Capítulo 20

3.8K 454 141
                                    

Izuku terminó por contarle todo a Shoto, desde lo que recuerda y lo que no. Salieron de las regaderas par hablar más comodamente en la celda del pecoso.

- Sé que tal vez será complicado para ti creerme pero no recuerdo a Bakugo y a decir verdad, no estoy seguro de confiar en él.

- Estoy seguro de que lo entendería..

- Fue mucho tiempo... tal vez me mataría..

- O te propondría matrimonio..

Izuku ruborizado estaba a punto de reclamarle al bicolor, pero una voz los interrumpió.

- IZUKU MIDORIYA, TIENES VISITA.

Mamá..

Izuku salió siguiendo al guardia y notando que a lo lejos, Katsuki también era llevado a la misma dirección que él. Ambos se toparon intercambiando miradas y dirigiendose acompañados de guardias de seguridad alrededor de ellos.

Ahí, a lo lejos vió a su madre peliverde sentada en una mesa, era una charla privada. Soltaron a ambos chicos e Izuku estuvo a punto de correr a abrazar a su pobre madre, pero Katsuki lo detuvo.

- No nos permiten contacto físico..

Izuku con tristeza lo entendió y se acercó a la mesa sentandose y únicamente tomando las manos de la peliverde. Casi eran detenidos por los guardias de no ser porque el pelicenizo los miró enojado haciendolos retroceder. No era conveniente llevarse mal con el líder de uno de los mayores carteles de Japón.

El ojirubí procedió a sentarse a lado de Izuku y dedicandole una sincera sonrisa a la myor le habló..

- Ha pasado tiempo.. Inko.. - Katsuki veía a esa mujer como una segunda madre, era notorio el aprecio que le tenía.

- Lo mismo digo.. Katsuki..-

- Mamá.. ya quería verte.. ¿Cómo van las cosas con Iida? - El pecoso se mostraba ansioso y feliz. Su mamá era aquel rayito de sol que iluminaba sus días de frustración en ese terrible lugar.

- Iida está bien, Ochako también.. Vine a verlos ambos, Iida ya me contó todo, no tienen nada que explicar.. - Inko acariciaba los cabellos de su hijo un poco lejana. Lo había extrañado tanto...

- Espero algún día de éstos pueda ver a la vieja bruja.. Quizás no la recuerde por lo que le sucedió pero aún así.. sería bueno que tuviera de vez en cuando su compañía..- Cadapalabra era arrastrada y triste.

- Claro que iré a verla un día de éstos.. descuida Katsuki..-

De esa forma, los tres continuaron platicando y hablando animadamente.. claro, descartando temas que incluyeran a la Daga Verde o que delatara a Izuku.

Fue tiempo de despedirse y regresar a las celdas, pero antes.. su querida e inteligente madre, en un rápido "abrazo", le entregó al peliverde su fiel compañera daga negra muy a escondidas y pasando desapercibido por los guardias y en un punto ciego para las cámaras de seguridad.

Ni siquiera Katsuki lo notó, por lo que bastante contento y agradecido, Izuku lo siguió acompañado de los oficiales al lugar.

- ¡Izu-Chan! - A lo lejos se veía Mei acercarse a la reja que los separaba para saludar al pecoso.

- ¡Mei!- Al verla, el pecoso se acercó a su amiga. Cosa que.. le pareció algo inquietante a Katsuki.

Al parecer, Izuku y Deku se habían llevado con esa chica.

Pero por la mirada fulminante que lanzó rápidamente a la pelirosa, era claro estaba que no le agradaba. ¿Y como agradarle? Después de lo que esa chica y su pareja hicieron..

RECLUSO (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora