La entrevista paso más lento de lo que tenía esperado. En cuanto salí de aquel lugar llegue corriendo a la escuela se Santiago, afortunadamente Cesar ya se encontraba con el comprando un helado.
—Siento haber tardado, estaba en una entrevista—llegue diciendo al mismo tiempo que abrazaba a mi hijo—. ¿Cómo te fue hoy cariño?
—¿Entrevista?—interrumpió Cesar. Santiago soltó un chillido pidiendo que lo cargase. Cesar lo cargo y me miro fijamente a los ojos.
Cesar es de los hombres más atractivos que he visto en mi vida, me he visto con él caminando en la calle tomada de la mano y con mi hijo a nuestro lado, como toda una familia feliz, pero no es tan fácil como parece, siento que él sólo me quiere tener para él, cuando voy por la calle con él siento que estoy encadenada a él, siento que tiene una cadena transparente atada en mi pierna, puede que este loca al pensar esto pero es lo que siento, eso siento ya que se enoja si un solo hombre me voltea a ver, es muy posesivo. Él quiere que me mude con él, quiere que esté en su casa y me comporte como su mujer, como su esposa lo cual dudo que pase en poco tiempo, no puedo estar con un hombre y estar pensando en otro, sólo necesito superar a David, y es que se me hace tan difícil hacerlo ya que Santiago es la viva imagen de su padre.
—De trabajo, María José me ha conseguido una propuesta de trabajo.
—Mi amor te he dicho que no es necesario que trabajes, yo tengo el suficiente dinero para mantener a Santiago y a la mujer que amo.
—Cesar lo único que tú quieres es mantenerme encerrada en tu casa como toda una ama de casa lo cual aborrezco, quiero trabajar y sacar adelante a mi hijo y quiero seguir bailando...a tu lado—me acerque a acaricias su mejilla, le di un beso suave y le sonreí—, ¿a caso no quieres esto?
—Quiero que te quedes conmigo por siempre Alexa, ya que si te has dado cuenta me tienes como un idiota enamorado.
Baje la mirada. Tomé de la mano a Santiago y nos subimos al carro de Cesar, no era el más lujoso pero si uno de los más hermosos que he visto. De regreso al departamento Cesar nos llevo a un restaurante a comer y luego a estar un rato en el parque, Santiago le decía papá y cada vez que lo decía me ponía rara, no triste ni feliz sino rara, Cesar es un hombres fantástico y sé que ama a Santiago pero no quiero que se tome ese papel tan enserio de padre.
Las horas transcurrieron y tanto como Cesar y Santiago querían seguir en el parque, se me hizo extraño porque jamás habíamos pasado tanto tiempo en el parque. Después de las seis de la tarde Cesar por fin me dijo lo que le pasaba, me dijo que me tenía una sorpresa. Me imagina todo menos lo que estaba por esperarme.
Cesar se estaciono enfrente de un edificio enorme y elegante.
—¿Y esto?
—Sube y veras—sonrió.
Con un miedo terrible subí por elevador cargando a mi hijo. Caminamos hasta el final del pasillo donde se presenciaba una vista espectacular de New York. En seguida abrió la puerta de un departamento y me invito a entrar. Casi me desmayo cuando vi mis cosas ahí…
—¿Qué has hecho? —pregunte tartamudeando.
—Aquí será tu nuevo hogar cariño y el de Santiago.
—Esto debió costarte una fortuna… Cesar no debiste…
—Tranquila, este departamento algún día lo compartiremos los dos— me tomo por la cintura y me abrazo, Santiago se echo a correr a ver su nuevo hogar.
—No, no puedo aceptar esto…
—Vamos acéptalo por tu hijo y por mí… de todos modos como ya te conozco me tome la libertad de poner tu cosas aquí para que no dijeras que no.
—¿Majo te ayudo a esto?
—Ella me ayudo a planearlo—sonrió—. Por cierto Majo me dijo que necesitaba verte urgente, que el correo ya había llegado.
¿Y a mí que me importa el correo en este momento? Camine lentamente por todo el departamento, olía a nuevo y la vista era maravillosa, pero por alguna manera me sentía mal, sentía que abusaba de Cesar.
—Gracias, Cesar— lo mire con vergüenza mientras bajaba la mirada.
—No tienes que agradecer nada, tú has devuelto la alegría a mi vida, te amo.
—Y yo a ti— me siento terrible…
—Bueno le voy a presentar a Santiago su habitación.
Dieron las nueve de la noche y aun me seguía sintiendo una estafadora. Acabe de darle de cenar a Cesar y Santiago para por fin ir con Majo y desahogarme con ella, quien iba pensar que después de tanto tiempo me la iba encontrar aquí y me apoyaría tanto.
Cuando llegue a su departamento aproveche para agradecerle todo este tiempo que me alojo en el suyo, le agradecí tanto que mis ojos se llenaran de lágrimas al igual que los de ella, pero de alguna forma la sentía extraña.
—¿Te pasa algo? —pregunte al mismo tiempo que me servía una taza de café.
—¿Todo lo que me contaste de lo que te paso fue verdad? — parecía pálida y sin aliento.
—Si ¿por qué?
—Tengo que darte algo, hoy recibí el correo y… vi algo que me saco de onda, te llego una carta.
—¿Si? ¿De quién?
—Espera… perdón por abrirla pensé que había sido mi madre quien había mandado la carta—se levanto y fue a su cuarto a sacar la dichosa carta, viene temblorosa y aún más pálida— A lo mejor ya tiene tiempo y a penas te llego…
Al abrir la carta sentí un hueco en el estomago.
Marion espero verte pronto, he vuelto y te extraño demasiado, jamás te abandone ni mucho menos me aleje para no aceptar una responsabilidad, te amo, espero me cómpredas pronto sabrás todo.
DAVID
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La teoría de Marion
Teen FictionLa vida de Marion da un giro repentino cuando se da cuenta de los secretos más oscuros de su familia, relacionada con años atrás. Teoría de Marion: Toda Marion permanece en estado de alegría o tranquilidad, a no ser que sobre ella actué un fuerza l...