Capítulo 29

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-Peter... ¿Estas seguro? No podes casarte un día y divorciarte al otro, las cosas no funcionan así en la vida... Es un compromiso, una elección, un "quiero estar siempre y cuidarte de todo"-lo miré firmemente para hacérselo entender- siento que no estás siendo consciente de lo que acabas de decir, el compromiso es todo lo anti vos
-¿Acaso no me ves más comprometido con todo?-elevó sus cejas y solté un suspiro.
-Sí... Tengo que admitir que sí-asentí con la cabeza- a lo que voy es que.. Comprometerse para casarse es algo enorme, es apostar junto a otra persona, es un compromiso tan grande como tener un hijo
-¿Ya terminaste? Pareces una maestra dándome una charla para no responder mi pregunta-él se rió-¿qué pensas Lali?
-Qué es una muy mala idea.. Estamos bien así como estamos, ¿porqué queres seguir arriesgando más si hace un tiempo tenías miedo hasta de eso? Arriesgar..-quién elevó sus cejas esta ves fui yo.
-¿Estás diciéndome que no?
-Estoy diciéndote por ahora que no, tal vez en el futuro se transforme en un sí, es que.. No se si estas preparado para algo así...
-Y vos... ¿estás preparada? Estamos hablando mucho de mi, ¿pero vos?-me acorraló con mis mismas palabras.
-Yo... No lo sé, en este momento no lo sé-solté un suspiro, estaba muy mareada-¿podemos dormir? Estoy muy cansada
-Escapa nomás-se rió de mi y besó mi frente, me cargó en sus brazos para llevarme a su cama- aunque me hayas dicho que no eso no cambia el que te quiera
Sus palabras se transforman en una sorpresa nueva en cada día nuevo que pasa, eso me hace creer en que sí está teniendo un crecimiento personal, con la duda de si Peter esta listo para algo como el casamiento me quedé finalmente dormida, últimamente el cansancio me pasaba factura, me dormía inmediatamente.

Cuando se hizo de día con Peter desayunamos rápido porque ambos teníamos cosas que hacer, volví a mi casa y me encerré en mi oficina porque tenía una reunión virtual, iba a conocer a un nuevo cliente.
-Hola-lo saludé, cuando me di cuenta de quién era me extrañé-¿David?
-Hola Lali-me sonrió- lamento no estar teniendo una reunión personalmente, pero quería que vos diseñes mi nueva casa en España, me contaron que sos muy talentosa, por cierto, ¡felicitaciones! ¿Te recibiste, no?
Asentí con la cabeza aún sorprendida.
-No sabía que vos eras mi nuevo cliente..
-Sos buena gente, siempre busco trabajar con buena gente-asintió con la cabeza- estoy en una pausa con lo que estoy filmando ahora, por eso te volví algo loca con el horario para esta reunión, perdón
-Todo.. Todo bien-le sonreí solo para ser amable, cordial.
-Genial, entonces, ¿la próxima nos vemos de manera presencial? Y me mostrás algún diseño-asintió-Palermo, ¿te parece bien? Para nuestro encuentro
-Veo.. Yo te digo bien como hacemos, por suerte estoy con mucho trabajo-quise escaparme-tengo otra reunión ahora mismo, ¿la seguimos otro día?
-¡Claro! Cuando tengas algo espero tu llamada-me lanzó un beso a la cámara y se desapareció de la pantalla de su computadora, ¿qué hacía sido todo esto?

