Todo Por Ella. [Parte 1 y 2].

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Maratón 1/2 por los 2k. ESTOY MUY FELIZ

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Un rayo de sol alumbra de repente mi cara al tiempo en el que las cortinas las hacen a un lado.

—¡Hora de despertar!— Helen aplaude, me siento sobre la cama a regañadientes, miro a mis lados y veo a Allek durmiendo boca abajo. Muevo un poco mi cabeza y veo a Luis y a Harry aún en el suelo. Luis tiene una pierna encima de la cintura de Harry mientras éste está roncando.

Volteé mis ojos por la molestia del sol, solté un resoplido y me tiré en la cama abruptamente, dándome un golpe en la cabeza con la cabecera de la cama.

—Auch.

Helen pone las manos en sus caderas y nos mira con desaprobación.

—¡Ya es mediodía, vagos!

—Cinco minutitos más — dice Luis somnoliento.

—No. Son muy jóvenes para dormir hasta tan tarde. Apresurense si no quieren un balde de agua fría en sus cabezas.

Ella sale de la habitación al tiempo en el que yo me volteo a ver a Allek, quien se mueve.

Me levanto a regañadientes al igual que los chicos, Harry tiene un ojo abierto y otro cerrado.

—¿Porqué no abres el otro ojo?— preguntó Luis. Mi hermano lo miró.

—Es que mi ojo no quiere abrirse, tiene sueño.

Ruedo los ojos por su comentario. Salimos de la habitación y vemos a los demás en la sala de estar, excepto a Nataly y a Noah.

Fruncí el ceño.

—¿Y los niños?

Hallen respondió mientras pasaba una mano por su mandíbula.

—Están viendo televisión en la habitación donde se quedó mamá.

—Gracias.

Él asiente.

—Hola bella dama — me saluda Allen. Yo sonrío y le desordeno el cabello mientras él sonríe.

—¿Cómo amaneciste, Allen?

—Muy bien, a decir verdad. ¿Y tú?

—Me alegro, yo he dormido muy bien.

Luis suelta un bufido mientras prueba el café.

—¿Cómo no vas a dormir bien si tienes a Allek alado? Creo que los escuché en una sesión de besuqueo anoche.

Un ligero enrojecimiento adorna mis mejillas.

—Claro que no, anoche no lo pudimos hacer por  Luis y  Harry que estaban durmiendo con nosotros, ¿A que sí, Jenny?— Allek responde, yo abro mis ojos y le asiento. Los chicos se miran entre ellos y carcajean.

—No necesitaba esa información — Harry dice. Ya ha abierto su ojo.

Helen pone una taza de café en mi mano, le sonrío con agradecimiento. Pruebo el primer sorbo.

—Tranquilos, ya tendrán más tiempo luego para darse como televisores viejos — Suelta Liam.

Trago abruptamente el café haciendo que se me quede a mitad de la garganta, empiezo a toser, me doy golpes en el pecho. Helen me da unas palmadas en la espalda.

—Dejen a la pobre Jenny, siempre cuando está bebiendo café dicen este tipo de cosas — dice Gary. Yo asiento dándole la razón.

Miro a Liam aniquilándolo con la mirada, ¿cómo se le ocurre decir algo asi? Nisiquiera hemos pasado de los besos.