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Narra Aiden

Los días habían pasado muy rápido, el hermoso collar que Matt me regaló encaja perfectamente en mi cuello.

Mi chico hoy no vendrá a la escuela porque se siente algo mal, aunque yo solo creo que es una escusa para no venir.

¿Crees que faltó a propósito?- preguntó Lia aunque ella ya sabia la respuesta.

Solo suspiré, no quería estar si él,  aunque tenía a Lia, no podía besarle, darle la mano, tocarla... Eso es lo que amo de Matt, no me impone límites, m el deja ser libre y vivir mi vida, mientras el siga en ella, obviamente.

Mientras salíamos con Lia de la escuela, yo tocaba y admiraba el brillante collar.

Ya deja de mirarlo o quedaras cie...- una camioneta de color negro se abrió frente a nosotros y de ella unos 8 hombres, gorilas mejor dicho, y me tomaron de los brazos mientras los otros agarraban a Lia fuertemente.

¡Aiden!¡Sueltenlo!- gritaba furiosa la castaña haciendo fuerza para zafarse del agarre de los tipos.

¡Lia!¡Encierrate!¡No salgas a buscarme!- fue lo único que pude decir para cambiar el futuro de mi amiga, no quería que muriera, y mucho menos que yo sea quien la mate.

¿Que?- preguntó confundida.

Yo voy...- no llegué a decir nada ya que los tipos cerraron la puerta y no pude ver a Lia.

No tenía opción, debia usar mi poder para defenderme y eso hice.

¿Que mierda pasa?- preguntó uno de ellos al cual le lancé un duro golpe.

¡Duermelo!- y ya no vi nada mas, solo sentí un terrible dolor en la nuca.

[...]

Narra Matt

¡¿Cómo que se lo llevaron?!- pregunté a los gritos. No, no pueden llevarse a mi amor, devuelvanlo.

Solo se lo llevaron- lloraba Lia extremadamente desconsolada.

Yo debí estar ahí ¡Debí estar ahí!- me arranqué varios pelos de la cabeza por la ira y la culpa.

Matt..- era Mónica, quien aún seguía sollozando- tu no lo mandaste a raptar, pero si sabemos quien-

Y en ese momento un nombre revoloteaba en mi cabeza, vueltas y vueltas, esas siete letras me hacían hervir la sangre. Eleonor...

¡Eres una maldita, Eleonor!- grité lo más fuerte que pude y le di un golpe a la mesa con la que la rompí a la mitad.

¡Calmate!- gritó fastidiado mi padre- con la ira no encontraremos a Aiden- dijo más calmado, y literalmente no estaba de humor para uno de sus sermones.

Si la encuentro...- dije mirándolo a los ojos- ... La mataré-

Y yo- dijo Lia con un serio tono pero con lágrimas en sus ojos aún.

Trataremos de no llegar a esos extremos- contradijo mamá, quien ya más o menos tenía un plan.

¿Trataremos?- dije sarcástico, solté una pequeña carcajada irónica- yo no- respondí fríamente para hacerle saber que yo no tendría piedad.

Matthew, crearías una guerra entre las manadas- dijo mamá seriamente y con la poca pasiencia que le quedaba.

Me vale verga-

Y recibí un fuerte golpe en la mejilla, dándome a entender que no debía hacer eso.

¡Es mi hermana!¡Y lo entiendo! Entiendo que el sea tu mate, lo recuperaremos, pero no voy a poner a cientos de lobos en riesgo- escupió las palabras a falta de cordura.

Yo solo miré al otro lado para que no vea mi lágrima.

[...]

Narrador omnisciente

Mientras en casa de Matt discutían el plan para extraer a Aiden del lugar secreto en donde estaba. Eleonor se dignó a entrar al cuarto donde estaba el castaño atado de pies y manos.

¿Te divertiste en la camioneta?- preguntó divertida. Pero no recibió ninguna respuesta por parte del chico- lindo collar- le susurró cínicamente viendo colgar el hermoso dije.

Aiden sólo miraba hacia abajo, le tenía miedo a la rubia, mucho miedo.

¿Sabes? Cuando el hombre primitivo iba a los abrevaderos y no vigilaba a su hijo, este era robado por un cocodrilo- explicaba la rubia- nuestro cerebro creaba un recuerdo doloroso, pero no muy educativo- soltó una carcajada- para que no volviera a pasar- la rubia levantó la barbilla del muchacho haciendo que este la mirara directo a los ojos- en esta historia, Matt es el hombre primitivo y tu eres su hijo...- tomó un respiro- y yo soy el cocodrilo del abrevadero-

Soltó bruscamente la barbilla del chico, haciendo que la silla de este se tambaleara y casi se cayera.

Según leyendas y nuestros cientificos- comentó Eleonor y luego hizo una seña para que pasase un tipo con una enorme jeringa con un extraño líquido adentro- los humanos que eran mordidos por licantropos, se volvían como ellos, pero agresivos y salvajes, sin conciencia- luego le quitó la jeringa al tipo- pero al tiempo se recuperaban y tomaban de nuevo su forma humana, era como una especie.. De enfermedad..-

El castaño no sabia a que iba todo esto, pero más o menos lo iba entendiendo. Tragó saliva.

Si yo te mordiera en este momento, en la primera luna llena eclipsada te convertirías en hombre lobo, pero por un par de dias- le comento y se puso detrás de él- pero... Si te inyecto la médula ósea de un omega, serás un lobo salvaje para siempre-

Y ahí lo entendió todo.

¿q-que?- preguntó Aiden muy asustado- ¡Ahhh!- gritó del dolor porque la aguja estaba penetrando su columna.

Eleonor inyectó todo el líquido en el humano.

¿Sabias que esta noche hay un eclipse?-

Licantrophes: La Manada Luna LlenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora