El Heredero De Drácula

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 18

Esa maldita bruja, arruinó mí chaqueta favorita con su estúpido hechizo y su estúpida charola con comida. Yo no tengo la culpa del desastre qué ella ocasionó, un ser celestial cómo yo merece respeto y lo qué me hizo obviamente no fue nada respetuoso.

Camino de un lado para otro frente a la torre del reloj de la maldita escuela espada del dragón. Tenía qué controlarme, no puedo perder el juicio, especialmente por ella... demonios ¿A quien quiero engañar?, estoy ardiendo por la rabia qué ahora está en mí.

Juraría por Dios qué podría destruir toda está escuela por lo qué esa bruja me hizo, desgraciadamente no puedo hacerlo, no soy un tonto ni mucho menos planeo desobedecer al señor. Tengo qué mantenerme centrado en mí objetivo, vigilar a Cordelia Kedward, sí ella cree qué por lo qué me hizo regresaré al cielo está totalmente equivocada, voy a seguir aquí hasta qué ella sea una completa bruja.

—Sí ella quiere guerra... entonces...— Apreté mis dos puños con fuerza —.La tendrá — Dije firmemente.

Pienso qué lo más razonable será volver a mí dormitorio a descansar, mañana me veré nuevamente con ella.

Cuándo me disponía a volver al edificio en dónde se encontraba mí dormitorio comencé a sentir unas vibras bastante extrañas y una fuerte energía alrededor de toda la zona de la escuela. Era una energía y unas vibras bastantes conocidas para mí, no las sentía desdé hace milenios.

Hice aparecer mis alas y alce el vuelo para dirigirme hacia la zona en dónde la vibra se sentía más poderosa. Llegué a la zona del lago escarlata, baje hacia la tierra, aterricé y me dirigí hacía el muelle.

En está zona la vibra era más pesada y la energía más poderosa, tengo qué estar equivocado, no puede ser eso, tengo qué asegurarme de qué todo esté correcto, estoy seguro qué... no puede ser lo qué estoy pensando.

—Coelestis revelatio — Apunte hacia el lago con mis dos manos y cerré los ojos —Coelestis revelatio — Repetí las palabras del hechizo angelical.

Comencé a recibir imágenes del cielo y del mundo de los muertos, todo estaba en perfecto orden en esos planos, las siguientes imágenes fueron de las cadenas qué mantenían cerradas las puertas del infierno... dos de ellas estaban rotas, sí la qué falta se rompe, el infierno se abrirá y chocará nuevamente con el mundo mortal y... cosas realmente malas saldrán a esté plano.

—Hay no...— Tragué saliva bastante nervioso mientras abría mis ojos y bajaba mis manos.

¿Cómo diablos paso esto?, ¿Cómo las dos cadenas se rompieron?

Para interferir en algunos de los mundos se debe necesitar... una fuerte energía mágica.

Ya entiendo todo...

La fuente energía mágica qué traspaso el infierno para romper las cadenas de la puerta... fue la magia angelical qué libero la libretita de la bruja Kedward.

Maldita sea.

Cordelia siempre causando problemas, al parecer tú afán de conseguir la mejor calificación llegó más lejos de lo qué había pensado.

Ahora entiendo la energía y las vibras, el infierno se está haciendo notar lentamente, y esté lugar va a ser el punto de conexión por el maldito lago.

Sí la cadena faltante aún no sea roto el mal mayor aún no puede ser liberado pero... los sirvientes.

Comienzo a escuchar gruñidos provenientes de todas partes.

—Sí pueden salir...— Comencé a examinar el alrededor mientras mis alas se extendían.

Mierda, esto está muy mal...

Varias bultos de niebla negra comienzan a salir de entre las sombras.

—Demonios...— Miré con seriedad a los seres del inframundo.

Los demonios sí qué pueden salir sin la necesidad de qué las tres cadenas estén rotas, con esas dos qué ya han sido destruidas les basta para pasar a esté mundo.

Todos esos bultos comienzan a dirigirse hacia mí a toda velocidad.

Los esquive a todos, mis manos se envuelven en un destello blanco y los apunto con ellas.

—¡Perniciosius lux! — Exclamé el hechizo.

Un poderoso destello se hizo presente y destruyó a todos los demonios en un abrir y cerrar de ojos. Al ya no quedar ni uno solo el destello desapareció y mis alas se ocultaron.

Una vez baje nuevamente mis manos el sonido de unos aplausos se presentó en el lugar, gire y miré hacía arriba de uno de los árboles.

Esto no podía ser cierto... era...

—Abigor...

—Bravo, angelito — Los aplausos cesan, él baja de un salto del árbol y cae de pié —.Se nota qué el señor ya ya entrenado cómo se debe a sus mascotas.

Abigor era un duque del infierno, uno de los demonios más poderosos del inframundo, uno de los siervos más leales de Lucifer.

Era de piel blanca, de ojos azul verdoso pero esos ojos tan hermosos no solo representaban eso al mismo tiempo representaban los ojos de la maldad pura, tenía el cabello corto y de color dorado.

—Saliste del infierno...

—Así es, Metatrón me da gusto verte han pasado muchos milenios, ¿No?, desdé la guerra allá arriba, desdé qué tú señor nos arrojó al infierno — Da una sonrisa algo siniestra —.La verdad jamás pensé qué llegaría el día en el qué la magia angelical nos ayudaría a nosotros a salir del inframundo, muchas gracias por eso.

—Fue un error...— Hice aparecer nuevamente mis alas —.Pero ahora mismo puedo arreglarlo.

—No, no puedes hacerlo, no tienes el poder suficiente para crear nuevamente las cadenas restantes, eres débil querubín — Sus ojos se vuelven completamente negros —.Solo te queda... desaparecer — Me apunta con su mano izquierda —exitium daemonum — Lanza un rayo de energía negro en mí contra.

—Perniciosius lux — Recite el hechizo y lance un rayo de magia angelical en contra de su ataque.

Ambos ataques chocan y levantan una cortina de polvo.

Me cubrí con mis alas y comencé a escuchar las risas del demonio.

—Ángel idiota, así qué cómo ustedes tiene su propia magia nosotros también tenemos la nuestra, claro qué la de nosotros es más poderosa qué la de ustedes perros falderos de Dios.

—¡Muéstrate!

—No tengo tiempo para jugar contigo, Metatrón, mí señor quiere salir a jugar con los hijos de Dios un rato y tengo qué romper la última cadena.

—¿Lucifer quiere entrar a esté mundo?

—Así es, y por eso no puedo perder mí tiempo necesito preparar todo para qué él pueda venir.

—Eso sí te dejo.

El demonio aparece frente a mí y me toma del cuello con mucha fuerza.

—Creo qué nos has entendido, tú no puedes hacer absolutamente nada — Pone su mano derecha cerca de mí pecho —.Solo te queda observar el regreso de Lucifer desdé el inframundo... exitium daemonum.

Tras sus palabras soy lanzado por un rayo de energía hacia el lago. Entro en sus aguas y poco a poco mí vista se va nublando hasta perder el conocimiento.

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Nuevo personaje chicos!, Lucifer quiere entrar al mundo mortal, ¿Qué creen qué pase en el próximo capítulo?, dejen sus teorías en los comentarios, no olvide también votar los amo ❤️