"NO TE ALEJES"

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-¡Katsuki si no sales ahora mismo de tu habitación juro que voy a sacarte yo misma a rastras! -Gritaba la angelical madre de Bakugo a tempranas horas de la mañana. -¡Ya haz faltado 3 días a clases, si sigues así te van a expulsar, mocoso!

-"Agh, mierda" ¡Ya voy, maldita sea! .-Con todo el pesar del mundo Bakugo se levantó de la cama, tomó una muda de ropa, se paró frente a su espejo y se observó detenidamente.- "Idiota". -¡¿Contenta vieja?! -Dijo abriendo la puerta.

-¡No me hables así! -Le observó. -Oye, ¿Qué tienes?

El instinto de un madre jamás erra, jamás falla.

-¿Uhm? Nada, hazte un lado necesito ir al baño.

-¡¿Ah?! Ven acá mocoso. -Mitsuki le tomó de la oreja y lo sentó a la par de ella en la cama del chico. -¡Ahora me vas a decir qué pasa!

-¡AGGH! ¡QUÉ NO SUCEDE NADA!

Mitsuki le miró ansioso, hasta un tanto asustado; ella conocía a la perfección sus rabietas infantiles pero esta no era como tal una de ellas, algo le perturbaba a su hijo.

-Katsuki, ¿Qué pasa? -Habló más calmada de lo normal, esto hizo que Bakugo se sorprendiera un poco. -Puedes confiar en mamá.

-Tsk, no pasa nada... En serio.

-Entiendo... ¿Pasó algo en la escuela.

Bakugo negó con la cabeza.

-¿Peleaste de nuevo con Izuku Kun?

-Tsk, no.

-¿Te duele algo? ¿Te sientes enfermo?

Bakugo volvió a negar.

A Mitsuki se le acababan las opciones hasta que una le vino de repente, ¿algo que le molestara a su hijo? ¿A un adolescente de 17 años, en la plena pubertad en dónde surgían cambios por montones? sólo había una cosa entonces.

-Se trata de una chica... ¿Tal vez?

Bingo, Mitsuki acertó pues en cuanto mencionó esto Bakugo alzó la mirada.

-Con que es eso, ¿Qué pasa con ella? -Paró por un momento y con una sonrisa triste dijo. -¿Te rechazó cierto?

-Tsk... Q-quizás. -Dijo en voz bajita.

-¿Por qué lo hizo? No me digas que la obligaste; hijo, así no se conquista a una chica.

-¡Tsk, claro que no la obligué! N-ni siquiera me dejó preguntárselo...

-Tranquilo, ya veo, ya veo. ¿Qué fue lo que te dijo entonces?

-Déducelo tú misma.

-Que no le gustabas, ¿Cierto?

Bakugo asintió.

-No puedes hacer nada si a ella no le atraes, ¿Lo comprendes? Al menos no por ahora.

-¿A qué te refieres?

-Mitsuki sonrió. -¿Cómo crees que conseguí a tu padre? ¡Ja! Los Bakugo somos tercos cariño, decididos y sobre todo leales, conquístala como se debe, convéncela de que serías capaz de hacerla feliz, si tanto te gusta lo vas a intentar.

-¿C-crees que cambiará de opinión?

-¡Por supuesto! ¿Qué niña se negaría por ti? ¡Eres testarudo pero también un gran prospecto!

-"Niña". -Aggh mierda. -Bakugo suspiró y se tiró de nuevo a la cama cubriéndose con las mantas. ¡¿Por qué tenías que decir eso?!

-¿Eh? ¿Dije algo malo? Cómo sea, ¡Ya levántate y ve a ducharte! Apestas.

"Entonces déjame estar contigo" Bakugo y TsuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora