerta y me sorprendí al verla a Candela, traía un paquete en la mano.
-¡Hola La! ¿Ya desayunaste?-ella me abrazó antes de desayunar.
Asentí con la cabeza.
-Pero siempre hay lugar para otra cosa más..-esbocé una pequeña sonrisa.
-Genial, traje facturas-dejó el paquete sobre la mesa de la cocina-quiero saber todo, ¿ayer te hicieron el último paso del tratamiento, no?
Obvio que había venido por eso, mis amigas muchas veces se transforman en chusmas de barrio.
Me reí ahora algo nerviosa.
-Sí... Que se yo si va a dar resultado-suspiré y agarré una media luna, la mordí- no lo sé..
Candela se me quedó mirándome a los ojos.
-¿Estas lista para algo así La?
Su pregunta era de esas preguntas que me había hecho a mi misma en cada día que había transcurrido desde que empecé con el tratamiento.
-No lo sé... Y me asusta que mi compañero de esta aventura sea Peter, pero.. No sé porque estoy confiando ciegamente en él, no lo sé, tuve una corazonada que me hizo aceptar-puse mis ojos en blanco y seguí comiendo de ansiedad la factura que tenía en la mano-ayer Peter no se mandó una cagada
-Eso es un buen motivo de celebración-Candela se rió.
-La que se mandó una cagada importante fui yo-sí, decidí sacar el tema a la luz porque necesitaba hablar con alguien, iba a volverme loca si no hacía catarsis- me acosté con Peter.. Le atraigo Cande, ¿siempre fui tonta que nunca lo vi?
Ella me miró nuevamente y suspiró.
-Era algo obvio..-asintió con la cabeza- igual, jamás creí que iban a cruzar la barrera de la amistad..
Ella estaba tan sorprendida como yo.
-Se sintió terriblemente mal pero al mismo tiempo terriblemente bien-la voz me tembló- no sé boluda, no se con que cara vamos a vernos de nuevo ahora.. No puedo escaparme, lo más probable es que pronto nos confirmen los médicos de que estamos atados de por vida.. Y.. Además, no quiero alejarme de él.. Es mi Peter.. Mi amigo Peter...
Por último la voz se me quebró, me angustió el simple hecho de tener que alejarnos.
-Vos... ¿Vos venís al cumple de Emi que es hoy?-Candela cambió de tema- vení y te despejas.. Tomas aire, haces sociales, lo pasas bien
Ella se puso a hablarme de mil temas distintos para que dejara mi angustia atrás, por suerte pasado un tiempo dejé de culparme y terminé hablando con ella de otras cosas.

Cuando Candela se fue me puse a trabajar, estaba muy concentrada en lo mío, miré la pantalla de mi teléfono y maldije, iba a llegar tarde al cumpleaños, era sorpresa, tenía que llegar sí o sí antes que Emilia.
Me duché, maquillé y cambié en un tiempo récord.
Manejé nerviosa pero finalmente llegué, Candela me abrió la puerta y me escondí junto a ella.
-Eugenia la sacó a pasear todo el día para preparar todo-ella me lo susurró.
Estaban todas las luces apagadas, cuando la puerta se abrió todos gritamos "SORPRESA" le tiramos globos y papel picado, Emilia nos rió ampliamente, se emocionó.
-¡Son lo más de lo más!-ella nos abrazó uno por uno.
El timbre sonó y era Peter.
-¿Llegué después que Emi?-me miró a los ojos, asentí con la cabeza.
Él se abrió paso entre la gente y fue a buscarla a la cumpleañera, la abrazó y le dio una bolsa con un regalo.
-¿Qué es eso que tenes en tu mano?-Eugenia se acercó.
Levanté mi mano y vi mi anillo, mierda, no me lo había sacado.
-Otra mala idea de Peter..-solté un suspiro- a los ojos de sus nuevos clientes somos una falsa pareja comprometida
-Pero no es un anillo trucho-ella se quedó maravillada, levantó mi mano para mirarlo mejor- me atrevería a decirte de que es de oro blanco
-Voy a devolvérselo, cuando terminemos con todo el jueguito que lo venda, no sé, que lo guarde para la mujer de su vida si piensa casarse, aunque lo veo muy poco probable-suspiré- da igual
-Que lindo jueguito el que están jugando ustedes dos eh, eso en cualquier país o parte del mundo se llama jugar con fuego, muchas relaciones empiezan en una farsa y se vuelven reales-Eugenia elevó sus cejas sonriéndome, me reí en su cara.
-Chinita estamos hablando de Peter.. Lo conoces, yo lo conozco, nada va a pasarnos..-cuando terminé de decir eso recordé lo bien que lo pasamos juntos en la cama, mi amiga se me quedó mirándome a los ojos.
