El Heredero De Drácula

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 64

Después de haber estado en mis clases de vampirísmo fui directamente a la sala de reuniones ya qué Van Helsing había convocado a toda la escuela, al parecer tenía qué dar un aviso muy urgente.

Al llegar a aquel lugar me tope con Aurora, Cordelia y José, tome asiento junto con ellos y esperamos a qué Van Helsing nos dijera algo.

—¿De qué creen qué se trate ese aviso qué Van Helsing quiere dar con tanta urgencia? — Nos pregunta el príncipe heredero de México.

—Lo qué sea espero qué no se trate de un nuevo villano sobrenatural o algo parecido, aún no me he repuesto después de haber peleado contra demonios, dioses y espejos — Contesté.

—Shhh, Van Helsing va hablar — Dice nuestra amiga bruja.

Todos en la sala guardamos absoluto silencio y le pusimos nuestra atención al ex cazador.

—Gracias por haber venido...— Comenzó a decir él —.Antes de dar el aviso, quiero pedirles disculpas por haberlos sacado de sus clases a algunos, pero esto es un tema muy importante qué no puede esperar.

Lo qué sea dilo rápido Van Helsing, tengo hambre, pensé.

—Cómo bien deben de saber algunas escuelas cuentan con sus propios paladines, los cuáles se encargan de mantener la seguridad de todo el campus y de enfrentar a cualquiera qué quiera herirnos, nuestra escuela no ha tenido paladines reales desdé hace unos años, pero hoy quiero qué eso cambie, quiero qué nuestra escuela espada del dragón cuente con sus propios héroes.

¿Paladines reales?, vaya pobres de quienes sean esos paladines, pelear contra sobrenaturales malvados es realmente estresante.

—Es por eso qué los he llamado hoy aquí, quiero qué todos sean testigos del nacimiento de los paladines reales de la escuela de Canadá.

Todos los estudiantes comenzaron a susurrar cosas, todos estaban haciendo sus teorías sobre quienes serían.

—A continuación, los nombres de esos héroes qué velarán por nuestra escuela día y noche — Dice el director la profesora de magia se acerca a él con un sobre en sus manos, se lo entrega al ex cazador de vampiros y lo abre para sacar un documento o eso parecía —.Los qué nombre se irán poniendo de pié y se colocarán delante de mí — Él observa el documento —Cordelia Kedward, por favor de pié.

Todos miramos a nuestra amiga.

—¡¿Tú?! ¡¿Una paladín?! — José la mira con mucho asombro.

—D-debe de ser un error.

—Por favor Cordelia, ponte de pié — Dice el director.

Ella se pone de pié, sale de nuestra fila, camina hacia dónde se encontraba Van Helsing y se coloca delante de él.

—El príncipe José de México, también de pié.

Mí amigo se emociona demasiado y sin esperar un solo segundo se pone de pié, va hacia Van Helsing y también se pone delante de él.

—Y por último para completar esté valiente grupo de paladines reales, el líder, la parte importante del equipo — Dijo el ex cazador para después mirar el documento —.El nombre de la persona qué guiará a estos paladines es... Bastián Drácula.

Mis ojos se abren por la sorpresa y trago saliva.

¿Yo?, ¿El líder?

—¿Qué esperas? — Aurora me mira muy emocionada —.Ve, hermano anda.

—Pero...

—Anda.

Me pongo de pié y me dirijo hacia él. Al llegar Van Helsing me miró con una sonrisa y todos los profesores nos rodean.

—Ustedes tres han sido elegidos para ser el nuevo grupo de paladines reales, ninguno de nosotros creemos qué hicimos una mala elección, creemos firmemente qué ustedes tres son los correctos para ser paladines reales.

La profesora de magia se acerca a Van Helsing pero está vez con un plato negro en sus manos, Van Helsing toma un poco del polvo rojo qué había en el plato y se coloca delante de mí amiga bruja.

—Cordelia Kedward, ¿Juras por lo más sagrado de tú vida qué protegerás valientemente a todos los estudiantes de está escuela, qué usarás tus poderes mágicos para pelear contra cualquiera qué intenté perturbar la tranquilidad del campus?

Ella nos miró a José y a mí, ambos asentimos, ella nos sonrió y después miró a Van Helsing.

—Lo juro — Responde ella.

—Entonces a partir de esté momento, te nombró paladín de Québec — Le dice el ex cazador y hace el símbolo de una cruz en la frente de la bruja Kedward —.Ahora...— Él mira a mi compañero y se coloca delante de él —José Santillán, ¿Juras por lo más sagrado qué defenderás valientemente a cada estudiante de está escuela y qué usarás tus poderes vampirícos en protección de todos tus compañeros?

—Lo juro señor.

—Entonces yo te nombró...— Hace el mismo símbolo de la cruz en la frente del vampiro —.Un paladín de Québec.

—Gracias.

—Y por último pero no menos importante, el poderoso hadampiro del crepúsculo, el nuevo líder — Van Helsing se coloca delante de mí —.¿Juras por lo más sagrado qué siempre tomarás las decisiones correctas para el bien de tus compañeros y los estudiantes?, ¿Juras por lo más sagrado qué usarás tus poderes cómo hadampiro del crepúsculo para proteger a toda la escuela espada del dragón?

—Lo juro, Van Helsing.

Él me sonríe y dibuja el símbolo en mí frente.

Los profesores aplauden y después le abren pasó a Van Helsing para qué esté ver a los estudiantes.

—Con mucho orgullo me complace presentarles a estos poderosos héroes, qué mantendrán nuestra tan amada escuela a salvo, ¡Con ustedes los paladines reales de Québec!

Todos ellos comenzaron a aplaudir. Cuándo los aplausos terminaron Van Helsing fue hacia el micrófono nuevamente.

—Mañana en la noche habrá una gran fiesta para celebrar el nacimiento de estos héroes, vendrán muchos invitados importantes, espero qué se diviertan, pueden volver a sus actividades — Dice él.

Todos los estudiantes se levantan de sus asientos y poco a poco se van retirando.

—Tengo fé en ustedes tres — Van Helsing se vuelve a colocar enfrente de los tres —.Paladines reales.

—Prometo qué nunca te fallaremos.

—Sé qué no lo harán, Bastián.

Giramos y vemos a Aurora acercándose. Ella al llegar a los tres nos dio un fuerte abrazo.

—Estoy tan feliz por ustedes...— Nos mira con una gran sonrisa después del abrazo —.Y te ti, Bastián estoy orgullosa, eres ahora un líder, tal cómo Draco, Ángelus y nuestro padre Kai lo fueron, estoy completamente segura qué en cuánto ellos se enteren de tú nuevo trabajo cómo líder de los paladines se pondrán muy feliz.

—¿Tú crees?

—Sí, ahora mis amigos, vamos a la cafetería, les invito un bien café con pastel para celebrar.

Los tres asentimos.

Ahora soy un líder, tal cómo él lo fue... aún no puedo creerlo.