Capítulo 23

3.2K 446 47
                                    

Después de que Katsuki se fuera de la celda Izuku se levantó para dirigirse a la biblioteca, había dejado a Shoto para reunirse con su querida amiga.

Izuku varias veces ya había hablado con Mei, descubrió que estaba ahí por uso de armas sin autorización legal, pero solo se le dió un año por ello. Le había contado sobre Ochako y lo que le sucedió y las causas por las que hizo lo que hizo.

Me le contaba que al entrar al lugar estaba en pánico puesto que había reclusas como Toga Himiko que la molestaban y hostigaban por ser nueva, sin embargo pudo hacer amistades rapidamente y no está tan descuidada en cuanto a ello.

También explicó que a veces Mina y Jiro la desprecian y detestan, por ello se sentía mal, habían sucedido muchas cosas que el pecoso poco a poco fue descubriendo y comprendiendo. Pero siempre que le preguntaba por Shinso, ésta evadía el tema y lo cambiaba, como en esta ocasión en la biblioteca.

- Vamos Mei, dime que sucedió. Ya sé de lo de Shinso y Denki, pero ¿Porque terminaste con él? -

- Simplemente me di cuenta de lo falso que es, y de los errores que yo cometí. Sé que tal vez ahora ha cambiado pero mis sentimientos por él se esfumaron, así que es todo. Mejor tú explícame ¿Que hiciste en todo el tiempo en que no nos vimos? -

- Solo estuve estudiando y ayudando a mi madre, nada interesante..

- Comprendo. ¿Sabes? Hace tiempo, Shinso me llevó a una fiesta en donde lo invitaron a él y a su padre. Fue la noche más aterradora de mi vida. Recuerdo que unos tipos entraron por la puerta de la casa y comenzaron a atacar a los que vivían ahí, los Yaoyorozu. -Izuku quedó en silencio poniendo atención. ¿Mei estuvo en la fiesta donde atacaron a los Yayorozu? Fue la misma noche en que lo atacaron a él.. ¿O no?

- Y.. ¿Que sucedió después?

- Pues.. todos comenzamos a escondernos, pero Momo Yaoyorozu estaba algo ebria así que no podía esconderse, iba a ayudarla pero entonces un chico pelinegro la tomó del brazo lanzandola a una habitación, de hecho, salvó muchas vidas ahí, aunque también mató a otros..- rió nerviosamente la pelirosa.

- Ahora que lo pienso, lo más probable es que ese haya sido la Daga Verde. Por su aspecto, descripción y por la gran habilidad que tenía. Mis recuerdos son algo borrosos por la rapidez en que todo sucedió. Cuando ya no escuchamos disparos, el padre de Shinso nos sacó de ese lugar. En donde por cierto también estaban los Bakugo, padre e hijo.

Izuku vió en su mente nulas visiones de esa noche. Disparos, gente corriendo, la hija Yaoyorozu asustada, sangre y.. los rostros conocidos de Katsuki y Masaru Bakugo. Sentía que olvidaba algo importante pero no lograba nada.

No recordaba más pero el que su amiga le haya contado eso provocó que su cerebro desbloqueara algunas imagenes en su mente y se lo agradecía.

- Después me enteré que esa misma noche mataron a la Daga Verde, así que lo más probable es que realmente hayamos estado en la misma fiesta.. ¿Suena loco no? Sinceramente lo admiraba, porque todas sus víctimas eran unos hijos de perra.- La chica hablaba con total normalidad sin notar el nerviosismo del otro.

Izuku sintió alivio al saber que su amiga no lo odiaba por todo lo que hizo, y que por lo contrario, le admiraba. ¿Debería...?

- Mei.. hay algo que debo confesar...

La chica algo sorprendida volteó a verlo notandolo cabizbajo. Recordaba esa expresión cuando eran más jóvenes, el de un chico adorablemente sensible y débil.

- ¿Que sucede Izuku?

El peliverde estaba a punto de hablar pero fue interrumpido por una tercera voz proveniente de la entrada del lugar.

RECLUSO (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora