𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 59

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Todo el plan estaba hecho ya, sabía lo qué tenía qué hacer y Cordelia y José también lo sabían. La operación Infierno había dado comienzo.

Me encuentro frente a la torre del reloj de la escuela, el reloj daba las 11:00 PM, había enviado un mensaje de texto al rey de los vampiros de Corea para qué nos viéramos aquí. Llevo esperándolo ya un buen rato pero sé qué él sí vendrá, estoy completamente seguro de ello.

—Bastián — Escucho su voz a mis espaldas.

Doy media vuelta y me topo de frente con el hadampiro del crepúsculo.

—Hola.

—Me dijiste qué era importante, ¿De qué quieres hablar?

—No es sobre nosotros, es de un tema más importante qué nuestras peleas familiares.

—¿Qué es más importante?

—El terremoto qué sentimos hoy, era por qué en el infierno estaban pasando coas malas, yo fui a investigar junto con Lucifer y nos encontramos con un ser poderoso, Hades el dios del inframundo.

—¿Hades? — Por la forma en lo qué lo dijo me daba a entender qué ya sabía sobre la existencia de los dioses.

—¿Sabes sobre él?

—Cuándo lo de Drácula paso y me case con Vladimir, Miguel vino a la tierra y nos habló sobre los dioses, algunos siguen entre nosotros y otros encerrados por Dios.

—Exacto, Hades quiere matar a Lucifer y él me envió de regreso para qué Hades no me asesinará, pero...

—¿Pero?

—Quiero regresar al inframundo para ayudarlo y acabar con Hades.

—Bastián, eso es peligroso, además no puedes ir al infierno, tengo entendido qué para hacerlo es necesario la ayuda de un ser celestial.

—Magia angelical, mejor dicho, Metatrón no quiere ayudarlo, así qué vine contigo.

—¿Conmigo?

—Tú antes podías invocar a Miguel y cuándo se separaron te quedaste con un poco de magia angelical en tú cuerpo.

—Sí eso es verdad, da lo mismo, no te ayudaré tampoco yo, no quiero qué te lastimen e ir al infierno con Hades es un suicidio, Bastián y no te quiero perder, a pesar de lo qué pasó entre nosotros, eres mí hijo y te amo.

—Así cómo tú no me quieres perder, yo tampoco quiero perder a Lucifer.

—¿Por qué?

—Por qué...— Baje la mirada —.Por qué...

—Bas, ¿Por qué quieres ir a ayudar a Lucifer arriesgando tú vida?

—Por qué... creo qué... lo amo.

—¿Qué dijiste?, ¿Crees qué lo amas?

Apreté mis puños y después levanté mí mirada.

—No, no lo creo, yo amo a Lucifer y es por eso qué quiero ir con él.

Él de quedó en silencio por unos segundos, se acercó un poco más a mí y me toma del hombro derecho.

—Estás equivocado, hijo, no amas a Lucifer, tal vez estás confundido.

—No...— Negué —.No estoy confundido, yo... amo a Lucifer, él y yo nos conocíamos desdé hace mucho tiempo.

—¿Qué?

—Cuándo mis padres biológicos murieron, yo comencé a caminar por el bosque en medio de la noche, yo iba a morir por culpa de un oso, pero Lucifer me salvó, al principio no lo recordaba por qué era un niño de 3 años en ese entonces, pero ahora sí, Lucifer y yo somos almas gemelas, es por eso qué nos volvimos a encontrar años después.

El Heredero De DráculaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora