Capítulo 12

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Desde que Inko se fue de la casa de los Bakugo, Mitsuki se dispuso a hacer todo lo posible por guardar aquel secreto. Pero sabía que en algún momento su hijo y esposo le insistiría en saber el apellido de la mujer para averiguar la identidad de la Daga Verde.

Iba a tener una salida con su esposo al día siguiente en la tarde. Su hijo solía insistirle y preguntarle respecto a la mujer peliverde. Pero la peliceniza seguía escondiendo la verdad.

Tenía que hacer algo para que su familia dejara de insistir.

Su mente hizo clic entonces. Tenía que fingir una amnesia.

De inmediato fue a su recámara cerrando la puerta y llamando a su contacto dentro del hospital.

- ¿Mitzuki?

- Hawks..

- ¿Que tengo que hacer?- preguntó el rubio divertido. Pues si su amiga le llamaba solo era para favores o misiones. Después de todo, él era director de un hospital gracias a ella, además de ser su mano izquierda en negocios.

- Vamos, por lo menos saluda.- Dijo la mujer con un fingido tono molesto.

- Venga dime qué sucede.-

- ¿Que tan difícil sería que me ayudes a diagnosticarme con amnesia?

- ¿Ahh? Es algo extremo.. pero.. no creo que sea tan difícil. Sobornando a algunos enfermeros y doctores o tal vez contratando algunos falsos es posible "tratarte".-

- Bien.. escucha.. éste es el plan [...]-

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Mistsuki iba conduciendo. Su esposo le iba platicando acerca de lo que harían en aquella reunión. Pasaron un rato manejando y platicando, Mitsuki esperaba el punto en el que chocaría. El auto "accidentalmente" chocó hacia en un poste en medio de la carretera.

Las bolsas de aire salieron y Masaru se desmayó de la impresión.

Mitsuki ya lo esperaba. Suspiró y salió cuidadosamente del auto. Del cerro bajó Hawks con 4 hombres vestidos de negro que bajaron a ayudarle a prepararse para fingir su amnesia.

- La ambulancia viene en camino. Obviamente ésta ya tiene a los enfermeros y doctores pagados para que te "atiendan". Mientras tenemos que maquillarte un poco una herida en la cabeza. Ya sabes, para que sea más creíble.- le dijo éste con una sonrisa acercándose a ella.

- Sabía que no me fallarías, idiota.-

- A todo ésto.. ¿Porque lo haces? ¿Porque quieres fingir no recordar nada?.- preguntó Hawks, pues aunque había cumplido todo, no tenía ni idea de porque lo hacían.

- Es un tema complicado de explicar. Pero de ésto no puede enterarse ni Masaru ni mi hijo. Ya llegará el momento en que tenga que decirles la verdad.-

Hawks suspiró. De igual forma solo asintió y siguió maquillandole aquella zona.

Mitsuki volvió al auto quedándose dormida mientras esperaba la ambulancia. Masaru despertó y éste alertado, al observar una ambulancia la tomó entre brazos y los enfermero la atendieron rápidamente. Ya sabían que todo era falso y pagado por la peliceniza.

Masaru llegó al hospital informándo que no asistió a la reunión de negocios por un accidente. Así mismo, llamó a su hijo.

Realmente estaba preocupado.

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- Inko.

- ¿Aizawa?.- era de mañana y a lab peliverde le había llamado un número desconocido. Contestó y se llevó con la sorpresa de que se trataba del mayordomo de los Bakugo.

- Lamento llamarle de ésta forma. Sucede que hay algo urgente que debe saber.

- Hágamelo saber entonces.

- Mistsuki, ella ayer en la tarde tuvo un accidente junto con su esposo. Él está ileso pero ella se encuentra actualmente inconsciente según nos informaron los médicos. Te lo hago saber porque eres su amiga y cercana, por lo que quizás sea bueno para ella que la visites.- La mujer estaba en shock, su amiga, inconsciente, por un accidente.

- G-gracias, Shota.. cuidenla mucho.. en cuanto pueda, iré a verla..- finalizó la peliverde para luego colgar.

¿Que había sucedido?

Al día siguiente llegó al hospital por la tarde, tratando de no llamar la atención y por supuesto, tratando de no encontrarse con Katsuki o con Aizawa. Había recorrido un largo viaje para llegar hasta su amiga y tenía que tener cuidado.

- Pss... Inko ¿Cierto?.- la mujer volteó a dónde el llamado topandose con un.. ¿Doctor?

Se alarmó un poco, pues ella ya había cambiado su nombre así que no sabía que responder. Con algo de temor dió pasos atrás. Lo que solo causó una risilla en el hombre que le había hablado.

- Tranquila.. vengo de parte de Mitsuki Bakugo.. soy un amigo de ella. Creo. Me pidió buscarte pero llegaste hasta acá así que me ahorré el viaje. Acompañame, sé que quieres ocultarte de los varones Bakugo.- La peliverde rápidamente se acercó al carismático rubio.

- Perdón, no me presenté. Mi nombre es Hawks. Soy el director de éste hospital y también trabajo en él. Cómo te dije antes, Mitsuki es una amiga mía y también es mi jefa. Por decirlo así. Ella preparó todo ésto, no sé con que fin, pero tú tienes mucho que ver.- le dijo el rubio con una sonrisa.

- Gracias por todo. Hablaré rápidamente con ella..-

- No se preocupe, Mitsuki me pidió esperarla aquí hasta que salga. Su hijo vendrá más tarde y su esposo no vendrá así que tiene tiempo de sobra.-

Llegaron al cuarto, al entrar a éste encontró a la otra mujer comiendo un plato de comida y una gran sonrisa.

- Me alegra que hayas al fin llegado.. Inko.-

- Mitsuki.. ¿Que fue lo que pasó? ¿Cómo te sientes? ¿Y esa venda en la cabeza?-

- Tranquila tranquila.. ven.. te explicaré todo.

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Katsuki llegó al hospital el mismo día en que le informaron que sus padres se habían accidentado. ¿Que había hecho su familia en su vida pasada para que la desgracia le siguiera siempre?

La enfermera le indicó la habitación donde se encontraba su madre y salió corriendo a ella.

Abrió la puerta de un empujón sin que le importara los regaños de los doctores..

- ¡Bruja!.- exclamó con una sonrisa aliviado al ver a su mamá sentada en la cama. Se acercó a ella dándole un abrazo. Su papá estaba ileso ya que se encontraba también ahí.

Notó que su madre tenía una venda que rodeaba su cabeza y ésta le veía sin expresión alguna.

- ¿Que fue lo que pasó?..- preguntó ése con un poco más de calma.

Sin embargo un nudo se formó en su garganta cuando escuchó a su madre preguntar..

- ¿Quién eres?..-

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RECLUSO (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora