LA PRIMICIA

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Charly dormía plácidamente cuando de repente arrugó su nariz. Ese olor. Charly abrió los ojos y se encontró solo en la cama de Yeimy.

-Qué paila, ome-dijo Charly al despertar con olor a comida quemada-. Espero que aún siga en pie la casa-comenzó a reírse y se puso los pantalones-.

Bajó las escaleras y entró a la cocina. Empezó a reírse mientras miraba el desastre. Comida corbonizada y Yeimy sentada en la mesa con la cara escondida entre sus manos resoplando.

-¿Qué pasó, pues? ¿No quedaba pan de molde o qué?-le dijo Charly riendo mientras se acercaba a ella y la beso en la cabeza-¿Intentó hacerme algo bonito mi princesa y casi salimos volados de acá?-Charly intentó contener la risa pero no pudo-.

-No me chimbies, Charly-le dijo ella-.

Charly le agarró la barbilla para que lo viera y ella le puso cara de cachorrito triste.

-¿Pues qué pasó? Quítame esa carita, mi amor. Lo suyo nunca fue cocinar, todo bien-dijo él para que se sintiera mejor-.

-Pero cómo putas va ser eso tan complicado, no me jodas. No sé ni cómo se quemó, le estaba echándo el ojo, volteé un segundo y estaban negras...

Charly masajeo sus hombros para animarla.

-¿Querés salir afuera a desayunar? ¿A una cafetería? -le dijo Charly-.

-¿Vos estás loco? Tuve que apagar mi celular anoche porque no paraban de llamar y llamar periodistas carroñeros-resopló agobiada- Mucho menos quiero salir a la calle, seguro hay un montón de cámaras esperando. No, no quiero.

-Ey, calmate, princesa. Dentro de 2 días saldrá otro chisme y se enfocarán en eso. Se olvidarán de nosotros. Fresco. No te preocupés, ¿si? -le dijo Charly y la besó en la mejilla antes de sentarse a su lado-.

-¿Cómo no voy a preocuparme Charly? Si no hablan de otra cosa. Zulma tenía razón-estiró los brazos encima de la mesa y dejó caer su cabeza encima-.

-¿Qué dijo la loca de Zulma?-dijo Charly y la mirada asesina de Yeimy lo hizo sonreír-.

-Dijo que seguirán hablando de esto incluso cuando Alma ya vaya en la universidad.

-Decilo-le dijo Charly sonriendo como un bobo- Decilo otra vez.

-¿Alma?-dijo Yeimy y dejó escapar una sonrisa que Charly pudo ver-.

Charly se paró y la agarró del brazo para que se parara con él y rodeó su cintura entrelazando sus manos en su espalda. Ella clavó su mirada en sus ojos.

-No quiero verte así, tenés que pensar en Alma también. No querrá estar todo el día viviendo en tristeimy, ome-Yeimy empezó a reír y apoyó su cabeza en su pecho- Ella se merece estar bien bacanito ahí dentro, tan bacano como su nombre, ¿sí o qué? - dijo él orgulloso-.

-No estoy triste, bobo. Sólo que me crea ansiedad saber que están diciendo cosas sobre nosotros que no son ciertas, Charly. Que la gente pueda creer esos chismes me tiene mal-ella intentó soltarse de sus brazos pero él la apretó más contra él-.

-Qué piensen lo que quieran, pues-Charly intentó abrazarla pero Yeimy lo detuvo poniendo la palma de su mano en su pecho-. ¿Qué pasa ahora, pues?-Charly torció el gesto-.

-No, nada. Es que he quedado en verme con Erik y estoy de afán, Charly-Yeimy se volteó para marcharse pero Charly la agarró del brazo para detenerla- Tengo que salir, te despertaste tarde-dijo ella mirando al suelo- Iba a dejarte el desayuno, pero no salió bien.

-¿Vas a empezar con las dudas otra vez o qué? ¿Es eso? ¿O cómo es la vuelta, Yeimy?-le dijo Charly sin soltarla, su mirada se llenaba más de ira cada segundo que Yeimy pasaba en silencio- ¿Tonces qué? ¿Así va ser? Listo, pues se acabó-Charly se movió para marcharse pero se volvió a detener aún con su brazo agarrado, Yeimy ni siquiera era capaz de aguantarle la mirada-Cuando estés igual de segura que yo de lo que sentís me avisás, pero no me llamés si no es para decirme que estás dispuesta a defender esto, porque yo ya estoy mamado de todo. Ya no más-Charly soltó su brazo y la acusó con el dedo-¿Sabés qué? Yo fuí el huevon por pensar que de verdad ibas a darme una oportunidad, que todo se iba a quedar atrás, pero ahí están otra vez esas hijueputas dudas que no nos dejan avanzar. Sos vos la que tenés que madurar, Yeimy. Pero no te preocupés porque ya no seré un obstáculo para vos, ya no más, ya no más-se pasó la mano por el pelo desesperado y salió a zancadas de la casa-.

𝗦𝗜𝗘𝗠𝗣𝗥𝗘 𝗩𝗨𝗘𝗟𝗩𝗢 𝗔 𝗧𝗜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora