"Entonces déjame estar contigo" Bakugo y Tsuyu

"RESPUESTA"

-¿Por qué demonios no contestas? -Bakugo estaba ansioso, llevaba una semana entera sin saber nada de Tsuyu, no respondía sus llamadas ni mensajes, lo más que pudo recibir de ella fue un "Estoy bien, no te preocupes" en un mensaje hace dos días. ¿Qué estaba pasando? Ni siquiera habían abierto la florería esa semana, y cuando iba le cerraban la puerta en la cara, sabía que lo detestaban desde que supieron de su relación con su hija pero eso ya era demasiado. -¿Qué sucede Asui? -Bakugo realmente estaba preocupado. -Ese idiota debe tener el número de la rosada. -Decía marcando el número de Kirishima hasta obtenerlo, después de eso marcó unas 5 veces hasta que alguien contestó.

-¿Katsuki chan? -Era la voz de Tsuyu, al no lograr persuadir a Mina de que no le respondiera, fue obligada por esta misma a dar la cara.

-¡¿Asui?! ¡Al fin respondes! ¿Qué pasó? Hace unos días estábamos bien y a-ahora ni siquiera puedo verte... ¿Sigues molesta por lo de ilusiones?

-¿Qué? N-no, no se trata de Camie chan.

-¿Entonces? ... ¿Te arrepentiste de lo que hicimos? -La voz del rubio se entrecortaba como si tuviese miedo de la respuesta.

-Katsuki chan, amé lo que hicimos. -Tsuyu sonrió. -No es nada de lo que piensas. -Suspiró. -¿Puedes venir a la dirección que te acabo de enviar? Te explicaré que sucede.

-Estaré en 5 minutos.

-Está bien, en 5 minutos entonces.

-¿5 minutos? Pero si hacemos 30 de tu casa a la mía. -Decía Mina desde el baño.

-Creeme, va a llegar en menos de 5, kero.

Tal cual dijo Tsuyu, el chico llegó tan rápido como pudo, necesitaba saber urgentemente lo que sucedía. Tan pronto Tsuyu empezó a hablar el rostro del chico se fue apagando.

-¿Por eso... te echaron? Tsk, Debiste escogerlos en lugar de a mí. -Decía agachado. -Yo hubiera entendido.

-¿Tú lo habrías hecho?

-¡C-claro que no! Por supuesto que te hubiera escogido a ti sobre todas las cosas.

-Ahí está mi respuesta, kero. -Tsuyu le sonrió como sólo ella sabía.

-Aún así es mi culpa, si tan sólo no te hubiera orillado a decírselos, si tan sólo lo hubiéramos mantenido en secreto esto no habría pasado.

-¡El hubiera no existe! -Gritó Mina desde la sala, no quería interrumpirlos pero todo se escuchaba en esa casa.

-Tsk, lo que quiero dec...

-Sé a qué te refieres, pero no es culpa tuya, no es de nadie más que mía por no saber manejar la situación. No te preocupes Katsuki chan, ellos tienen razón, me hará bien comenzar a vivir por mi cuenta, Mina chan no me ha cobrado la renta pero en cuanto consiga un empleo le pagaré, kero. -Bromeó.

-¿Cuánto va a cobrarte? Te ayudaré a pagarlo.

-¡Ay por dios! ¡Cómo si les fuera a aceptar un sólo centavo! -Mina gritó.

-Tranquilo, concéntrate en tus cosas Katsuki chan, yo me ocuparé del resto, kero.

-Tsk, está bien. O-oye. -Dijo en voz baja. -¿Estás segura de que no odiaste a-aquello? -Preguntó avergonzado.

-P-para nada, Katsuki chan. Valió totalmente la pena, jaja. -Tsuyu estaba igual de sonrojada que Bakugo.

-Y-ya veo, ja.

-¡Si van a hacerlo avísenme para dejarlos solos! ¡Está bien que nos tengamos confianza pero no gracias! -Mina decía desde la comodidad de su sillón, quería molestarlos un poco.