XXXI

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Jimin boqueó, incapaz de decir palabra alguna. El niño sobre sus piernas trataba de agarrar todo lo que tenía a la vista para metérselo a la boca, pero el chico, desconcentrado, no pudo hacer más que negar frenéticamente con la cabeza.

— Imposible —soltó— Yo... yo... nos cuidamos, estoy seguro de eso.

El doctor alzó una ceja.

— ¿Algún método anticonceptivo?

— Estoy dando de lactar, así que mi ex novio y yo usábamos preservativo —Jimin respiró profundamente, convenciéndose de que todo se trataba de una equivocación. No es que repeliera la idea de un nuevo bebé, él amaba y respetaba mucho a los niños y por esa razón sabía que ahora mismo no era un buen momento para tener uno; había terminado con el padre de la criatura, su Miel era muy pequeño y, sobre todo, él quería retomar la universidad. No podía ser tan desafortunado.

— Bueno, el condón es 95% seguro —asintió el hombre mayor— 5% no lo es. Además de que las probabilidades de concebir aumentan según el estado del condón, puede que haya estado vencido o roto o guardado en un lugar incorrecto.

Taehyung arrugó el entrecejo al escuchar aquel comentario y cargó a Miel antes de que este echara a llorar por tener hambre. Masticó un poco el asunto, viendo como Jimin se quedaba paralizado y luego negó.

— La fertilidad de los M-preg, después de que tienen un hijo, empieza un año luego del parto. El bebé de Jimin tiene siete meses, ¿Cómo explica eso? —Bramó— Debe haber una equivocación.

— Dos opciones: El señor Park es altamente fértil o simplemente el adelanto del ciclo es un beneficio de su juventud —el médico se alzó de hombros— Como sea, joven Park, lo relevaré a Ginecología y ahí le darán explicaciones más detalladas. ¿Algún doctor de preferencia?

Jimin sentía que toda la habitación le daba vueltas, no podía pensar con claridad, ni concentrarse. Lo único que tenía claro era que no estaba listo para otro bebé, no cuando su vida completa estaba hecha un caos y ya había trazado nuevos proyectos y planes.

Se sintió jodido, como si lo hubieran bañado en sal. Incluso cuando le hicieron la cita con el doctor Kim Namjoon y este le realizó una ecografía solo para confirmar el diagnóstico del médico general, pensó que la mejor opción sería algo que nunca en su vida pensó hacer.

— Tienes un mes, más o menos —le explicó Namjoon, sonriendo incómodamente al ver la expresión mortificada del rubio— Tus malestares han sido un poco tranquilos, pero no tardaras en tener nauseas matutinas, así que te daré lo mismo que te di cuando estabas embarazado de Miel: Ácido fólico y unas cuantas pastillas. Por el momento todo está bien, el feto tienes aprox...

— Si yo... quisiera abortar... ¿Sería una mala persona? —interrumpió Jimin y tanto el médico como Taehyung se quedaron pasmados. Sabía que no estaba tomándose el tiempo para considerar los siguientes pasos a realizar, pero debía saber.

El castaño sonrió con dulzura.

— Por supuesto que no, Jimin —respondió Namjoon— Si eso es lo que quieres, estás en todo tu derecho e incluso puedo ayudarte con el procedimiento yo mismo.

Los ojos de Jimin se llenaron de lágrimas y después de agendar una nueva cita para dentro de una semana, lloró. Se sentía frustrado, abrumado y asustado porque estaba solo y quien debería abrazarlo en esos momentos no estaba. Lloró en todo el camino que le tomó volver al departamento y cuando acostó a Miel, lloró hecho bolita en el sillón.

— ¿Estás seguro? —le preguntó Taehyung, sentándose a su lado y viendo la infelicidad de su amigo. Todo se estaba volviendo un desastre.

El rubio negó.

— No sé, Tae —susurró, dejando que las lágrimas mojaran su cara— Solo sé que no estoy listo, que no es el momento adecuado y que Jungkook y yo estamos tan destrozados que no podríamos darle la estabilidad que merece. Si nace en condiciones similares a las de Miel, yo no podría soportarlo solo y mucho menos planeo utilizar este embarazo como excusa para volver con alguien que me hizo daño. Yo... amo a Jungkook, sabes que lo hago a pesar de todo. Y amo a mi hijo, Miel es lo más preciado que tengo en esta vida, pero... ¿Cuándo empiezo a pensar en mí? Jungkook me lastimó y además yo... —un fuerte sollozó salió de los labios de Jimin, haciendo que el corazón del pelicafé que lo abrazaba también se estrujara— Hay tantas cosas que quiero hacer, tanto planes y metas y sueños... Me siento tan egoísta...

Taehyung negó mientras besaba la cabellera clara de su amigo. Entendía lo que Jimin sentía, se estaba ahogando en sentimientos que tuvo acumulados y aunque tratara de salir a la superficie, la noticia del nuevo embarazo lo volvía a hundir.

Con delicadeza separó a su mejor amigo y lo tomó de las mejillas para mirarlo directamente a los ojos.

— No eres egoísta por pensar en ti —le dijo, frunciendo el ceño en señal de que quería que, lo que estaría a punto de decir, se lo grabara en el cerebro— Has sido un hijo excelente, un alumno excelente, un novio excelente y un padre excelente. Tienes veintiún años y has cargado con el peso de la excelencia mucho tiempo, así que entiendo que ahora que piensas liberarte, sientas que la noticia del embarazo intenta cortarte otra vez las alas. Lo entiendo, Jiminnie, has dado todo de ti por los que amas y algunos... —suspiró— Algunos no han sabido apreciar todos los sacrificios que hiciste por ellos. Así que está bien, es tu cuerpo y tu decisión, nadie puede obligarte a nada y sea lo que sea que decidas, yo estaré apoyándote. No eres egoísta, Jimin... Eres una persona que por fin se está dando la prioridad que merece.

Esa noche ambos jóvenes lloraron y se consolaron juntos. Creían que la vida podía ser una bola de porquería a veces, pero si se tenían el uno al otro, estarían bien. Siempre habían estado unidos y siempre lo estarían, eran almas gemelas y aunque tomaran caminos distintos, volverían a encontrarse.

Al final, en el cumpleaños de Taehyung, fueron a escuchar los latidos del bebé. Jimin decidió que quería tenerlo y que si Miel era tan feliz como parecía serlo, entonces estaba haciendo bien su trabajo. Había acomodado sus ideas y también optó por las clases en línea; hacer todo de forma virtual lo había liberado en demasía del estrés.

Lo único que le faltaba hacer era contárselo a Jungkook, pero eso podía esperar, ¿Verdad? 

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CORTITO, PERO SIGNIFICATIVO JEJE. QUIERO VER SI PUEDO MANTENER LA RACHA DE ACTUALIZAR DIARIO.

GRACIAS POR LAS 1600 Y PICO DE LECTURAS, ME HACE MUY FELIZ. ¡TAMBIEN ME EMOCIONO CON LOS COMENTARIOS QUE ALGUNXS DEJAN!

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¡NOS LEEMOS MAÑANA!   

La Forma En La Que Te Amo (KookMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora