RECLUSO (Katsudeku)

Capítulo 2

Izuku después de haberle dado una paliza al "Gran Bill" se dirigió a las instalaciones del comedor. No le gustaba meterse en problemas pero aquel tipo lo había sacado de quicio.

Se acercó y se dio cuenta de que estaba casi vacío. Pues un chico de cabello bicolor se encontraba sentado con lo que parecía ser un libro, "El Alquimista". El peliverde también lo había leído antes. Tal vez era hora de hacer amigos. 

Shoto se encontraba tranquilo y sin molestar a nadie sentado en el comedor, era el único lugar que la mayoría del tiempo se encontraba vacío, a menos que alguien fuera a pelear o fueran a matar a algún recluso. Nunca se metía en problemas ni nada de eso. Quién diría que lo incriminarían por algo que no hizo y ahora tendría que quedarse ahí 5 años.

-¿Te gusta Paulo Cohelo? - Escuchó detrás suyo, al voltear a ver hacia atrás, se encontró con un rostro tranquilo y pacífico de un chico peliverde, un poco más bajo que él, pecoso y de una piel que parecía ser bastante delicada.

- Si, he leído la mayoría de sus libros - Respondió simple, al parecer el contrario no buscaba problemas, nunca lo había visto antes por lo que supuso que era un nuevo recluso.

Izuku esbozó una ligera sonrisa para luego sentarse a lado del bicolor. 

- Izuku Midoriya - le dijo tendiendole la mano. - Shoto Todoroki - dijo el otro para corresponder el saludo.

- ¿Eres nuevo cierto?- preguntó Shoto. - Así es, llegué hoy hace unas horas- dijo.

- ¿Puedo saber como llegaste aquí?- preguntó el mas alto. - Asesinato en primer grado- dijo el peliverde jugando con sus dedos sobre la mesa. -¿Y tú?-

- Fuí culpado de lavado de dinero- - Ahhh así que eres inocente.- Shoto asintió.

- Pero todas las pruebas me incriminaban a mí. Quien realmente lo hizo ya está muerto, y a mí solo me queda aceptar quedarme aquí. Aunque no lo creas, me es más cómodo éste lugar que la casa de mi padre -

Izuku lo escuchaba con atención. Si aquel chico era inocente y no era mala persona, no había razón para llevarse mal con él.

- Lo lamento por ti, pero si éste lugar es mejor que la casa de tu padre, no es tan malo después de todo. Entonces Shoto.. ¿porqué tan solitario? Supongo que tampoco llevas mucho aquí adentro pero, ¿Tienes amigos no? - dijo soltando una sonrisa. Se había dado cuenta que el chico parecía ser bastante serio y solitario. Pero le agradaba. No parecía un mal sujeto.

- No sé si llamarlos exactamente amigos, ellos se acercaron a mí por mi experiencia en combate. Así que parece que solo fuí reclutado y no mantengo una relación amistosa..- Dijo sin mostrar expresión alguna.

- Vaya así que sabes pelear. Menos mal, supongo que te dan alguna ventaja por estar con ello ¿cierto? - 

-Si en realidad.. son de los más temidos aquí. Casi nadie se mete con ellos. No son malos sujetos pero tenerlos de enemigos no es una buena opción.-

-¿Y quienes son?-

- Se llaman k...-

- ¡Shoto!  Querido amigo nuestro... Aaaa aquí también tenemos al nuevo. Mucho gusto, soy Denki Kaminari.- Shoto no había terminado su oración puesto que fue interrumpido por cierto rubio sonriente que había entrado al comedor aventando la puerta.

- Midoriya, él es Denki. Es uno de los que no sé si llamar amigo- 

- ¡¿Ah?! Eso me rompe el corazón, ¡Claro que somos amigos! Lo que pasa es que tu eres muy antisocial y te alejas de nosotros.- Dijo Kaminari haciendo una cara caprichosa.

-Soy Izuku Midoriya. Un gusto, Kaminari.- dijo el peliverde con una sonrisa. Si era amigo de Shoto y era alguien con quién le convenía llevarse bien, no dudaría en ser amable.