-Estas rara...-ella achinó sus ojos sin sacarme la mirada de encima.
-¿Lali?-una voz me llamó, volteé y me encontré con David-¡que coincidencia!
-Sos.. ¿Sos amigo de Emi?-quise saber, él negó con la cabeza.
-Vine con Agustín, está paseándome por todo Buenos Aires, nos conocimos en un viaje en España, él es muy amable conmigo-David me sonrió.
-¿Y vos quien sos?-Eugenia disparó su pregunta, al mirarla a los ojos supe que a ella no le caía bien la presencia de él.
-David Victori, trabajo de director de series, cine.. Un poco de todo-él le sonrió a mi amiga con simpatía- voy por algo para tomar, ¿quieren algo?
-No-se apresuró a responder Eugenia.
-¿Agua con gas?-asentí con la cabeza, David asintió-¿que te pasa boluda? Es muy amable
-No lo sé.. No me dio buena vibra.. Y si no te diste cuenta le interesas, es muy obvio-dlla suspiró-voy.. Voy a ver como lo está pasando Emilia, y vos cuidado con este chico, no lo conoces Lali
Ella se alejó y a los minutos llegó David, me dio el vaso con agua.
-Creí que no iba a volver a verte-él elevó sus cejas sonriéndome.
-Lo mismos digo.. Me pareciste un tipo copado-también le sonreí.
-Lástima que la vez pasada no pudimos seguir hablando, pero ahora podemos-él asintió con la cabeza.
Parece una joda, pero mi amigo Peter Lanzani se apareció junto en este momento, cuando estaba hablando tranquilamente con David.
-Hola, ¿como te llamabas? Te me haces familiar-Peter se quedó mirándolo a los ojos con seriedad.
-David.. Vos Peter, ¿no?-él estiró su brazo para darle la mano, mi amigo de manera desconfiada terminó saludándolo.
-Juan Pedo-le respondió seco- Lali estamos por sacarnos todos los amigos de Emi una foto grupal, ¿venís?
-Vamos, ¿venís David?-le pregunté, él iba a hablarme cuando Peter lo interrumpió.
-Los amigos de Emi, él no es amigo de Emi
No sabía donde meterme, Peter se estaba comportando mal, ¿que le pasaba?
-Perdón-le pedí disculpas a David.
-Todo bien Lali-él me sonrió- anda con tu gente
Caminé hasta donde estaban todos los amigos de Emilia, Peter se puso a mi lado y nos sacaron una foto, me alejé para ir a hacerle compañía a David, era feo estar en una fiesta sin conocer a otras personas, pero me agarraron del brazo.
-Mariana-Peter me llamó por mi nombre, entonces supe que algo no iba bien.
-¿Que pasa Pedro?-le seguí la corriente, elevé mis cejas mirándolo.
-No me disgusta que me llames por mi nombre, no lo haces seguido, podrías-también elevó sus cejas.
-¿Acaso tenes algo para decirme Peter? Voy a hablar con David que no conoce a casi nadie en esta fiesta, es feo eso, así que pienso hacerle compañía-asentí con la cabeza.
-Entonces vamos, vamos ambos a hacerle compañía-me imitó asintiendo con su cabeza.
Así es que ambos terminamos hablando toda la noche con David hasta que llegó el momento de la torta, Peter no nos dejó ni un segundo solos, lo cual me extrañó bastante.
-¿Me llevas a mi departamento? Vine en taxi-Peter me puso su mejor cara de cachorro y no pude negarme.
Cuando puse en marcha el motor se me ocurrió soltar la pregunta que me dio vueltas en la cabeza todo este tiempo.
-¿Acaso no te cae David?
Él tomó aire y lo soltó.
-Hablé con Eugenia, no me cae bien..
-Así que hablaste de mi con Eugenia..-me reí con ironía.
-Me preocupo, y me ocupo-soltó como si nada, aparté el auto hacia un lado para mirarlo a la cara a los ojos.
-¿Por eso no me dejaste que este con él a solas?-elevé mis cejas.
-Sí... ¿Acaso creíste que estoy celoso? No soy una persona celosa-quién se rió en mi cara.
-¿Ni un poquito?-me acerqué hacia él mirándolo profundamente a los ojos, él agachó su cara y se la levanté con una de mis manos-¿y?
Su respiración se aceleró y me miró la boca, se terminó acercando para besarme y se detuvo.
-Te juré que nada de estoy iba a volver a pasar.. Pone en marcha el auto-se apartó completamente y cambió de tema.
Me quedó un sabor amargo de eso, quería, deseaba, necesitaba besarlo, así que lo hice, no le hice caso y no puse en marcha el auto, me abalancé contra él y no lo dejé respirar, Peter agarró mi cara entre sus manos sin dejar de besarme.

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