Seis meses después...
Aunque había pasado un largo e interminable tiempo, Matt no había superado la muerte de su novio, no lo podía creer, encima él era el responsable de su muerte, y aunque toda su familia, sus amigos y la misma Mónica habían tratado de convencerlo de que no fue su culpa, fue a un accidente, pero lo único que hizo es aferrarse a una camiseta de Cardi B que Aiden siempre usaba, y ni siquiera la había lavado, le gustaba el olor de Aiden, su Aiden.
Al menos no lloraba y gritaba como un loco todas las noches, bueno, a veces sí, pero era su novio el que murió, por mi culpa.
Matt- llamó su madre detrás de la puerta de su cuarto- Ven a comer, hijo-
No quiero comer- respondió Matt sin ánimos abrazando la almohada que estaba rodeada por la camisa de Aiden.
Hijo, hace una semana que no comes nada- sollozó Alira, ella sabía que Matt volvió a caer en depresión, bueno, desde la muerte de Aiden tiene depresión, pero el que no coma es la depresión de la depresión- por favor ¿Que tengo que hacer para que comas?-
Traeme a Aiden- y terminó por romper en llanto.
Alira estaba destruida, un par de lágrimas se escaparon de sus ojos, apoyó su frente en el marco de la puerta.
Por favor Matthew- ahora ella si estaba llorando, pero no más que Matt, él estaba destruido, lloraba a mares y gritos.
¡Déjame sólo!- gritó enojado entre lágrimas el moreno.
Alira secó sus lágrimas y decidió irse por donde vino.
Te dejaremos comida en la nevera- dijo antes de desaparecer del pasillo.
Bajó las escaleras para encontrarse con Lia e Isaias sentados en una larga mesa que parecía interminable y sin vida.
¿No vendrá?- preguntó serio su marido, Alira sólo negó.
Lia tomó aire, se levantó de la mesa para tomar camino a las escaleras y dirigirse al cuarto de Matt.
Cuando estuvo frente a la puerta dudó un poco si tomar la perilla y abrir.
Pero lo hizo y entro rápidamente. Él mayor la miró sorprendido, no sólo porque haya entrado sino porque cuando lo hizo le dio una buena bofetada. Matt se tocó la mejilla. Pero para el parecía una caricia comparado con todo el dolor que había tenido.
Gracias- susurró Matt, su voz había perdido la alegría, como si estuviese muerto. Pero él seguía vivo, y Aiden no (lamento la frialdad)
¡No vengo a oír tus estúpidas disculpas!- exclamó histérica- supera este tema ¡Ya!-
Lo dices como si fuese fácil- se acurrucó sentado y empezó a llorar con la imagen de Aiden entre sus brazos, perforado, ensangrentado, agonizando.
No lo es- el sollozo de su hermana hizo que el muchacho levantase la cabeza para quedar frente a frente- pero eso no significa que debas olvidarte de él... Yo... Yo lo extraño- los ojos de Lia se llenaron de lágrimas cortina, son esas que en cualquier momento caen, pero te las aguantas porque no quieres llorar- no te olvides de él, tenlo siempre en tú corazón- apuntó con su dedo en la parte superior izquierda del torso de Matt.
No puedo- sollozó Matthew- no puedo ¡No puedo!-
Las lágrimas de su hermana terminaron por caer, rozando con sus mejillas.
Eleonor es la verdadera culpable, no tú-
Ella no lo empujó contra el árbol- contradijo el moreno.
Lia ya no sabia que más hacer, Matt no tenía voluntad para nada, y eso lastimaba a sus padres.
Lia sólo salió del cuarto, no sin antes dejar un beso en la frente de Matt.
[...]
Era de madrugada, Matt ya estaba dormido, tranquilo, era el único momento en el que su corazón palpitaba normalmente, excepto esa noche.
Matthew- susurró una voz, él frunció el ceño entre dormido- Matthew- volvió a decir la voz.
Esa voz estaba en su cabeza, así que se suponía que era un lobo quien lo llamaba. O una loba.
¿Eleonor?- preguntó en un susurro, quizás sólo estaba alucinando.
Tu mataste a Aiden- esa frase le dio justo en el corazón, rompiendo los pocos pedazo que quedaban de él.
No es cierto- negó entre un leve llanto- tu hiciste todo esto-
No... Yo solo quería que lo atraparas, no que lo mates- susurró entre risas malévolas, se notaba que ella no tenia remordimiento por lo que había causado- eres un asesino-
Matt empezó a lagrimear, sollozar y tirarse de los cabellos.
No fuiste tú- susurró una voz que se escuchó alrededor del cuerpo del muchacho.
¿A-Aiden?-
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Licantrophes: La Manada Luna Llena
LobisomemAiden, un humano como todos nosotros, se embarca en un viaje con su madre desde su ciudad natal (Madrid) a Barcelona por asuntos de trabajo por parte de la mayor. ¿Cuántos de ustedes saben de los hombres lobo? Sí, aquí aparecerán estos míticos y mis...