"Entonces déjame estar contigo" Bakugo y Tsuyu

"GANMA"

6:40 De la mañana, el despertador de aquel rubio le despertó; somnoliento y con la peor resaca que podría sentir en su jodida vida. Bakugo se levantó de la cama, poco le importó la situación pues aún parecía un tanto desorientado, tanto que ignoró a la mujer que dormía pacíficamente a su lado. -Puta resaca, tsk. -Decía en dirección al baño.

Sus ojos muy a penas se mantenían abiertos, con pesar se quitó la ropa para meterse a la ducha, giró las perillas y como si se tratase de un martillazo justo en la cabeza, recordó de golpe todo, absolutamente todo lo que hizo con Tsuyu anoche.

-¡¿Q-qué c-carajos?! -Bakugo se tambaleó, tuvo que hincarse sosteniéndose de la pared del baño, estaba sonrojado a más no poder y parecía que su corazón quería salir de su cuerpo a como diera lugar.

Cada mínimo detalle de lo que se hicieron mutuamente lo comenzó a recordar, desde que se emborrachó en casa de esa ilusiones hasta que se quedó dormido.

Recordó como se tocaron, lo mucho que se besaron; recordó lo perdido que estuvo entre los pechos y piernas de esa mujer. Recordó perfectamente las expresiones de Asui junto a los sonidos que salían de su hermosa boca, y también los que ella logró sacar de él. -M-mierda. -Le avergonzaba pero por otra parte agradecía al cielo poder recordarlo. Todo vino a su mente en un instante, todo lo recordó; pero sobre todo, recordó lo que esa "tranquila" mujer había hecho con su boca. -D-de verdad l-lo p-puso en s-su... D-demonios n-ni si quiera puedo decirlo. -Decía frotando sus mejillas con brusquedad. -D-de verdad lo h-hizo.

Unos minutos le tardó para salir de la ducha, aunque sinceramente le costó más de lo planeado pues no podía evitar divagar su mente con cuánto recuerdo nuevo le venía a la cabeza. Sí, fue difícil concentrarse.

-S-sí así se sintió solamente con su b-boca, ¿C-cómo será cuando lo hagam...? -Una vez mas, esos rubores regresaron. -Tsk, contrólate imbécil.

Bakugo entró a la habitación en busca de sus llaves pero tan pronto ingresó se encontró con Asui recién levantada. Se miraron unos segundos, mismos en los que ambos comenzaron a ruborizarse de poco a poco.

-¡K-kero! -Tsuyu se cubrió con la manta.

-¡¿P-por qué gritas?!

-A-aún es vergonzoso. -Decía tratando de calmar su corazón, al parecer Tsuyu la estaba pasando igual que Katsuki.

-¿T-tú t-también?

-K-katsuki chan, t-tú... ¿L-lo recuerdas todo? -Tsuyu seguía cubriéndose con la sábana, todo el valor que había reunido anoche se había esfumado en este momento.

-S-sí, t-todo. -Bakugo se fue acercando a ella, hasta quedar sentado a su lado.

-¿Q-qué tanto es todo? -Tsuyu quería estar segura.

-¿Q-quieres que sea explícito? -El rubio soltó una risita con esa sábana que temblaba de la vergüenza. Con cuidado fue bajándola para poder quedar frente a frente a Tsuyu.

-K-katsuki chan. -La mirada y esos rojizos tonos sobre su rostro dejaban algo bien claro en Bakugo, Tsuyu era preciosa.

-T-tsk mierda, n-no puedo. E-eres tan linda. -Bakugo la abrazó, quizás para evitar seguir sonrojándose con esa expresión en ella. -J-ja, ibas en serio con lo de hacerme incapaz de de olvidarlo, eh.

-A-al menos funcionó. -Tsuyu cedió a ese abrazo. -¿Y-ya te vas? Kero.

-Ugh, no quiero pero tengo qué. -Decía besando a Tsuyu. -Quizás sólo debería no ir, y quedarme aquí contigo... A solas. -Le miró. -Y seguir con lo de anoche, ¿Qué dices? -Sonrió al ver a Tsuyu enrojecerse.

-Qué gracioso, kero. -Tsuyu le dió un pequeño empujón.

-Qué ruda. -Sonrió dejándose caer en la cama. -¿Tienes trabajo hasta tarde de nuevo?

