Capítulo 18

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Cuando llegó la noche me quedé pensando por mucho tiempo el que ponerme, él siempre era una caja de sorpresas, impulsivo, loco, así que estaba en dudas de si ponerme algo elegante o más informal, por las dudas elegí la primera opción.
Peter tocó timbre y salí de mi casa, se me quedó mirándome y elevó sus cejas.
-Estas muy linda La, bueno.. Sos muy linda chica-¿acaso la voz le tembló?-¡vamos!
Nos subimos a su auto y me agarró ansiedad, no sabía donde íbamos a ir, yo era la clase de persona que planificaba todo mientras que Peter era todo lo opuesto.
El auto anduvo por la Avenida Corrientes y él lo estacionó en una cuadra, en la puerta de un edificio.
-El edificio Comega-me sorprendí, era un edificio racionalista del año 1933- sí que sabes lo que me gusta eh
-Sé que amas todo lo arquitectónico, ¡y bueno! ¡Ya casi sos arquitecta!-elevó sus cejas y me sonrió.
Él se bajó del auto y se apresuró para abrirme la puerta del vehículo, lo agarré de la mano y subimos una escaleras, una persona nos dijo a que piso ir y nos subimos a un ascensor.
Cuando finalmente llegamos hacia arriba nos indicaron donde sentarnos, se veía en los ventanales la vista hermosa de la ciudad, también se veía Puerto Madero, Peter pidió pasta para ambos y dos copas con champagne para brindar.
-Me conoces tanto que eso me aterra un poquito-me reí.
-¿Te aterra? El aterrado tendría que ser yo que adivinas que me voy a mandar una cagada antes de mandármela-ambos nos reímos, agarré mi copa después de que él agarrara la suya- brindo por nuestros bebés obviamente y por vos La, la que le está poniendo el cuerpo a mi locura.. No es solo mi locura ahora, es nuestra, de ambos.. Y eso lo hace más especial-Peter me miró a los ojos sin pestañear y eso me intimidó-¡salud!
-¡Salud!-lo choqué con mi copa y solo me mojé los labios con el champagne.
Nos trajeron la comida y comí bastante rápido porque en el día había comido poco.
-Así quiero que almuerces todos los días...-me retó- sí, tus mejores amigas me pidieron que te controle, así que mandame un mensajito todos los días antes de hacerlo
-Hablas más con ellas que conmigo-me reí-esta bien papito, voy a hacerlo
Él achinó sus ojos al sonreírme y estiró su brazo para agarrar mi mano con la suya.
Sí, a ojos del resto del mundo esta es una escena romántica de una novela en la cual los personajes se están enamorando, pero solo se trata de Peter, mi mejor amigo.
Decidimos llevarnos el postre para comerlo en su departamento, pero no aguanté y terminé comiéndomelo yo sola en el auto.
-El chocolate y el dulce de leche son mi perdición-le sonreí cuando estábamos en el ascensor subiendo a su piso.
-Lo sé..-él asintió con la cabeza- tenes todavía acá..-pasó uno de los dedos de su mano sobre mis labios y lo lamió con su lengua.
Noté que él se había acercado hacia mi para hacer eso, vi el deseo en sus ojos, ¿cuando empezó esto nuevo que nos pasa? La tensión creció aún más hasta que llegamos a su piso, cuando cerró la puerta me agarró del brazo acercándome a su cuerpo y me besó, me dio ese beso que se contuvo de darme por la mañana.
Me aferré a su cuerpo por instinto, tiré de su camisa sabiendo perfectamente en como iba a terminar todo.
Nos fuimos sacando la ropa por todo el departamento, Peter me cargó entre sus brazos hasta llegar a la cama, cuando me depositó ahí y se encimó sobre mi cuerpo retiró el pelo de mi cara para mirarme, su mirada por primera vez en la vida me hizo sentir rara, no solo estaba desnuda junto a él, sentí que sus ojos también me desnudaron, intimidaron a los míos.
