"Entonces déjame estar contigo" Bakugo y Tsuyu

"DÉJAME"

-¿Cuando regresa? -Preguntaba aquella madura mujer que portaba un exquisito abrigo negro. -Mañana por la tarde, ¿verdad? Cuando hablé con Todoroki esta mañana dijo que regresaban a esa hora.

-Se supone que sí, kero. -Tsuyu revisaba la agenda de su celular. -Aún debo llamarle para asegurarme. -Tsuyu sonrió. -Parece que alguien viene a buscarte Mina chan. -Decía señalando la entrada de aquel club.

-¡Por aquí guapo! -Ashido sonreía al pelirrojo que la ubicó en seguida. -Sí que tardaste. -Decía colgándose del cuello de Kirishima.

-Lo siento, me demoré más de lo pensado en la agencia. -Kirishima dijo esto después de darle un beso en la mejilla a esa rosada mujer. -Uh, ¿Qué tal Asui? -Sonrió. -¿Emocionada por lo de mañana?

-Mucho, kero. -Tsuyu recogió uno de sus ahora cortos mechones para atrás de su oreja. -¿Kirishima chan está emocionado de ver otra vez a su mejor amigo? Kero.

-¡Lo estoy! -Decía empuñando ambas manos. -No le he visto desde hace dos años, claro que quiero ver a Bakugo.

-Hey, más lento campeón, tendrás que esperar tu turno porque Katsuki Kun estará muuuy ocupado con Tsuyu. -Mina reía. -¿No es así linda?

-Kero. -Tsuyu sonrió apenada. -Tengo que irme, debo ir un salón de eventos, me veré con los novios que nos contrató, kero. -Tsuyu se levantó y recogió sus cosas.

-Adiós linda, cuídate.
-Hasta luego Asui, nos vemos.

-Le ha ido bastante bien ¿Eh? -Kirishima ocupaba el lugar vacío.

Mina sonrió. -Siempre menospreció su oficio a pesar de amarlo, pero mírala ahora, creció sin darse cuenta. -Ashido parecía orgullosa.

-Eso es bueno. -Kirishima le miró, con su mano derecha se entrelazó entre sus dedos -Quizás... Se encargue de las flores en la nuestra algún día. -Decía esto mientras su mano izquierda urgaba en la bolsa de su chaqueta.

-¿Eijiro? -Mina le miró dudosa. -¿Q-qué haces? -Decía mientras la piel de sus mejillas se volvía cada vez más rosada.

-¿Entonces serán rosas blancas y lirios violetas para los centros verdad? -Tsuyu preguntaba a aquella pareja de jóvenes que le habían contratado. -Deberían combinar sin problemas con el ramo y su tocado, kero.

-Por favor. -La novia sonrió. -Confiamos en su criterio, mi hermana nos la recomendó bastante y cómo no hacerlo si los arreglos que puso en su boda estaban preciosos.

-Kero, me alegra bastante oír eso. -Tsuyu sonrió. -Haré mi mejor esfuerzo.

-Eso nos recuerda. -La novia pedía su bolso a su prometido. -Tome. -Decía entregándole una invitación. -Esperamos contar con su presencia.

Tsuyu se limitó a recibirla y sonreír, pues no acostumbraba acudir como invitada a los eventos en los que era contratada.

-Oh, ¿Tiene pareja? -Decía buscando una invitación más. -Sería lindo si viene acompañada, pero recuerde que es a excepción de niños. -Sonrió apenada. - Lo siento, no creo que la boda sea apropiada o segura para ellos, ya sabe

Tsuyu ladeó su cabeza. -Tranquilos, no tengo hijos. -Tsuyu soltó una risita. -Pero... Soy casada. -Decía mientras se ruborizaba.

-¡Entonces nos alegraría que puedan acompañarnos, señora Bakugo!

-Kero.

-Entiendo, entonces iré al aeropuerto mañana a las 3:30 -Tsuyu caminaba con tranquilidad sobre la acera, su mano libre cargaba la cena de esa noche. -Le dejé un mensaje a Katsuki chan esta mañana pero no lo ha revisado, kero.