RECLUSO (Katsudeku)

Capítulo 3

Katsuki pasó frente a Izuku para posteriormente sentarse a lado de Kirishima y de Denki.

Era como el rey de aquella celda y todos parecían temerle. La cara de indiferencia de Izuku le molestaba pero le agradaba su determinación y aguante.

Ahora que sabía quien era, quizás sería más fácil intimidarlo y hacerlo unirse a su grupo en la cárcel.

- Bueno bueno.. tú Izuku Midoriya. Eres nuevo, es tu primer día y ya le reventaste la boca a uno de los reclusos más temidos de aquí.-

Dijo Katsuki con una sonrisa. Kirhisma y Denki tampoco habían perdido la suya.

-Si.. supongo que así fue.- dijo inexpresivo y tranquilo el peliverde.

-¿Tienes experiencia? Me contaste que te acusaron de asesinato. Pero tu nombre no me suena. No pareces ser peligroso. Sinceramente no creo que seas competencia... Te daré la oportunidad de estar conmigo. Pero claro, esa oportunidad tiene precio. Tendrás que combatir con acá mi querido amigo Shindo. - le dijo Katsuki señalando a su derecha a un pelinegro un poco más alto.

Era como una versión de si mismo pero más insípido.

-Él es uno de los mejores matones que tengo. Si lo vences, considerate afortunado porque estarás dentro de los míos. Pero si no, eres hombre muerto, porque en éste lugar, podrías encontrar gente a la que le guste el brócoli...- dijo con un tono burlón.

Izuku vió de pies a cabeza a su contrincante. Tenía que ser cuidadoso y competitivo. Si su compañero de celda era alguien peligroso, le convenía llevarse bien con él. Tenía que al menos intentarlo.

Por lo que soltó una sonrisa diciendo -Bien, lo haré.- Shindo en cambio sonreía maliciosamente. Planeaba hacer cachitos al nuevo y lindo peliverde.

Le parecía patético y arrogante. Además, le gustaba golpear a otros. Era algo que en definitiva disfrutaba

Después de aquella charla, todos salieron hacia el comedor donde encargaron a otros reos que vigilarán que no hubiese guardias de seguridad para llevar a cabo su cometido.

Todos rodearon a Shindo y a Izuku mientras éstos se miraban fijamente el uno al otro. Izuku se encontraba en un estado neutral, quería ver las habilidades del contrario y quería probar que tan bueno era su contrincante.

El otro se encontraba sonriendo, pues realmente quería golpear al nuevo.

Así que sin más, a su alrededor se escuchaban gritos, chiflados, apuestas, reclamos etc etc.

Comenzaron la pelea.

Izuku estaba de pie y con las manos en los bolsillos. El otro alzó los puños cerrandolos con fuerza para lanzar el primer golpe del lado izquierdo. Cosa que para su sorpresa fue esquivado por el peliverde.

- Jo.. así que eres ágil..- dijo en voz baja.

Lanzó otro golpe con la otra mano a la derecha, que también fue esquivado por el peliverde. De un momento a otro comenzó a intentar someterlo y golpearlo, no tuvo resultado alguno. Comenzó a intentar darle pateadas altas y bajas, quiso someter uno de sus brazo o piernas sin éxito alguno, comenzó a desesperarse, casi nunca un oponente le daba batalla.

Pero el nuevo parecía no ser cualquier novato. Ni si quiera parecía novato.

Estaba cansado, quería dejar al peliverde semi muerto en el suelo. Pero solo lograba ser esquivado por el contrario.

- ¿Porque no atacas? Tienes miedo d..-

Shindo no terminó de hablar, pues Izuku le había dado una muy fuerte patada en el estómago, dejándolo sin aire y en el suelo, luego lo pateó en el rostro dejandolo con la nariz sangrando y casi acostado.

Izuku se hincó para tomarlo del cabello rápidamente y con fuerza y decirle en voz algo baja - Creí que sería más divertido, es una lástima, creo que te sobrestimé..- le dijo para acto seguido, comenzar a golpearlo en el rostro sin piedad alguna.

No fue hasta que lo dejó inconciente que lo soltó. En un susurro casi inaudible, dijo - Patético..-

Los reclusos de alrededor estaban algunos sorprendidos, otros asustados, otros felices y otros enojados por las apuestas.

Uno de los reclusos con más experiencia en peleas (puesto a que pertenecía a una pandilla,) había sido derrotado por un "simple novato".

Grave error haberlo subestimado.

Izuku ni si quiera estaba agitado o cansado. Sabía que era probable que la mayoría de los reos y pandilleros pelean de manera brusca, agresiva, sin pensar, y para él, eran patéticos.

Él no iba a decir que había matado a bastantes de esos tipos, pero, en definitiva.. no eran competencia para él.

Katsuki no estaba asombrado, porque desde que Izuku se presentó ante él, parecía ser bastante arrogante y frío incluso al hablar.

Porque el rostro de Izuku en ese momento no tenía algún tipo de expresión, porque si.

Él estaba acostumbrado.

Suspiró y miró hacia donde el pelicenizo. -Entonces, ¿Estoy dentro? - preguntó con una sonrisa, como si fuera de un niño que había ganado algún premio o algo parecido.

- Si. Estás dentro. -

Denki y Kirishima le aplaudían y felicitaban.

- Ahora que eres parte de nosotros.. debemos aclarar que tenemos algunos conflictos con un idiota contrario. Se llama Tomura, si lo ves, aléjate de él y solo avísame. - Dijo Katsuki en un tono algo serio.

El peliverde solo asintió y se retiró.

¿Tomura Shigaraki? Solía ser uno de mis objetivos.. ahora que está aquí creo que.. podría divertirme aquí dentro también.

Pensó con una sonrisa en el rostro.

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Katsuki vió irse a su compañero peliverde, mientras era aludido por sus dos amigos, pero no era para menos. Había vencido a Shindo muy fácilmente.

Pero comenzaba a intrigarle el echo de que solo esté ahí por un asesinato.. parecía tener mucha más experiencia.

Pero algo que aún más lo dejaba con curiosidad, eran sus ojos color verde esmeralda. Sentía que de alguna parte, ya había visto esos ojos antes, quizás hace mucho tiempo, porque no tenía ni idea de dónde le parecían conocidos.

¿Quien mierda eres Midoriya?

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Izuku regresó a su celda.

Dió un fuerte suspiró. No sabía ni el nombre de su nuevo compañero, solo sabía que era un líder dentro de la cárcel, que parecía tener una edad cercana a la de él y que ahora, era parte de su grupo.

Le parecía bastante conocido pero su tonta memoria no lo recordaba. Necesitaba saber su nombre y datos.

Había cometido distintos asesinatos en el pasado desde muy joven.

Todo empezó cuando apenas tenía 9 años...

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