𝗦𝗜𝗘𝗠𝗣𝗥𝗘 𝗩𝗨𝗘𝗟𝗩𝗢 𝗔 𝗧𝗜

YA NO HAY VUELTA ATRÁS

Yeimy no podía concentrarse en el trabajo, miraba hacia la oficina de Juan pensando en cuál seria el mejor momento para destrozarle la vida. Esbozó una mueca irónica.

-¿Cómo estás, amor?-Yeimy vió a Juan asomarse y se le paralizó el corazón-

–¿Yeimy? ¿Pasó algo?

–No, amor. Todo bien. Sólo estaba pensando.

–Espero que fuera en mi-se agachó y la besó en la mejilla-

–Claro, amor. Yo siempre pienso en vos -Yeimy sintió una punzada de culpa en el pecho y sonrió forzadamente-.

El celular de Yeimy empezó a sonar y se le aceleró el corazón cuando vio que era Charly. Lo escondió de Juan lo más rápido que pudo.

-¿No vas a contestar?-le preguntó Juan extrañado-

-No, no sé quién es. Seguro no es nada, estoy muy ocupada ahora.

-Insisten mucho, quizás sea importante.

-¡Qué no, Juan!-Yeimy levantó la voz-

-Está bien, como querás. No insisto. Seguiré camellando con Erik en el estudio.

-Me parece perfecto, Juan. Necesito terminar unas cosas acá.

El cel no paraba de sonar y sonar, haciendo que Yeimy perdiera la paciencia.

¡Y a ti qué mierdas te pasa!-le gritó al teléfono que seguía volteado en la mesa- ¡¿Por qué me llamás?!-lo miró pensando en descolgar pero de repente el cel dejó de sonar y Yeimy suspiró aliviada-

"¿Y ahora qué voy hacer?" se torturaba una y otra vez. Llamó a Zulma para desahogarse y quedaron en verse más tarde en su apartamento.

-¿Embarazada Yeimy? ¿Cómo que embarazada?-Zulma abrió tanto los ojos que parecía un lémur-

-Sí, embarazada y antes de que vayas a decirme nada, dejame decirte como pasaron las cosas.

-Yeimy no me tenés que explicar como se hacen los bebés, mi amor.

-Ya sé, boba. Pero sí si se hacen con Charly Flow.

-¡¿Qué?!-Zulma se levantó del sofá como si quemara-

-Te dije que antes de que me des la cantaleta me dejes explicarte.

-¿Pero cómo me vas a explicar qué estás embarazada de Charly? ¡Y ya es el segundo! ¿Y Juan? Por el amor de dios, Juan. Yeimy estoy muy confundida, necesito vino. Mucho vino. Esperame.

-Trae la botella. Mejor dos.

Una botella y media después las dos estaban riendo a carcajadas. Tiradas en el piso, abrazadas a su copa de vino tinto.

-Venís acá y me decís que estás embarazada de Charly, que vas a tener otro bebé con el hombre que decís que odias con toda el alma. ¿Ahora qué vas a decirle a Juan? ¿Seréis como una gran familia? ¿Charly irá a comer los domingos?-Zulma se cogió la barriga al reírse y derramó un poco de vino en la alfombra-

-Mirála, toda tomada, riéndose de mi desgraciada vida. ¿Y usted dice que es mi amiga?

-La culpa es de vos, de Charly. Del universo. Hay algo ahí, no sé que es, pero siempre acaba poniendoos a uno frente al otro. No sé si es una maldición, si es el destino. Pero estás jodida, Yeimy.

-Era justo lo que necesitaba oír, amor. Muchas gracias.

-Cuando querás.

-Zulma de verdad que no sé qué me pasó. No sé como pudo ocurrir. Yo lo odio, te juro que lo odio con toda el alma pero no sé que me pasa cuando estoy con él.