𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 5

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Después de haber terminado absolutamente todas mis clases supernaturales, la amiga de Marinette, Cordelia me entrevistó para el periódico de la escuela, me hizo todo tipo de preguntas, le respondí todas sus preguntas sin ningún tipo de problema. Desdé cómo fui adoptado por mis padres hasta los más recientes acontecimientos en mí vida, no oculte nada de nada, no tenía por qué hacerlo, no me sentía avergonzado de nada.

—¿Entonces tú ya habías estado en la escuela espada del dragón hace años? — Preguntó Marinette mientras analizaba todas las respuestas qué le había dado a su amiga bruja.

—Sí, aún qué en la parte de la casa hogar.

—Yo nunca he estado ahí antes, tengo entendido qué algunos alumnos se ofrecen cómo voluntarios para cuidar a los niños o hacer distintas actividades.

—Sí, yo no recuerdo mucho ya qué en ese entonces tenía 3 años de edad, pero mis padres me pusieron al tanto cuándo llegó el momento indicado para qué yo lo supiera — Respondí.

—¿Y nunca te dio curiosidad conocer a tú verdadera familia? — Cuestionó Cordelia.

—No, cómo dije anteriormente todos ellos murieron por un cazador de vampiros hace años, para mí la única familia qué tengo es la qué tengo en Corea del Sur.

—Otros en tú lugar hubieran quedado indagar hasta el fondo de su origen — Dice la princesa heredera de Francia.

—No todos, yo estoy feliz con lo qué sé.

Los tres detuvimos nuestro caminar tras haber sido nuestro paso bloqueado por Enrique.

—Marinette tenemos qué hablar — Le dice a la rubia.

—Tú y yo no tenemos absolutamente nada de qué hablar, hemos terminado ya ni somos nada ahora lárgate — Respondió ella con una voz muy seria.

—Tú sabes qué sí tenemos cosas de qué hablar, no podemos terminar tú aún me amas.

—Lo único qué siento por ti, es odio puro, ahora retirate de mí vista.

—Por favor...— Él trata de acercarse a la princesa pero está retrocede —.Marinette querida no me puedes dejar así, te lo imploró — Trata nuevamente de acercarse ella pero obtuvo el mismo resultado.

La princesa lo miró bastante molesta y después se aferró con fuerza a mí brazo derecho.

Ella... ella tenía miedo de él, lo podía sentir.

—¡No me puedes dejar Marinette!

La chica no le responde nada.

—Marinette...— Trata de tomarla del brazo pero yo me puse entre ellos para qué no la tocará —.¿Qué crees qué estás haciendo, Drácula?, muévete esté no es tú asunto.

—Ella te dijo qué te fueras, Enrique hazle caso no te sigas humillando más — Le dije.

—Escucha bien fenómeno, la otra vez te deje ganar por lástima, pero está vez te juro qué sí no te mueves te voy a arrancar lentamente los ojos de monstruo qué tienes.

—Me gustaría verte intentándolo — Rete sin miedo.

Él me mira molestó, trata de rodearme para llegar a Marinette, por instinto use mí velocidad de vampiro, tome al príncipe heredero de España por el cuello y lo lleve hasta una de las paredes en dónde lo impacte.

—Ella te dijo... qué te largues — Podía sentir cómo mis colmillos de vampiro comenzaban a hacerse presente adentro de mí boca —.Y en cuánto a tus amenazas, perro qué ladra no muerde, así qué te recomiendo qué te calmes, oh, podrías ser tú el qué pierda sus ojos — Muestro finalmente nos colmillos para intimidarlo —¿Qué claro príncipe Enrique?

El Heredero De DráculaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora