El Heredero De Drácula

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 41

Abro mis ojos lentamente mientras una corriente de aire me golpeaban el rostro, lo primero qué veo son unos grandes árboles, me pongo de pié con cuidado y miró los alrededores, me encontraba en medio del bosque. ¿Cómo llegué a esté lugar?, ¿Qué pasó con la nube y con la escuela?

Dí media vuelta y me encuentro con Lucifer tirado en el suelo a unos pocos metros de mí. Camino hacia dónde se encontraba, me arrodilló a su izquierda y lo comienzo a mover para hacer qué reaccionara.

—Lucifer — Lo llame varias veces —.Despierta, anda no es una de una siesta.

Él finalmente abrió los ojos y giro su cabeza lentamente hacia mí dirección.

—¿Cómo estás? — Le pregunto.

—Cómo sí me hubieran arrollado — Respondió el amó del infierno mientras se incorpora de pié —.¿Qué fue lo qué pasó?

Me puse de pié también y quede frente al diablo.

—No lo sé, lo último qué recuerdo es la nube cubriendo todo y después desperté en esté lugar.

—¿Dónde están tus amigos?, tal parece qué lo qué sea qué nos haya traído a esté lugar nos separó — El diablo observa el alrededor —.Vamos, averigüemos en dónde estamos.

Lucifer camina hacia el interior del bosque, al no quedarme más remedio lo seguí, mientras íbamos caminando estuve en todo momento alerta ya qué no sabía lo qué podía pasar en esté lugar.

Aún tengo muchas preguntas, cómo, ¿Qué habrá sido esa extraña nube qué comenzó a invadir la escuela espada del dragón?, ni siquiera la magia demoníaca y angelical pudo hacer algo contra ella, era demasiado poderosa.

Espero qué los demás dónde quiera qué estén se encuentren perfectamente.

El diablo no dijo ni una sola palabra durante todo el camino, estaba tan concentrado en saber en qué lugar estábamos qué su silencio realmente aterraba.

—¿Crees qué esa extraña nube tenga algo qué ver con lo qué dijiste de la extraña energía?

—Puede ser — Respondió él —.Nunca antes había visto algo qué resistiera la magia demoníaca y angelical, lo qué sea qué haya sido planeo averiguar de dónde salió.

Seguimos andando por el bosque alrededor de unos 15 minutos, minutos en los qué no nos enontrabámos con nadie, ni siquiera con mis amigos.

—Mira...— A lo lejos vi muchas casas pequeñas —.Es una... ¿Aldea?

—Lo qué sea, vayamos hasta allá.

Asentí y nos dirigimos hasta ese lugar. Tal cómo pensaba, se trataba de una pequeña aldea en medio del bosque, nos adentramos en ella y comenzamos a recorrerla mientras qué las personas qué se encontraban allí nos miraban de forma un tanto extraña.

—¿Por qué nos miran así? — Miré a todas las personas bastante confundido —.Ellos son los qué se deben mirar, sus ropas son extrañas.

—Tú...— Lucifer miró a un chico, camina hacia él, esté trata de huir, el diablo lo toma y lo acorrala contra un pozo de agua —.¿Qué lugar es esté? — Cuestionó Satanás.

—Por favor no me lastime.

—Eso depende sí respondes o no a mí pregunta, ¿Qué lugar es esté?

—Están en las tierras de la reina Ingrid, esté es su reino.

—¿Reino? — Me acerqué a ambos —.¿Y quién es esa tal reina Ingrid?

—Cómo ya dije es la reina, pero no es alguien con quién deberían de meterse.

—¿Por qué lo dices? — Pregunto Lucifer.