La heroína llegó a la academia y busco al héroe para enamorarlo pero...no encontró a la villana que propulsaría el amor.
Preguntando se dio cuenta que dicha persona no existía y empezó a impacientarse. Los personajes no estaban interesados en ella a...
Ya me estaba cansando de esconderme de los Quill cuando un aviso de la central llegó y fui a retirar mi paga semanal.
Solicitaban guardias para aumentar la seguridad del santo que fue rescatado y los invitados a la ceremonia. Los superiores no iban a tolerar ningún inconveniente por ello convocaron incluso a los reclutas más jóvenes para la odisea de ser escoltas.
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Pagarían más por ser ese día, así que me apunté como miembro del cuerpo de seguridad. Gracias a mi puesto como Teniente y mi alta habilidad de esgrima, pude obtener el honor de proteger al santo junto con otros tres soldados.
Todo empezó tranquilo cuando llegó el día señalado. Se anunció la llegada de la nueva papisa y esta dió la bienvenida al joven que cargaría con el título de santo por las próximas décadas. Menuda sorpresa me llevé cuando lo vi, ya que era el mismo joven que recibió el disparo para rescatar a la loca de rojo.
Lo creí muerto pero resultó que estaba más vivo que nunca y para colmo, la mujer que salvó, se mantenía camuflada tras un sombrero y lentes de sol. Guardé silencio ya que no quería meterme en más problemas y al llegar al palacio, otra sorpresa extrema me rompió la cabeza.
En la mesa contigua a la del santo, se hallaban sentados los representantes de Dreamwood y mi querida Jenny estaba allí pero...había otra persona que no esperé volver a ver.
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Lara Quill fue presentada como Lara Randor, la hija del gran Kingpin. Estaba completamente cambiada que ya no tenía las marcas de golpes o mostraba su falta de empatía habitual. Era más segura y brillante al punto de jactarse de ser una gran coreógrafa.
También dijeron que August estaba allí, pero sinceramente el niño que mostraba su arte en una pizarra mágica, no se parecía al niño que yo recordaba.
Me mantuve atento a la conversación y dejé de prestarle atención a esos niños para concentrarme en Jenny. Estaba tan hermosa a pesar de los moretones en la cara, causados debido a una caída del escenario cuando actuaba.
Mis pensamientos solo radicaban en poder hablar con ella tranquilamente cuando esto terminara pero, la locura se desató de improviso en medio de la fiesta del té en el palacio.
