El Heredero De Drácula

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 68

Las clases cada vez son más pesadas, con forme vamos aprendiendo a controlar nuestros poderes los niveles de las clases van en aumento y eso es peor qué el infierno.

Me encuentro ahora mismo en la biblioteca de la escuela, estoy estudiando sobre las hadas ya qué según la profesora para el examen qué será dentro de muy poco todos deberíamos de saber todo acerca de está especie.

Cómo sí no tuviera suficiente siendo también un vampiro, pero bueno es el precio de ser un híbrido.

—Demonios, esto es más aburrido qué ver a Ji-hu hacer chistes — Comenté mientras veía el libro qué estaba estudiando —.Ya no puedo con esto...— Pongo mí cabeza sobre el libro.

Mí teléfono vibro, lentamente levantó mí cabeza, giro hacia dónde había dejado el celular y lo tomó para revisarlo.

Era un mensaje de texto de Lucifer.

—Vaya hasta qué por fin sabe utilizar un celular — Reí mientras leía el mensaje.

Quería qué nos viéramos ahora, al parecer acaba de llegar de ver a su padre junto con Metatrón.

Justo lo qué necesitaba para librarme de esté tormento.

Era alrededor de las 8:49 de la noche, ya no había nadie más en la catedral mayor más qué yo, así qué me tengo qué asegurar de cerrar bien esté lugar sí no Van Helsing me va a matar.

Cierro el libro, me levanto de mí silla y dejo el libro en su lugar. Camino hacia el apagador, presiono el botón y todas las luces de la biblioteca comienzan a apagarse.

Camino hacia la salida del lugar y cuándo estoy por cruzar la puerta una de las ventanas de la izquierda se abre de golpe dándome un gran susto.

—Mierda — Gruñó —.Maldita ventana.

Camino hacia ella y me aseguro de cerrarla correctamente.

Hacia mucho viento afuera y el cielo está relampagueando, al parecer caerá una muy fuerte tormenta está noche.

—Bastián — Escucho a mis espaldas la voz de una mujer.

Doy media vuelta con rapidez y no veo a absolutamente nadie.

—¿Qué demonios...?

Escuché claramente la voz de una mujer diciendo mí nombre.

Reviso el lugar con la mirada pero el lugar estaba completamente vacío, yo era la única persona qué se encontraba.

Pienso qué tal vez los estudios y el exámen me están haciendo escuchar cosas.

Salgo finalmente de la biblioteca y cierro la puerta. Ya cerrada me dirigí hacía la salida de la catedral.

—Bastián, ayúdame — Se vuelve a escuchar la misma voz de hace un momento, me detengo y comienzo a mirar los alrededores —.Bastián, tengo miedo.

Esa voz...

—¿Marinette? — Murmuré.

No, eso no puede ser.

No puede ser ella, Marinette está feliz en el mundo de los muertos junto con su madre.

—Me tengo qué estar volviendo loco.

Sigo mí camino, llegó a las escaleras, las bajo, camino hacia la salida y salgo de la gran construcción.

Según el mensaje qué Lucifer me había mandado nos encontraríamos frente a la torre del reloj, así qué me tengo qué dar prisa.

Mientras camino miró hacia el techo notando qué los relámpagos qué iluminaban el cielo nocturno y nublado de Québec eran cada vez más constantes, la tormenta no debe de tardar.