- ¡Midoriya! Así tu eres el nuevo recluso. Un placer.- le dijo extendiendole la mano mientras Izuku le correspondía y Shoto tenía una cara confundida. ¿Porqué Denki se había portado tan bien con el nuevo? Casi siempre les hacen "pruebas" para saber si puede ser un aliado, un enemigo o un extra.

- Tú fuiste quien le rompió los dientes al gran Bill ¿cierto?- Dijo Denki sentandose a su lado. Shoto se sorprendió. El nuevo recluso ¿le había dado una paliza al Gran Bill? Ahora entendía el porque tanta amabilidad.

- De grande no tenía nada - dijo Izuku algo burlón. - Tienes razón, oye me agradas. ¿Porqué no me acompañas y te presento a mis otros amigos? ellos me mandaron a buscarte así que creo que les caerás bien. Quizás al igual que Shoto te podrías ganar un lugar dentro del grupo del dios dinamita.-

Izuku arqueó una ceja. ¿Dios Dinamita?

Sin decir nada solo asintió despidiendose de Shoto y prometiendole llevarle otros libros de Paulo Cohelo que no haya leído. Shoto solo deseaba que el peliverde si fuera del agrado de uno de los reclusos más temidos en esa cárcel, al igual que esperaba que no fuera víctima del otro líder mas temido ahí: Tomura Shigaraki.

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Izuku seguía a Denki quien lo guiaba por pasillos y celdas. Hasta llegar a una en específico. Ahí se encontraban varios reclusos de diferentes aspectos. Al entrar logró ver como un pelirrojo estaba sentado viendo una novela en una pequeña televisión. Cosa que le causó gracia pero conteniendose para no tener problemas.

- ¡Kirishima! Ya lo traje.- Dijo sonriente Denki. El pelirrojo se paró de su asiento y se acercó con una sonrisa hacia el peliverde.- Eijiro Kirhishima, un placer.- dijo éste con una sonrisa. 

- Izuku Midoriya.- dijo el sonriente con expresión relajada. -Supimos que eres nuevo. En tu primer día le haz dado una paliza al gran Bill. Eso fue interesante. En un rato viene nuestro líder. Él es quien manda en ésta carcel. Puede intimidarte un poco pero te aseguro que es un buen sujeto.- dijo con una agradable sonrisa Kirishima. Izuku solo asintió y se recargó en la pared para esperar.

- Cuentanos, ¿Como llegaste aquí?- preguntó sonriente un pelinegro que se recargó en la pared junto a Izuku. -Por cierto, soy Hanta Sero, mucho gusto Midoriya.- dijo aun sonriendo.

- Mucho gusto, Sero. Y estoy aquí por.. asesinato.- dijo mientras se rascaba la nuca. -Vaya, eso es tétrico hermano. Pero descuida. En cuanto pagues tu condena quedarás redimido.- dijo mientras le alzaba un pulgar.

Si claro... para eso tendría que quedarme toda la vida aquí. Solo me comprobaron un asesinato de los incontables que cometí...

Pensó Izuku sonriendole al pelinegro. Entonces la puerta de la celda que estaba llena de presos hablando y riendo entre ellos, callaron. A lo que Denki y Kirishima dejaaaron de bromear y hablar entre ellos, para solo callar y sonreír. Entró una cabellera puntiaguda peliceniza para ver fijamente al peliverde y sonreír arrogante. Izuku en ese momento pensó:

¡¿Él es el Dios Dinamita?! ¡¿El tipo que intimida y y es respetado por casi todos los reos es él?! ¡¿Mi compañero de celda?!

Izuku tenia mil ideas del infierno que pasaría por Katsuki. Pues seguramente éste no había olvidado cómo le había hablado y tratado cuando llegó. Izuku aunque tuviera el rostro sereno, serio, incluso intimidante.. estaba en pánico.

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EN FINNNN HOLA, BUENO LAS COSAS SE ESTÁN PONIENDO INTERESANTES CIERTO? SIN MÁS LES MANDO UN ABRAZO VIRTUAL, QUEDENSE EN CASITA QUE EL PINCHE CORONAVIRUS YA PESCÓ A ALGUNOS CONOCIDOS MÍOS, CUIDENSE, LOS TQM BYE! :D