El Heredero De Drácula

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 34

La escuela espada del dragón de Québec, por fin después de tantas horas de vuelo, por fin he llegado. La escuela se veía tranquila al parecer todos también van a seguir después de lo qué pasó, es lo correcto.

Camino por las calles del campus en dirección a mí dormitorio, no voy a mentir los recuerdos están invadiendo mí mente en estos momentos, pero no me voy a poner mal nuevamente, sé qué esto será complicado pero lo voy a intentar, por ella.

Llegó a la puerta del edificio, entro, subo los escalones y me dirijo hacia mí puerta.

Inserto mis llaves, abro la puerta y después entro a la habitación.

El dormitorio se encontraba vacío, José no estaba aquí, supongo qué debería de estar en alguna de las plazas tomando un café o con los demás. Me acercó a la puerta del baño, entro, camino hacia el lavamanos, abro las llaves y comienzo a limpiar mí rostro con agua.

Estaba hecho un asco total, estar montado en un avión por muchas horas puede ser horrible, incluso para un vampiro.

Termino de limpiar mí rostro y después levantó la mirada para verme en el pequeño espejo.

—¿Tú?, ¿Cómo?, no, no, tú no puedes estar aquí.

—Oh mí querido nieto te aseguro qué es posible — Drácula muestra una sonrisa.

Doy media vuelta y me topo de frente con él.

¿Cómo diablos está aquí?, ¿No se suponía qué era una mera ilusión provocada por el veneno de demonio?

—¿Qué es lo qué quieres Drácula? — Pregunté con seriedad sin apartar la mirada del vampiro abominación original.

—Ver sí ya por fin descubriste el secreto qué Kai y Vladimir te tienen.

—Eso no es cierto, ellos no tienen ningún secreto, ya lo hablamos y me juraron qué se acabaron los secretos.

—¿Y de verdad les creíste? — Ríe —.No puedes ser tan estúpido cómo para creerles semejante mentira.

—Mirá quién habla de mentirosos, un monstruo asesino qué reveló nuestro existencia a los humanos.

—Pero se arregló, ¿No?, pero ese no es el tema a discutir, el tema es qué no puedes seguir permitiendo qué mí hijo y el maldito hadampiro del crepúsculo te sigan viendo la cara de tonto, tú eres un Drácula y nosotros no permitmos qué nadie nos engañé.

—Y por qué en vez de estar con tanto misterio, abuelo no me lo dices ya, haber, ¿Cuál es ese secreto según tú?

—Ve a la escuela espada del dragón de Londres, ahí encontrarás la respuesta yo no te puedo poner todo tan fácilmente, ¿O sí?, sí no vas me temo qué nos seguiremos viendo por un largo tiempo, honestamente me muero por conocerte y conocer todo de tú vida en esté lugar.

—No tengo tiempo para tus tonterías, tengo asuntos qué atender qué son más importantes qué tus juegos — Salgo del cuarto de baño para ir hacia mí cama.

Me recuesto sobre ella y miró hacia el techo.

—¿Asuntos importantes? — Mí abuelo sale del baño también y se acerca a mí cama —.¿Te refieres a Lucifer?, ¿Lo quieres a él no?, quieres encontrarlo y asesinarlo por lo qué le hizo a tú amiga Marinette, ¿No es así?

—Tú no sabes nada.

—Oh créeme qué sí, conozco esa mirada qué tienes, esa es la mirada de la venganza, te quieres vengar de Lucifer por lo qué hizo.

—Déjame en paz, abuelo.

—Tú me necesitas — Toma asiento en la cama de José —.Para guiarte, para decirte cómo llevar acabo lo qué realmente quieres.

—Te dije qué me dejaras en paz.

—Bastián por favor, sé qué es lo qué realmente quieres, acepta qué estás empezando a ser consumido por la venganza, por tú oscuridad,

—¡Qué me dejes en paz! — Grite con furia mientras me levantaba de la cama —.Yo... no.

—Sí, lo quieres y no te culpo por hacerlo, después de todo Marinette Moreau, era una inocente... además es la chica qué amabas, ¿No es así?, amabas a Marinette solo qué nunca quisiste decírselo y eso es una de las cosas qué te está llevando a la venganza, él no poder corresponderle a Marinette.

—Déjame en paz, abuelo por favor.

—Bien, pero nos volveremos a ver, espero qué te diviertas en tú cacería, Bastián, recuerda no subestimes a Lucifer, sí yo soy malo te aseguro qué él es mucho peor, no olvides el asunto en la escuela espada del dragón de Londres, ve hasta ese lugar y descubre a los mentirosos — Dice él para luego desaparecer de mí vista.

Aún no entiendo esto, se supone qué él está destruido, ¿Cómo diablos es qué lo veo aún después del veneno?

—¿Bastian? — Veo a José entrar al cuarto.

—Hola, José.

—Volviste.

—No puedo escapar de la realidad por siempre, ¿No lo crees?, no puedo estar triste toda la vida sí no Marinette nunca podrá descansar.

—Creo qué tienes razón, lo mismo pensamos nosotros — Contesta.

—¿Cómo les fue aquí?

—El funeral y todo fueron pesados en especial para Cordelia pero para sorpresa de todos, Metatrón estuvo con ella siempre.

—¿Metatrón estuvo con ella siempre?

—Así es, ¿Sorprendente verdad?

—Sí, lo es, ¿No se ha sabido nada de...?

—¿Lucifer?, no, nada Metatrón fue a la ciudad de plata ayer pero todo está tranquilo por allá, el diablo no ha hecho nada de nada.

—Es raro, se supone qué Lucifer es... malvado y no espera ni un solo segundo para provocar caos y muerte.

—No te preocupes, seguramente pronto sabremos algo, después de todo no lo podemos dejar suelto.

—Sí, tienes la razón no lo podemos dejar suelto hay qué encontrarlo de cualquier forma.

—Mañana nos reuniremos en la oficina de Van Helsing para saber cómo empezar.

Asentí.

—Esto tiene qué terminar ya de una buena vez, Lucifer tiene qué regresar al infierno o destruirlo.

—No te preocupes, Bastián, Lucifer será historia muy pronto, por lo pronto vamos a dormir, mañana hay clases aparte tienes qué estar cansado después del viaje desdé Corea del Sur.

—Honestamente sí estoy un poco cansado, creo qué debería irme ya a la cama — Contesté.

—Oye, se me olvida algo, el padre de Marinette me dio algo para ti.

—¿Dijiste el padre de Marinette?

—Sí, al parecer Marinette en vida le contó sobre ti y el rey de los vampiros está muy agradecido contigo por todo lo qué hiciste por Marinette cuándo Enrique y por haber sido un buen amigo qué le devolvió la felicidad a su hija — Él saca de su bolsillo una cadena —.Toma — Se acerca a mí y me entrega la cadena.

—Esto... no es una simple cadena.

La cadena tiene una foto de ella, de Marinette.

—El rey me dijo qué esto te lo daba para qué la recordarás siempre.

—Es... el mejor regalo qué me han hecho en mí vida — Sonreí mirando el objeto.

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Nuevo capítulo espero qué les guste, no olviden votar y comentar, nos vemos en otro capítulo! 💓