"Entonces déjame estar contigo" Bakugo y Tsuyu

"NO PARES"

(+18 / consensuado)

...

-JAJAJAJAJAJA ¡BAKUGO, QUÉ TONTO ERES! JAJAJAJA, -Reía a carcajadas el pelirrojo que estaba sentado enfrente.

-C-cállate idiota. -Bakugo tenía la cara contra el pupitre. -¡S-sí te conté lo que pasó es porque no parabas de preguntar!

-¡Lo siento pero es que es muy gracioso! Jajajaja, ¿Para qué le decías todas esas cosas si al final ibas a salir corriendo?

-¡No sé! Y-yo quería seguir pero tan pronto empezó a hacer eso mi cuerpo reaccionó p-por si solo. -Decía jalando su cabello. -Va a pensar que sigo siendo un niño. -Se tiró de nuevo. -No te rías.

-Oye, ya no me voy a burlar, tranquilo. -Kirishima le miraba calmado, hasta cierto punto siempre deseó verle así pues siempre creyó que por su temperamento jamás viviría esas cosas con alguien. -Es normal que huyeras; es decir, jamás habías hecho esas cosas con alguien y la florista ya tiene experiencia ¿No?

-Tsk. -Bakugo gruñó molesto.

-¡L-lo siento! A lo que me refiero es que deberían ir más lento, y tú. -Golpeó su cabeza. -No digas cosas de las que vas a terminar arrepintiéndote, ¡Sé un hombre!

-¡Y-ya sé, no me lo tienes que decir!

...

-Pff, virgen. -Kirishima tapaba su boca tratando de callar la carcajada que estaba a por salir.

-¡¿QUÉ MIERDA?! ¡Mira quién lo dice!

-¡Oye! Yo estoy guardando mi castidad para la indicada, ¡Y aunque sea yo no ando provocando mujeres mayores y las dejó con las ganas! -Gritó Kirishima antes de salir corriendo de la zona de peligro llamada "Bakugo", para suerte suya el aula ya no iba a estar vacía con la entrada de los demás que comenzaban a llegar de uno por uno.

-¡TE VOY A MATAR!

-Bakugo siéntate, vamos a comenzar la clase. -Habló firme Aizawa quien iba entrando.

-Tsk, mierda. 

El resto de las clases Bakugo no puso atención en absolutamente nada más que en la imagen de la mujer que lo estaba explorando la noche anterior. No podía negarlo, sí quería seguir y claro que quería si eso involucraba un poco más de contacto físico con ella, pero no entendía porqué salió huyendo... O quizás sí, miedo a decepcionarla.

-Bakugo, ya vámonos. -Decía Kirishima pero Bakugo seguía perdido en sus pensamientos. -¡Hey Bakugo!

-¿Ugh? Aggh, ya te escuché.

-Oye, hay algo en mi habitación que quiero que tengas.

-¿Qué mierda es? No pienso caminar hasta tu jodida casa por alguna estupidez.

-Ya lo verás. -Sonrió confiado.

Minutos más tarde estando en la habitación del pelirrojo Bakugo lo tenía acorralado con toda la intención de explotarle la cara por el "obsequio" que le estaba dando.

-¡¿Por qué mierdas me das esto?!

-¡T-tranquilo viejo! S-sólo pensé que podía servirte. -Decía señalando el empaque de un disco grabado. -¡Ni siquiera es del fuerte, s-son sólo besos, b-bueno eso creo, nunca lo abrí.

-¿Me estás jodiendo? ¿Yo para qué quiero este porno barato? -A Bakugo le saltaban las venas de la frente.

-¡Oye! No es barato, cuando lo compré hace unos meses pensé que era una grabación de cómo ser todo un caballero con las damas, ¡No pensé que se refería literalmente a aplicarlo en la cama! Y cuando lo leí bien no noté la etiqueta "R-18" así que me dió vergüenza regresarlo a la tienda aunque estuviera todavía en su empaque.