𝗦𝗜𝗘𝗠𝗣𝗥𝗘 𝗩𝗨𝗘𝗟𝗩𝗢 𝗔 𝗧𝗜

LA REVELACIÓN

-¿Estás preparada?-le dijo Zulma pasando su mano por la espalda de Yeimy en un gesto tranquilizador-.

Yeimy estaba sentada en el sofá con la cara escondida entre las manos. Respiró profundamente y miró a Zulma.

-No lo sé, pero necesito hacerlo-dijo llenándose de valor- No quiero que mi embarazo sea una bola de mentiras. Quiero dejar eso atrás. Con ella-se acarició la panza- Con ella comienza una nueva historia. Es un nuevo comienzo para todos.

-Una nueva oportunidad... -dijo Zulma y le pasó la mano por el pelo- Te merecés ser feliz, Yeimy. Todo va estar bien. Esa bebé tiene la mamá más berraca de este mundo y estoy segura de que estará orgullosa de vos, hagás lo que hagás, como lo estoy yo.

-Zul...  Estoy cagada de miedo-dijo Yeimy y la abrazó-.

Sentía como el miedo le abrasaba el pecho, pero no iba a permitir que eso la paralizara. No iba a mirar atrás. Ya no. Se secó las lágrimas y se sentó delante de la cámara.

-Está todo listo-le dijo Zulma- Cuando querás comenzamos. ¡Y quitame esa carita!-le dijo regañandola- ¡A la gente le va a encantar el chisme! ¿La Reina Del Flow embarazada de Charly Flow? Eso se vende solo, amor. No le echés tanta cabeza. Van a estar felices con todo esto.

El celular de Yeimy empezó a sonar.

-Es Charly-dijo Yeimy secándose las lágrimas que quedaban en sus mejillas-.

-Iré a revisar que esté todo en orden, contestá tranquila-dijo Zulma y se retiró para darle privacidad-.

Yeimy suspiró aliviada cuando escucho la voz de Charly al descolgar.

-¿Qué son esos bufidos, pues? Se me va desinflar-comenzó a decir Charly- Relajate, princesa, vos podés con todo, ¿o no? ¿Usted no es la más berraca de todas? ¡Hacele, pues! ¡Demostrales quién es la reina! ¡Cerrale la jeta a todos, mi amor!-gritó Charly-.

-¿Mi amor?-dijo ella sonriendo como una boba, como si solo hubiera tenido oídos para eso-.

-¿No lo sos?-preguntó Charly-.

-¿Si lo soy?

-¿Y me lo preguntás?-dijo Charly desesperado- Cuando la tenga cerquita se lo explico mejor, pues-dijo él juguetón-.

-Juicioso, Charly...-le advirtió Yeimy derretida- Me salió un poco hampón.

-¿Yo? –continuó Charly– Pues que me arresten... que yo por vos vuelvo a la cana feliz.

-No digas bobadas–le dijo Yeimy– Nadie va a volver a la cárcel. Hablame de otra cosa.

-Hablemos pues de lo chimba que es despertame y sonreír solo porque recuerdo que estás conmigo. Vos y yo contra el mundo, princesa.

-Me da mucho miedo, Charly-dijo Yeimy resoplando-.

-¿Qué putas es eso? ¿Vos miedo? Yeimy, no jodás. ¿Te enfrentaste al mismo demonio y tenés miedo de lo que puedan decir cuatro cuchas chismosas?

-Tengo como esta sensación de que todo va cambiar después de esto y me da pánico, porque yo no quiero que se acabe.

-¿Qué acabe qué?-dijo Charly confundido-.

-Esto, nosotros. Que se rompa sea lo que sea esto, lo que hemos construido.

-Yo a vos no te voy a dejar nunca. Yo a ti te amo, Yeimy.

-Prometelo-dijo ella cerrando los ojos-.

-Te lo juro. Ya, dejá las dudas-Charly puso su mano en el corazón aunque Yeimy no pudiera verlo- Te amo ni el berraco, pa las que sea, mi amor, ¿oíste?