EN LA OSCURIDAD

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Charly seguía buscando entre la arboleda sin lograr encontrar a Yeimy y cada segundo que pasaba crecía su ansiedad.

-¿Dónde mierdas estás, Yeimy?-Charly se pasó las manos por el pelo desesperado mientras miraba a todos lados intentado ver alguna cosa que lo llevara hasta ella- ¡No puede ser! ¡Esto no puede estar pasando!-Charly notaba como sus pulmones le quemaban bajo la piel- ¡Yeimy, volvé, por favor!

Charly sintió que debía seguir adentrándose en el bosque. Llevaba casi una hora buscándola y no había visto, ni oído nada.

-¿En qué estabas pensando?-dijo Charly en voz alta como si Yeimy pudiera oírle-.

Siguió caminando y todo estaba tan oscuro que apenas alcanzaba a ver lo que había frente a él pero siguió su instinto y continuó caminando sin descanso.

Charly pensó que era buena idea prender la linterna del celular, siguió caminando con un poco más de claridad y la vió tirada en el piso a unos metros.

-¡No! ¡No, no, princesa!-Charly corrió y se tiró al suelo junto a ella que estaba inconsciente en el suelo- Princesa, princesa, abrí los ojitos, dale-agarró su cabeza con cuidado y la puso en sus rodillas- Yeimy, por favor, despertate-le acarició la cara con ternura apartando los mechones de pelo para poder ver su cara y sus ojos celeste empezaron a inundarse de lágrimas- Yeimy, no podés dejarme solo, ¿me oís? Sólo te tengo a vos, decime algo, por favor.

Yeimy no reaccionaba y Charly intentó llamar a emergencias pero el celular no tenía señal en medio del bosque.

-¡Hijueputa perro!-gritó Charly al celular-.

Charly miró a Yeimy inconsciente mientras pensaba que carajos iba a hacer. Charly le acarició el pelo y se alarmó al ver que tenía un golpe fuerte en la cabeza, había un poco de sangre.

-Calmate, Charly-se dijo a él mismo intentando controlar la situación-.

Alumbró con la linterna para ver si Yeimy tenía algún golpe más, sólo vió un par de rasguños en sus rodillas, eso lo calmó un poco, pero el golpe en la cabeza lo tenía preocupado. Miró hacia su panza y puso su mano encima con suavidad.

-Princesita-dijo Charly con ternura mientras se limpiaba las lágrimas y apretaba la mandíbula- Papá os va a llevar a casa, ¿me oís? Tu mamá se va a poner bien, todo va estar bien. Todo bien.

Charly respiró hondo un par de veces intentado recomponerse y agarró a Yeimy con cuidado para cargarla. Primero pasó un brazo por detrás de su cuello y otro por debajo de sus rodillas y la levantó muy despacio.

-Te voy a poner a salvo, princesa-Charly se inclinó un poco para besarle suavemente la frente y empezó a caminar con ella en brazos-.

Charly se detuvo para tomar, llevaba caminando mucho rato y estaba agotado.

-Si pretendías acabar conmigo hubiera preferido un pepazo en la frente-le dijo Charly mirándola y empezó a caminar de nuevo-.

Tenía los brazos agarrotados de cargarla tanto tiempo pero Charly no iba a parar hasta que no la llevara a la casa y estuviera a salvo. Intentaría pedir ayuda  desde allá.

Llegó a la casa casi sin aliento, se detuvo al pie de las escaleras intentando recuperar algo de fuerza para subirla hasta la habitación. Dejó a Yeimy con mucho cuidado en la cama y miró el celular.

-¡Funciona, mierda!-dijo Charly al ver que seguía sin señal, se enojó tanto que lanzó el celular contra la pared- ¡Ahora si que no funcionás!-gritó Charly desesperado- ¡Pensá, Charly, pensá! ¡El de Yeimy!-dijo Charly acordándose y bajó corriendo para buscarlo, pero no lo vió por ningún lado y pensó que quizás Yeimy lo llevaba encima-.

𝗦𝗜𝗘𝗠𝗣𝗥𝗘 𝗩𝗨𝗘𝗟𝗩𝗢 𝗔 𝗧𝗜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora