La heroína llegó a la academia y busco al héroe para enamorarlo pero...no encontró a la villana que propulsaría el amor.
Preguntando se dio cuenta que dicha persona no existía y empezó a impacientarse. Los personajes no estaban interesados en ella a...
Likim estaba en pleno invierno. El almuerzo con los Ruelle sería en el restaurante Pink Unicorn con terraza vidriada para disfrutar de la vista de la ciudad.
Como todo el mundo conocía a nuestros personajes a través de la televisión, hoy podíamos caminar normalmente sin disfraces, como una pareja normal.
Sin la peluca de rastas, los lentes de sol y la ropa hippie, Wayne era guapo y con su traje y gafas, parecía un noble rico haciendo que más de una mujer se volteaba a verlo.
-Es el don del villano sin duda- empujaba la carriola mientras lo admiraba
-Ahora que estas pensando?-
-Qué eres guapo sin problema. Cuando llegues a la adultez, procura seguir cuidando tu cara- le hice un guiño y se asustó
-Mejor mira por donde vas, Winnie se puede despertar si caes en un agujero.-
-Es lindo tener una cita de vez en cuando. Espero que Neo y Pascal se diviertan en su programa.- desvíe el tema para que deje de regañarme
-Les dejé varios periódicos de Jeunesse para tener de dónde sostener la mentira. Mira eso, quieres que compré algunos?- divisamos un local que vendía pirotecnia
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- Compra más bengalas. Gastamos todas en año nuevo y a Pascal le gusta hacer formas en el aire-
Terminamos las compras y llegamos al restaurante. Los Ruelle nos saludaron a lo lejos. Detrás de ellos estaban sus hijos, Remi y Ludo, que vinieron después de meses de no verlos ya que se encontraban inaugurando sucursales en ciudades alejadas. Cuando estábamos por alcanzarlos, algo salió mal.
-Acechadores armados detectados. Mantenga distancia.- las voces de Jet y Denver se oyeron en los auriculares con tono alarmante
Sabíamos que esta era la tierra del escritor más famoso del mundo pero que hayan puesto vigilancia para conocerlo era absurdo.
Llegamos y Wayne se acercó para saludar a los Ruelle mientras les susurraba para mantener recaudo.
-Evitemos hablar de otro asunto que no sea la niña, hasta volver a la librería- Wayne les indicaba con los ojos que actuaramos normal
-Espero entiendan- les pedí comprensión
Wayne mantuvo su sonrisa fría a medida que charlábamos y al terminar, Winnie fue cargada de brazo en brazo
Sentí malestar al darme cuenta como el ambiente era diferente entre los comensales. A veces miraban de reojo o frenaban sus conversaciones con tal de oírnos charlar.
Wayne se levantó para ir al baño y me dejó con la niña. Seguro buscaría alguna pista y daría aviso a Neo para que se preprarara con la transmisión.
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