"Entonces déjame estar contigo" Bakugo y Tsuyu

"GLORIOSA"

Martes 6:30, Bakugo llevó a Tsuyu a la dirección de una casa algo lujosa a las afueras de la ciudad, no sabía en qué momento aceptó cuando el rubio le envío un mensaje pidiéndole que se vieran unas horas antes de la hora marcada para su reunión, que más o menos empezaría a las 8:00.

-¿Qué hacemos aquí Katsuki chan? Kero. -Decía echando un vistazo a lo excesivamente grande que era esa residencia.

-Mmm, le pedí ayuda a una persona para que te ayudara con tu aspecto, supongo que llevarás esa misma apariencia a la reunión, ¿Verdad? -Bakugo texteaba en su teléfono avisando a alguien que ya habían llegado.

-¿Qué? B-bueno, sí. -A Tsuyu le extrañó aquello, ¿Entonces a Katsuki chan también le avergonzaba su aspecto? ¿También pensaba que no era linda? Sin decir nada, bajó la mirada mientras arrugaba las mangas de su suéter. ¿Me veo ma...?

-Te tienes que ver como una diosa esta noche. -Dijo interrumpiéndola.

-¿C-cómo? -Tsuyu volteó sorprendida.

-Me refiero a que tienes que dejar con la boca abierta a ese infeliz, tsk. Así te ves hermosa... Mierda quisiera que fueras con tu ropa habitual y aunque me van a matar los celos, ese idiota tiene que arrepentirse de haberte tratado así.

-¿A qué te refieres Katsuki chan?

-Ahora lo verás.

-¡Bakugo San ya haz llegado! -Saludaba alegremente una linda pelinegra, misma quien abrió la puerta. -Usted debe ser la señorita Asui San, qué gusto conocerle. -Saludaba de mano a Tsuyu. -Mi nombre es Yaoyorozu Momo.

-H-hola, kero.

-Pasen por favor, las chicas ya están arriba esperándolos.

-¿L-las chicas?

-Tsk, ¿Les llamaste a las otras también? -Preguntó Bakugo.

-Lo siento mucho Bakugo San, pero quisieron ayudar a la señorita Asui San, no podía decirles que no, además se molestaron cuando les dije que contrataría a estilistas y maquilladoras profesionales. -Momo les dirigía dentro de un elevador pequeño.

"¡¿Hay un elevador en la casa?!" -pensaba impactada Tsuyu.

-Tsk, ¿Cómo que profesionales? ¿Te parece que soy rico?

-Oh no, los gastos iban a ir por mi cuenta, Bakugo San. Pero las chicas trajeron a casa un montón de cosas que estoy segura serán más que suficiente.

-Aún no entiendo muy bien qué hacemos aquí Katsuki chan.

-¿No le dijiste Bakugo San?

-Ughm. -Bakugo apartó la mirada encogiéndose en hombros.

-Ya veo... señorita Asui San, Bakugo San me pidió ayuda para vestirla apropiadamente, dijo que usted ya sabía vestir bien pero quería que luciera aún más linda está noche, y con más razón, sí lo que tiene es una reunión de exalumnos tiene que verse estupenda.

Tsuyu cuadró todo en ese momento, Bakugo no quería cambiar su aspecto porque le avergonzara, si no todo lo contrario.
A espaldas de aquella pelinegra alta, Tsuyu le regaló un tierno beso en la mejilla a Bakugo después de una linda sonrisa.

-¿Q-qué haces A-asui?

-Nada, shhh jaja.

-¿Lista para verse increíble Asui San? -Dijo abriendo la puerta encontrándose con otras dos chicas adentro, una castaña y una peliazul.

-Kero.

-¡Tú debes de ser Asui, mucho gusto! -Dijo Uraraka acercándose.

-Qué tal. -Mencionaba sonriente Jirou.