La heroína llegó a la academia y busco al héroe para enamorarlo pero...no encontró a la villana que propulsaría el amor.
Preguntando se dio cuenta que dicha persona no existía y empezó a impacientarse. Los personajes no estaban interesados en ella a...
La ciudad vecina de Zula era tal como la recordaba, una gran campiña francesa con gente agradable pero hoy no veníamos por placer sino por trabajo.
Ni bien pusimos un pie del lado más campestre donde crecieron Neo y Eve, las alarmas se activaron. El aviso fue claro; este lugar estaba infestado, poniendolo como un lugar peligroso.
Neo mencionó que este lugar era parte del juego y como mucho, uno de los tantos escenarios donde Lenford rescataría a Gloria de ser humillada por Fiorella y Evangeline para que luego una turba iracunda las echaran a patadas, llamándolas demonios.
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Neo odiaba este lugar y no quería cruzar palabra con los pobladores. Prácticamente, su familia y amigos lo traicionaron cuando partió al ejército por no tener trabajo ni dinero para pagar la multa de deserción. Para el, los Buzz no eran excusa para sus comportamientos retorcidos.
Eve lo acompañaba en el sentimiento de rencor. Sus padres la enviaron a Roux para su formación como agente de los Nuada con tal de deshacerse de ella y alejarla de Lenford.
Solo Rouben la quería tal cual, puesto que al irse de Roux para seguir a mi abuelo y a Mamá Maria, no tenía un Buzz que lo controlara.
Llegamos a la carpintería del padre de Eve y lo primero que notamos es que nadie los reconocía por suerte. Ella se acercó para hablarle diciendo venir de parte de Rouben para entregarle las pertenencias de Evangeline.
Su padre lucia decaído y puso cara de asco al recibir la bolsa. Neo casi le salta encima cuando habló pestes de la única hija que tuvo alguna vez. Si Pascal no le encajaba las uñas para hacerle entrar en razón, hubiera terminado mal. Cuando estábamos por irnos, la madre de Eve salió a ver el paquete.
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-Así que al final envío estas porquerías. Que perdida de tiempo- sus ojos también parecían muertos, como si le faltara algo
-Si usted lo cree, me alegro que su hija ya no exista- Neo la miraba fijo
-Es mejor así- por un breve instante parecía querer abrir la bolsa pero se detuvo
-Que loco, pensé que yo era el único que buscaba escapar del destino- Eve lo detuvo de hacer algo estúpido, pero solo le tocó la frente con el dedo a su suegra