-Sí, kero. -Tsuyu se dirigía al baño.

-Uhm, ese estúpido horario. Odio que trabajes hasta esas horas, tsk. Te dije que puedo mantenernos perfectamente con lo que gano de la agencia.

-¡Sí pero no quiero! -Gritó desde la ducha.

-Tsk, está bien. ¿Quieres que pase por ti? -Decía en dirección al baño.

-Me parece bien, kero. -Tsuyu soltó una risita. -¿Deberíamos pasar a la tiend... ¡K-katsuki chan! -Tsuyu se asustó pues Bakugo había entrado.

-Ja, lindas. -Decía con una sonrisa lasciva mientras se recargaba en la pared. -Entonces me voy. -Decía acercándose a Tsuyu para besarla.

-K-kero, si que eres confianzudo. -Tsuyu se cubría como podía aunque era imposible en esa situación, al menos ya no le avergonzaba mostrar su cuerpo.

-Después de lo de anoche, es un poco lógico. -Decía volviendo a besar esos labios, era agradable sentir la reciprocidad de Tsuyu.

-K-katsuki chan, l-la escuela. -Tsuyu tampoco se quedaba atrás, no era una mentira que deseaba seguir con lo de anoche.

-M-mierda, y-ya no sé si podré ir o no. -Sonrió. -Mejor cierra la puerta antes de que te ataque. -Decía separándose. -Te veo más tarde. -Sonrió completamente sonrojado.

-Kero. -Tsuyu asintió igual que él.

En todo el día, Bakugo no encontró ni una pizca de concentración; solamente esa erótica imágen de Tsuyu en su mente. -Definitivamente hoy lo haremos. -Decía tan concentrado al punto de romper el lápiz que usaba. -Tsk.

"Hoy será el día" Fue en todo lo que pensó una y otra vez, quizás el universo lo castigó por desearlo tanto que tuvo que toparse frente al departamento con ese hombre bien conocido para él. Ganma.

-¿Uhm? -Bakugo se sorprendió. -¿Qué hace aquí? -Preguntó firme.

-Katsuki. -Ganma parecía ansioso. -T-tu madre me dió la dirección... ¿Dónde está Tsuyu? Llevo un par de horas esperando... Pero nadie abrió.

-Está trabajando en uno de sus dos empleos. -Bakugo le miró con desdén.

-Ya veo... Yo, quisiera hablar con ella.

-¿Para qué? ¿Le dirá de nuevo lo inmadura que es para salir con un tipo como yo?

-No... -Ganma alzó por fin la mirada. -N-no he venido a eso, Katsuki.

-Entonce...

-Vine aquí a disculparme. -Le interrumpió. -Y a decir verdad también te debo una disculpa a ti.

El rubio calmó sus ánimos, ese hombre pedía gritos que le escucharan. -A la única a quien le debe un "perdón" es a ella, no veo el porqué a mí.

-Te juzgué mal Katsuki... Es decir, Beru y yo te vimos prácticamente crecer junto a Tsuyu desde que tenías 13... Los vimos crecer como hermanos, j-jamás imaginé qu...

-¿Que me enamoraría de Asui? -Decía con total seriedad. -Yo jamás vi a su hija como una hermana... Nunca pude aunque lo intenté muchas veces.

-¿A qué te refieres?

-Tsk, sabía que algo en mí estaba mal cuando me empecé a interesar en Asui y no en alguien de mi curso, supe que estaba mal cuando ese sentimiento permaneció por años y sabía que estaba mal cuando se lo confesé... Lo intenté señor. -Bakugo agachó la mirada. -De verdad intenté verla como familia, pero nunca pude.

-Chico... -Ganma le miró atento.

-Sé que usted desearía que fuera así, créame que yo también lo deseé porque así jamás habría metido a Asui en los problemas que he metido pero no pude... No pude dejar de amarle y francamente no creo poder dejar de hacerlo nunca. -Bakugo titubeó. -Sí le soy honesto no me arrepiento de eso desde que Asui me aceptó, tan sólo me arrepiento de una sola cosa,  haberla orillado de esta manera.

-Lo sé. -Ganma se sentó en aquel escalón. -Yo también me arrepiento de sólo una cosa, no haberla comprendido.
Sabes, no miento cuando digo que no me agradó para nada la idea de que saliera contigo y pensé que sólo se trataba de un capricho...

-Tsk.