Capítulo 32

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Izuku veía la piedra que contenía el nombre de un muy importante hombre en la vida de muchas personas. Finalmente, había partido, se había ido de su lado.

Ochako le tomaba de la mano fuertemente de un lado mientras se contenía, y del otro, Shoto le daba una palmadita en el hombro.

Suspiró dejando en la tumba un pequeño puño de cilantro.

Shigaraki no merecía más. 

La castaña solo se echó a reír negando con la cabeza, Shoto solo dejó que su bendecida hija orinara sobre la piedra. Iida a lo lejos llegó saludandolos a todos con una sonrisa que iluminó a todos. 

Izuku junto con Ochako y Shoto se acercaron al otro, la chica lo envolvió en un abrazo.

- ¿Tomaste tus medicamentos? - preguntó acusatoria la castaña.

- Claro que si.. 

- Midoriya.. hoy en la tarde iremos con Yaoyorozu, ¿Cierto? - preguntó el bicolor.

- E-eh.. si.. aunque no estoy seguro de ir.. - dijo algo apenado el pecoso. Katsuki estaría ahí, y lo lo que menos quería era hablar con él. Esa noche en que le ayudó con Tenya..

- Deku..

- Ahora no.. Kacchan.. por favor.. -suplicó jadeante Izuku con desesperación mientras veía a Iida cada vez más pálido. Katsuki se calló.

- ¿Entonces.. cuando? -

- Cuando nadie más corra peligro.. entonces quizás hablemos..

- ¿Que quieres decir con "quizás"? - Gruñó Katsuki.

- Quiero decir quizás, porque no sé si quiero enfrentarte después de todo.. no sé.. si quiero hablar contigo sabiendo todo lo que te hice pasar.. así que por favor, solo ayúdame con Iida-Kun.. ¿Si? 

Después, ninguno volvió a decir una sola palabra. Pero ambos morían por olvidar, comenzar y amarse de nuevo.

- Midoriya.. creo que sería perfecto para que arregles las cosas con Katsuki..

- Todoroki-kun tiene razón, Deku.. Tú aun lo quieres. ¿O no?

- Bueno... ¿Si?

- Iremos contigo, no estarás solo.. Midoriya. - Indicó Tenya.

El pecoso suspiró, y terminó accediendo. Aunque claramente lo pasaría mal.. ¿O no?

.

.

- ¡YA LARGUENSE DE UNA MALDITA VEZ! 

- ¡Mocoso estúpido sal ya!

- ¡Tú tambien vete! ¡Bruja!

Katsuki estaba encerrado, en la casa de los Bakugo, no en su cuarto no. Si no en el viejo cuarto de la Daga Verde. ¿Porque? Bueno.. se encaprichó con el hecho de no poder ir a verlo y forzarlo a casarse. Si si, a casarse.

Solo que Aizawa, sus amigos, su familia y hasta su sirvienta le decían que debía darle tiempo al peliverde. ¿Tiempo? ¿Más de lo que estuvo sufriendo? Pero bueno.. esa noche quizás podría verlo y entonces no se le escaparía.

- ¡Bakugo! Vamos sal ya.. Kiri y yo queremos contarte sobre la técnica de Sero para comenzar una relación.. De cualquier tipo. - A pesar de que todos los chicos eran amigos del pelicenizo, no entendían a que se debía tanta angustia por parte de éste en cuanto al peliverde, ya que, aún no tenían conocimiento sobre quien era realmente Izuku. Aunque claro estaba que Katsuki por alguna razón, gustaba de éste.

RECLUSO (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora