Capítulo 16

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Izuku se atrevió a cuestionar un poco más al otro. Si aquel chico era un Bakugo, eso quería decir que lo conoció hace 5 años. Y lo olvidó.

La probabilidad de que aquellos extraños sueños que tenía estuvieran relacionados con Katsuki Bakugo, era muy alta.

Tenía que saber más pero disimuladamente.

- ¿Cuántos años tienes? - preguntó casual el peliverde.

- 21. ¿Porque tan interesado ahora en conocerme?- El más alto que estaba parado se sentó en un banco que tenía en aquella celda.
También quería conocer al pecoso, le intrigaba.

- Curiosidad. Cuando llegué tú me cuestionarte. ¿Porque no hacerlo yo?

- Continúa

- Eres... Hijo de Masaru Bakugo. El empresario.. ¿No?

- Si.. solía esconder mucho mi identidad, pero hasta hace un año llegué aquí y sonó por todos los medios de comunicación.-

A Izuku al principio le extrañó, él solía siempre enterarse de ese tipo de noticias. Pero luego recordó que su madre y él viajaron y desconectaron del mundo exterior justo hace un año.

Probablemente fue en ese mes en el que arrestaron al pelicenizo.

- Ya veo.. - Izuku no sabía que más decir o preguntar sin levantar sospechas.

- Y dime.. ¿A quién le diste una merecida muerte?

- ... Un.. violador.

Katsuki lo vió de reojo observando como el otro se cubría más el rostro.

- Puedo saber ¿Qué sucedió?- Si quería acercarse al pecoso, tenía que llevarse bien con él. Después de todo compartirían celda y tenía que conocerlo.

Además debía asegurarse de que fuera de confianza.

- Una amiga. Ella.. fue violentada por ese tipo. Fuí y me encargué de él pero.. se me pasó la mano y cuando me di cuenta, su hermana ya había entrado por la puerta y visto todo. Luego me apresaron y llegué aquí.

- Entiendo. Lo tenía merecido entonces..- Izuku asintió

- ¿Y tú? ¿Cómo te atraparon?

- Yo me entregué.. lo hice por conveniencia, no por redinción.

- ... Entiendo..

Ambos se quedaron en silencio sin saber que decir, pero la voz de un oficial a lo lejos los interrumpió.

- MUY BIEN IDIOTAS, ENCIERRENSE EN SUS NIDOS, LAS LUCES SE APAGARÁN EN 5 MINUTOS.

Todos obedecieron entrando a sus celdas. El pecoso y el ojirubí se quedaron en si celda mientras se acomodaban en sus camas correspondientes.

Decidieron no hablar más quedándose en silencio y esperando la mañana siguiente.

.

.

.

Izuku había despertado nuevamente en medio de la noche. Maldecía no poder descansar en ese momento.

Su mente comenzó a divagar tratando nuevamente de recuperar sus recuerdos, lo había dejado de intentar hace años y ahora le parecía imposible.

El pelicenizo dormía tranquilamente y bastante pasivo. Izuku se preguntaba si aquella figura borrosa de sus sueños y pesadillas se trataba de Katsuki Bakugo.

Podría ser que eran como hermanos, o muy buenos amigos.. ¿No? Después de todo, Inko le había contado que él lo entrenó, y que eran muy cercanos.

RECLUSO (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora