Pascal observaba en silencio, al hombre que ingresó a la tienda y comenzó a revisar el interior. Revolvió la ropa y los bolsos buscando algo sin resultados.
-Maldición, ¿de verdad este tipo es tan buen espadachín? No veo ninguna espada de verdad, solo utilería-
*Meow*
El hombre frenó al oír un maullido después de arrojar un bolso cerca de la estufa.
-Estúpido gato. Dónde guarda tu dueño sus armas?-
*Meow*
-Shuu, calla! Tal parece que los sacerdotes de Lug se equivocaron. Este sujeto y su compañero, no son más que inútiles farsantes-
El hombre se rindió y fue a buscar a su compañero. Pascal parpadeaba del asombro y no dudó en criticarlo.
-Estúpido, tú qué sabes sobre ser inútil- se lamió la pata
Se sacudió un poco y estaba a punto de transformarse, cuando otro sujeto, entró a la tienda y se le quedó mirando. Observó el desastre dejado por el otro sujeto y suspiró del fastidio.
-Qué mierda fue lo que hiciste para llamar su atención? Wayne, eres un pendejo- se sentó cerca de la estufa y agarró a Pascal para acariciarlo
Entre las cosas del suelo, divisó la conservadora abierta con comida.
-Ahhh, dios! Hace años que no pruebo una Pepsi- abrió una lata para beberla
-Al demonio! También tienen Pringles?! Que momento para estar vivo! Ojalá mi hermano estuviera aquí, a él le fascinan las papas fritas-
Seguía comiendo como si no hubiera un mañana, cuando escuchó una queja.
-Oye! Te las vas a comer todas y son mías, maldito ladrón!- Pascal erizó su pelaje como muestra de hostilidad
-Wow, un gato parlante! Te llamaré Felix el gato- sostuvo a Pascal en el aire
-Ya tengo nombre y es Pascal! Págame lo que robaste, ladrón!-
-Jajaja cielos, lo mismo dijo Wayne cuando nos conocimos. Solo que aquella vez, Wen se metió en el pleito-
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Devuelvan a la villana
FantasyLa heroína llegó a la academia y busco al héroe para enamorarlo pero...no encontró a la villana que propulsaría el amor. Preguntando se dio cuenta que dicha persona no existía y empezó a impacientarse. Los personajes no estaban interesados en ella a...