𝗦𝗜𝗘𝗠𝗣𝗥𝗘 𝗩𝗨𝗘𝗟𝗩𝗢 𝗔 𝗧𝗜

DEJARSE LLEVAR

Charly estiró el brazo aún dormido y al no sentir a Yeimy a su lado abrió los ojos y se incorporó de golpe, como cuando te despertas de una pesadilla y te cuesta volver a la realidad.

-Ay, Charly... ¿Desde cuando tan madrugador pues? Cerrá la cortina-dijo Yeimy abriendo un ojo para verlo sentado en la cama-.

Charly volteó la cabeza y soltó todo el aire de golpe, el alivio al verla al otro lado de la cama. Tenía el pelo revuelto y despeinado después de toda la locura de anoche. Charly se volvió a acostar a su lado y le acomodó el cabello detrás de la oreja para poder verle bien la cara.

-Hasta trasnochada y enguayabada estás hermosa-le dijo Charly dándole un beso en la nariz y ella la arrugó por las cosquillas de su barba, eso le hizo sonreír-.

-Tan querido vos-dijo ella adormilada mientras abrazaba la almohada- ¿A dónde vas?

-A ninguna parte-Charly le besó la frente y se acomodó boca arriba en el colchón. Veía el techo mientras recreaba en su mente imágenes de la noche tan perfecta que habían pasado. Como si solo existieran ellos dos en el mundo. Charly inspiró hondo y entonces sintió como Yeimy se movía y le apartó el brazo para poder colarse debajo de él y abrazarse a su pecho- Decime que te vas a quedar así toda la vida, arrunchadita a mi  mientras vemos todo arder, ¿si o qué? -Yeimy hizo un sonido como si lo estuviera escuchando pero estaba casi dormida en su pecho- Si querés...-Yeimy levantó su mano para callarle la boca y sintió su sonrisa cálida en la palma de su mano-.

-Charly, dormite-dijo Yeimy antes de quitar la mano para liberar su boca-.

-Es que no quiero dormir, ¿entendés?-le dijo él pasando su brazo libre por encima de ella para atraparla- Si esto es un sueño no me quiero despertar y no podés obligame

-¿Y desde cuándo tan romántico vos?-dijo Yeimy alzando los ojos  para mirarlo-.

-¿Y qué hacemos o qué? Si solo me sale decirte cosas bonitas, así de hermosas como vos-le dijo él riéndose contra sus labios y ella le dió con la mano en el pecho- ¿No hay besito de buenos días, entonces? ¿No? ¿Segura?

-mmmhhh-Yeimy arrugó los labios como si estuviera pensando-.

-Bueno, mientras usted anda de dudosa yo se los voy robando-Charly empezó a darle besos por todas partes y Yeimy empezó a reirse mientras intentaba escapar de sus brazos pero él la apretaba más fuerte contra su pecho- ¡Yeimy! ¡Besame, ome! ¡Te lo suplico!-dijo él riendo mientras le hacía cosquillas-.

-¡Charly, pará! ¡Soltame!-Yeimy no paraba de reír y aprovechó un descuido de Charly para sentarse encima de él y le atrapó los brazos con sus manos y se los levantó por encima de la cabeza mientras se acercaba a su boca lentamente- Si vas a jugar, asegurate de ganar, princeso...-Yeimy miró a Charly, recorrió con la mirada su boca, su cuello, su pecho, apoyó sus manos contra el para acomodarse y vió que aún tenía marcas de anoche, marcas de labial rojo por todas partes. Sintió la necesidad de besarlo de nuevo y empezó a besarle el pecho y notó como Charly se tensaba debajo de ella. Siguió subiendo por el cuello, Charly se agarró a sus caderas. Ella tenía ganas de jugar así que rozó sus labios con los suyos para que Charly abriera la boca, pasó la punta de su lengua por el labio superior antes de besarlo como si fuera la primera vez que lo hacía. Le jaló del pelo y él la volteó en la cama para quedarse  encima de ella-.

-¿Acaso en este juego hay perdedores, princesa? -le dijo él con la respiración acelerada por el deseo y el calentón-.

De repente el teléfono de Yeimy empezó a sonar y los despertó del sueño... y del calentón.

-¿Quién putas es ahora?-dijo Charly que aún seguía encima de Yeimy-.

-Si no te quitás de encima no lo podemos saber, Charly-Él enterró su cabeza en su pecho y negó con la cabeza-.