La heroína llegó a la academia y busco al héroe para enamorarlo pero...no encontró a la villana que propulsaría el amor.
Preguntando se dio cuenta que dicha persona no existía y empezó a impacientarse. Los personajes no estaban interesados en ella a...
La estación de trenes era muy similar a la estación del Expreso Polar Steam Railway en Inglaterra.
El andén era pequeño pero espacioso para recibir a los pocos turistas que llegaban. La locomotora se escuchaba a lo lejos así que extendí las telas sobre mis valijas y me senté a esperar. A base de canjes de productos obtuve el pasaje ya que dudaban de mi pasaporte nunca visto, aún cuando expliqué que era una extranjera que estaba de paso.
La mujer de la boletería aceptó venderme los boletos a cambio de un tarro de miel con forma de abeja que compré en Grecia y era de un sabor único en este mundo. Agradecida con mi suerte, me dediqué a sacar fotos al paisaje de la estación cuando sentí que algo se metió bajo mis maletas.
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Un grupo de policías entró a la estacion y pidió documentos mientras buscaban a alguien. Eran los mismos tipos que conocí ayer y a quienes entregué una caja de bombones suizos como agradecimiento por dejarme tocar en la plaza.
-Buenos día señorita Knox! Gracias por los dulces de ayer. Veo que esta por tomar el expreso Hum. -
-Me alegro que les haya gustado. Hoy regreso a casa antes que empiecen a preocuparse-
-Que bueno. Discúlpenos pero le queremos preguntar si vio a este muchacho en la ciudad o alrededores- el policía acercó una fotografía en blanco y negro de un niño
-No, sinceramente no vi a nadie así. Estuve en la posada y de allí vine para acá. Si veo a alguien asi daré aviso, oficiales-
-Gracias. Nos retiramos, que tenga un buen viaje-
Saludándolos seguí esperando el tren.
-Ya se fueron a otro lado, pero es mejor que esperes escondido abajo de las telas hasta que se hayan ido. Toma esta ropa y pontela mientras tanto- saqué ropa hippie, unos lentes de sol y una peluca rosa del Lollapalooza de mi mochila
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El tren llegó y cuando bajaron los pasajeros movímos mi equipaje para emprender viaje.
-Aún en tu miserable condición, si quieres vivir haz lo que digo, vale?-
