El Heredero De Drácula

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 2

Había iniciado mí primer día de clases en la escuela espada del dragón de Québec, mí primera clase más qué clase fue todo un sermón sobre la sangre humana y cómo debemos controlarla una vez qué la ingerimos por primera vez, después de eso nos hablaron sobre la mística rosa del vampiro y todas las propiedades de está las cuales nos ayudan a mantenernos en control con los humanos, en fin un cuento demasiado largo.

Todos nuevamente me evitaron y comenzaron a susurrar cosas sobre mi, pero cómo siempre me hice el sordo. Él único qué se ha comportado bien conmigo es el príncipe heredero de México, José, él no me ve cómo los demás, él me ve cómo un vampiro completamente normal sin toda la maldad qué los demás ven en mí por ser el nieto de Drácula.

Me encuentro ahora mismo caminando sin lado de las canchas de la escuela, mí prima clase es acerca de aprender a controlar mí fuerza pero es dentro de un rato, tengo tiempo de sobra para pasear y aclarar mí mente.

Me senté en las gradas, estuve pensando unos pocos minutos ahí hasta qué sonó mí celular, lo saqué de mí bolsillo y contesté la llamada.

—¿Cómo está mí nieto más hermoso del mundo entero?

—Hola, abuela — Sonrió tras escuchar su voz —.¿No deberías estar durmiendo?, tengo entendido qué allá es de noche.

—Lo sé pero, quería saber de ti, ¿Cómo te esta llendo en tú primer día de clases?

—Cómo normalmente me va, todos saben de mi y me tiene miedo.

—Bastián, no te desanimes cariño, verás qué tarde o temprano, todo eso pasará.

—Yo no me desánimo, honestamente no me importa lo qué los demás piensen de mí, ¿Has sabido algo de mis padres?, no me han llamado ni nada, ¿Todo bien en Corea?

—No te preocupes, todo está bien aquí, Kai partió a Busan a arreglar un asunto con los vampiros de allá y Vladimir tiene nuevos vampiros a los cuáles entrenar, han estado ocupados.

—Ya veo... están tan ocupados qué se les olvidó qué me tiene en esté lugar, bueno, no importa, ¿Cómo está el abuelo?

—Siendo un torpe cómo siempre, está dormido ahora.

—Los extraño mucho a los dos.

—Nosotros también te echamos de menos, pero no estarás en Canadá para la eternidad, volverás a casa una vez qué aprendas todo sobre tú nueva naturaleza.

—Sí... supongo qué volveré algún día.

—Iremos a visitarte pronto, lo prometo solo no te sientas mal, ¿Ok tesoro?

—Ok.

—Bien, sé fuerte Bastián verás qué pronto todos se darán cuenta qué tú no eres cómo Drácula por el hecho de ser parte de su familia, verás qué pronto todos se darán cuenta qué tú al igual qué Kai puedes llegar a ser un héroe.

—¿Me ves cómo un héroe?

—Te veo más lejos de lo qué puede lograr un héroe, ya lo verás Bastián.

—Gracias, abuela, me alegra qué me hayas llamado, verdaderamente lo necesitaba.

—No me agradezcas, te amo Bastián.

—También te amo, abuela nos veremos pronto.

—Sí, cuídate mucho cariño.

—Ustedes también.