Él agarró mis manos con las suyas y sentí una ola de calor recorriendo todo mi cuerpo, me agité y me dejé ser, dejé de pensar en que esta clase de cosas no tenían que pasar, en que tarde o temprano podríamos llegar a pagar caro por algo así.
Olvidé todo y me dejé llevar, disfrutar el momento.
Juan Pedro escondió su cara en mi cuello y sentí también a su respiración acelerada, la escuché, mientras me hizo caricias en uno de mis brazos, cuando salió de su escondite fue para acariciar una de mis mejillas.
-Sos maravillosa Lali.. No solo en la cama-se rió mirándome y después adoptó algo de seriedad- hablando enserio, sos una persona maravillosa.. Ojalá en el futuro conozcas a una persona que te valore por todo lo que sos, todo lo que das.. Mientras tanto, hasta que esa persona llegue.. ¿puedo volver a hacerlo?
Sus palabras me sorprendieron, no entendía a que se refería.
-¿El qué?-me extrañé y elevé mis cejas.
-¿Puedo volver a.. cuidarte?-hizo una caricia en mi espalda desnuda.
-¿A que te referís con cuidarme? A tu manera, pero siempre lo haces..-asentí con la cabeza.
-Cuidarte.. Cuidarte como lo acabo de hacer hace unos minutos.. Cuidarte..-bajó su mano por mi espalda hacia más abajo.
-¿Al sexo lo llamas cuidarme?-me extrañé, elevé nuevamente mis cejas, ¿que intentaba decirme?
-No es solo sexo.. Yo lo veo.. Lo veo como una manera de cuidarte.. O tal vez la palabra sea mimarte.. Siempre lo hice con vos, el mimarte... Sos la única persona a la que malcrío pero.. No se.. Tengo el deseo de mimarte de esta nueva forma.. Hasta que decidas parar cuando conozcas a una persona que realmente te merezca-noté que Peter se había puesto nervioso, su voz le tembló, lo que había acabado de pasar recién había sonado tan raro.
Sin saber exactamente a que se refería con todo a lo que me dijo asentí con la cabeza, y nuevamente le entregué mi cuerpo, no me disgustó hacerlo.
Giramos por la cama de un lado a otro aferrados al cuerpo del otro, era tan incorrecto y al mismamente correcto que solo lograba que no pudiera parar.
Rozó su nariz con la mía y recién ahí abrí mis ojos, él lo tenía aún cerrados cuando por un impulso hice algo que me pintó, besé sus labios dulcemente, dejando la calentura del momento de lado, disfrutándolo, él agarró mi cara con su mano para que no me aparte.
-Creo que.. Creo que ya estamos zarpándonos mucho..-asentí con la cabeza aún sobre su boca-me.. ¿Me voy o me quedo?
Estaba dispuesta a irme pero él negó con la cabeza.
-Te quedas a dormir conmigo La.. Como en los viejos tiempos..-esbozó una pequeña sonrisa entusiasmado como un nene.
-Pero desnudos-agregué y ambos nos reímos, yo me reí algo nerviosa y él se rió nuevamente estando relajado-¿porque sos tan lindo cuando sonreís?
-Vos me ves lindo...-besó detenidamente mi mejilla.
-Y tu club de fans también..-elevé mis cejas.
-No traigas a este momento a mi "club de fans" ahora, en este momento somos solo vos y yo y..-acarició mi pancita- ellos.. o ellas..
-Buen punto-asentí con la cabeza.
Me pegué a su cuerpo dispuesta a encontrar una buena posición para dormirme, cuando lo logré Peter me abrazó aún más.
Evidentemente no se ponerle ni un solo límite, soy tan débil con él que eso a veces me asusta, puede que la debilidad sea algo bueno, aunque suele estar más relacionado hacia algo malo, como si me hubiese leído el pensamiento él habló.
-Sos mi debilidad La..-me lo susurró cuando creyó que yo estaba dormida- pero nunca vas a saberlo..-besó mi frente.

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