Todo Por Ella. [Parte 1 y 2].

26.[√]

Llegué a las cinco de la tarde, primero pasé por mi departamento para asegurarme de que todo estuviera normal.

La casa estaba llena de polvo y desordenada, así que lo primero que hice antes de irme a casa de mamá fue limpiar y arreglar todo. Terminé una hora después, me dí un baño, me puse un Jean roto en las rodillas y una camisa manga corta azúl y unas vans. Mi cabello lo recojo en una coleta alta.

Salgo del departamento, caminé unos minutos (lo más rápido que pude) y cuando llegué y ví la casa con las luces prendidas casi salté de la emoción, eso significaba que mamá sí estaba y ya había llegado de la casa de la tía Lisa.

Lo que me desconcertó antes de entrar a casa es que se escuchaban varias voces dentro. Antes de tocar el timbre me detuve a pensar y lamenté que no hubiera una ventana en la que se pudiera ver hacia adentro. Ya que los vidrios eran ahumados (de esos que no puedes ver desde afuera). Toqué el timbre, la voz de mi mamá se escuchó desde adentro diciendo un "Ya voy" me puse nerviosa, ¿Qué se le dice a tu mamá cuando te has ido «De viaje» con tus amigos por casi un mes?

Mi mamá abre la puerta, tiene puesto un vestido morado que se pega a sus ligeras curvas, su cabello negro está planchado y ha pintado sus labios con lápiz labial. Alcé la cejas demostrando mi sorpresa. Mamá nunca se arreglaba tanto.

Ella abrió los ojos y luego me abrazó. Yo le devolví el gesto, su cabello olía a Coco.

—¡Llegaste!

Entré y descubrí el porqué se escuchaba tanta gente dentro: Mi Tía Lisa, él tio Carlos y Nataly.  Mis tíos estaban sentados en la mesa, mientras Nataly estaba sentada de frente en el televisor viendo  una caricatura.

—¡Oh, nena, estas grandísima!— mi tia  se levanta seguida de mi tio y me abraza, le doy una sonrisa.

—Hola pequeña— me saluda mi tío con una sonrisa en su rostro, le abrazo de inmediato, él ha sido el mejor tío que he tenido en toda mi vida.

Me siento con ellos, quienes empiezan a preguntarme cosas «del viaje » cuando íbamos a comer, mi mamá me pidió que le hiciera el favor de comprar unas bebidas ya que se le había olvidado. Nataly quiso venir y me la traje conmigo.

La pequeña rubia preguntaba por todo lo que veía.

—Jani, ¿me compras un chocolate?— ella agarra uno de la estantería y me lo enseña, lo miro con desaprobación.

—Dijiste que no pedirías nada, además, comer mucho dulce hace daño — le dije con voz suave, ella hizo puchero, sacando su labio inferior mientras sus ojitos azules se cristalizaban. Yo miré a los lados y terminé asintiendo, su rostro se contrajo en emoción.

—Vale, pero ya no te compraré mas nada, ¿ok? — ella asintió y metió el chocolate en el carrito pequeño que había elegido.

Busqué la soda y algunos jugos naturales y las metí en el carrito, fui al cajero, habian unas personas formadas en fila.

—Jani, ¿Porqué esos dos chicos se estan besando?— la pequeña miraba con curiosidad a dos chicos agarrados de la mano, uno de ellos le dice algo y le sonríe, en sus ojos se ven lo mucho que estan enamorados.

Yo Sonreí, sí que se veían felices.

Me agaché y me coloque a la altura de Nataly. Ella volteó y me miró.

—Porque son pareja — La pequeña alzó las cejas y les echó una mirada rápida a ellos.

—¿De verdad? Pero si son dos chicos... Tienen que estar con chicas, ¿no?

—Existen varias formas del amor, cariño.  Ellos dos se aman, no importa si son del mismo género o no, amor es amor despues de todo, ¿Vale? — acaricié su cabello y coloque un mechón detrás de su oreja.