Al mediodía quedé para almorzar y Peter me llevó a Puerto Madero, por suerte estaba vestida bastante arreglada porque hace un rato había tenido la reunión.
-¿Vamos a ir al restaurante donde trabaja Josefina?-elevé mis cejas mirándolo de reojo.
-No me acuerdo el nombre yo y te lo acordás vos-se rió y negó con la cabeza- vas a ver..-me sonrió, agarró su mano con la mía y caminando paramos frente a un barco-hoy nos toca un almuerzo en movimiento, vamos a dar una vueltita
-Estas loco-me reí y él me sonrió.
Seguí sus pasos para subirme al barco, cuando lo hice noté que estaban pasando música y estaban nuestros mi mamá, la mamá de Peter, a ella hace mil años no la veía, vino desde Miami para vernos.
Los abracé a todos sin entender porqué estaban con nosotros.
Nos sentamos alrededor de una mesa mientras el barco empezaba a moverse, yo me senté al lado de Peter que me agarró nuevamente de la mano, estaba feliz.
-Que linda... Linda sorpresa-asentí con la cabeza mirándolo, él me besó una de mis mejillas e instintivamente cerré mis ojos disfrutando de eso.
Antes de que llegue la comida Peter levantó una copa, dejé de comer pan y le presté atención, todos le prestamos atención.
-Gracias por venir a este almuerzo improvisado, sí, aunque no parezca lo improvisé todo hoy por la mañana-él sonrió y todos se rieron- soy así.. Soy impulsivo, todos lo saben, y ayer, en pleno ataque de impulsividad le pedí a Mariana Espósito que se case conmigo-otra vez empezó con lo mismo y la respiración se me aceleró, me di cuenta de a donde quería ir- aunque me hayas dicho que no antes de que me digas que no otra vez quiero que me escuches... Lali sos mi amiga, mi compañera, la que siempre me salvó y me rescata de todas las cagadas que me mando.. Sos la persona mágica que me despertó cosas que creí que no podían despertarse en mi, estaba lastimado, por eso nunca le abrí las puertas de mi corazón a nadie más, pero con vos a mi lado empecé a sanar.. Creí que nuestro "desliz" fue un error, pero no pude parar La, porque sí, me despertaste sentimientos, quise mejorar como persona porque te quiero... Te quiero La la land-me hizo una caricia en la cara y mis ojos se llenaron de lágrimas- jamás creí que llegaría el momento en el que iba a desear tanto algo, pero sí, quiero casarme con vos.. Siempre fuiste mucho para mi, tal vez por eso nunca arriesgué nuestra amistad, pero esta vez sí decidí jugármela y no pensar en el "que hubiese pasado si" estoy acá, reunido entre todos nuestros seres queridos porque queridos para que ellos también sepan lo que te quiero.. ¿Te dije ya que te quiero?-todos se rieron, mientras yo no paraba de llorar, Peter agarró mi mano y me sacó el anillo para agarrarlo nuevamente entre una de sus manos-¿queres casarte conmigo Mariana?
Sentí a mis piernas aflojarse y agradecí el estar sentada, mi respiración estaba muy acelerada, Peter había creado este clima hermoso solamente para volver a decirme que me quería, que sí estaba dispuesto a dar un paso más.
Lo miré a los ojos emocionada y asentí con la cabeza.
Toda la vida soñé con que un momento así me pasara, lo que nunca esperé era que quién iba a ser el protagonista de mi propuesta iba a ser Juan Pedro Lanzani.
-¿Sí?-él me lo preguntó nuevamente mientras se le formaba una sonrisa sobre sus labios, asentí otra vez con la cabeza mientras también se me formaba una sonrisa a mi.
-Sí-le respondí en voz alta y noté que sus ojitos también se pusieron brillosos, él me puso nuevamente el anillo que me había sacado y lo abracé inmediatamente, nos quedamos un momento así mientras nuestros seres queridos nos aplaudían y gritaban.
Nos apartamos y nos besamos, lo hice agarrando su cara entre mis manos, chocamos nuestras frentes y le sonreí tonta.
Nos agarramos de las manos y después vinieron uno por uno a felicitarnos.
Cuando finalmente llegó la comida comí poco porque estaba muy emocionada con lo que había que pasar.
Después de comer salimos a la parte externa del barco y Peter me abrazó, me apoyé sobre él sintiéndome a gusto.
-¿Es real lo que pasó?-se lo pregunté en la cara, él asintió con la cabeza sonriéndome, me acarició la punta de la nariz con uno de los dedos de su mano y mis ojos se achinaron al sonreírle.
-Sí La-besó dulcemente mi frente-cada palabra que dije es verdad, gracias por siempre haber estado a mi lado, aún cuando no me lo merecía-tomó aire y suspiró- aún en esos momentos..
Lo abracé nuevamente sin intención de soltarlo.
-Todo lo que nos pasó siento que nos hizo crecer de manera personal para llegar a este hermoso momento-asentí con la cabeza.
Él estaba luminoso, alegre como nunca lo vi.
Se agachó y se puso de rodillas para besar mi pancita, me la acarició.
-Pienso cuidarte mucho, hacer todo lo posible para que seas feliz-rozó su nariz con la mía, nos quedamos abrazados mientras el viento por el movimiento del barco nos daba en la cara.
-Cuidala o ya sabes-quién se acercó fue Eugenia, ella elevó sus cejas y los tres nos reímos.

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